Hoy es el día mundial del pingüino, el ave de las diéresis. Antes de irse a festejar con esas criaturas hay algunas cosas que quizá te interese saber sobre ellos.
10. Tienen plumas.
Los pingüinos son aves no voladoras del orden Sphenisciformes (es-fe-ni-ci-for-mes). Que a diferencia de lo que muchas personas creen, están cubiertos de plumas como cualquier otra ave. La diferencia estriba en que estas plumas no están adaptadas al vuelo y por lo tanto no dan la apariencia de serlo y son más similares al pelo mamiferiano vistas desde lejos. Por la arquitectura de su superficie, estas plumas están adaptadas para ser impermeables y para conservar aire, mismo que cumple dos funciones: dentro del agua le proporciona al pinguino boyancia (flotabilidad) y fuera del líquido funciona regulando la temperatura, como una especie de abrigo protector.
Pluma de pingüino bajo el microscopio electrónico. Fotografía de Steve Gschmeissner. Caso curioso es me consta de primera mano que hay personas que creen que estas aves son peludas o pelonas, pero no emplumadas, ¡ni pensarlo!
9. Son monógamos (...un tiempo).
Nos gusta pensar en los animales como humanos y solemos darles propiedades humanas que son "buenas" o "malas", una de estas propiedades es la capacidad de formar parejas únicas, acto conocido como monogamia. Cualquiera que ha visto cintas animadas o producciones documentales encaminadas a la antropomorfización (hacer humanos a los animales), sabe que los pingüinos son monógamos. Lo cierto es que estas criaturas lo son, pero sólo durante la temporada reproductiva. Los estudios conducidos por etólogos y ornitólogos indican que rara vez una pareja formada este año se volverá a formar el año siguiente. Así que si bien, los pingüinos son fieles, lo son sólo durante un tiempo.
Pareja de pingüino juanito (Pygoscelis papua). Fotografía de David Vaughan. Chistoso que algunas piensen que estas aves son el ejemplo máximo de fidelidad y "hombría", a menos que quieran que las botemos al año (o menos si somos estrictos), no creo que el modelo pingüino sea una buena idea.
8. Son las aves que menos huevos ponen*.
Mientras que aves como los galliformes (faisanes, pavos, gallinas y sus parientes) ponen varios huevos y pueden construir varios nidos por temporada, los pingüinos son más modestos y sólo ponen de uno a dos huevos por temporada. Todas las especies conocidas de estas aves ponen dos huevos, con excepción del pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) y el pingüino rey (Aptenodytes patagonicus) que sólo ponen un único huevo. Gracias a esta adaptación, los pollos son más protegidos y cuidados por sus padres, pero también tiene el inconveniente de poder eliminar la descendencia de un año completo (además de romper el corazón de miles en la pantalla grande).
*Sólo el cóndor de los andes (Vultur gryphus) supera a los pingüinos en cuanto a tamaño de la nidada... más o menos. El cóndor pone igual de uno a dos huevos, pero a diferencia de los pingüinos, lo hace cada dos años.
Pingüino rey asegurando su huevo. Fotografía de Gerald y Buff Corsi, Visuals Unlimited. Contrario a lo que suponen los documentales, algunos pingüinos construyen nidos (de rocas) y ponen hasta dos huevitos... no todos son de la monarquía.
7. Los pingüinos caminan "sentados".
A primera vista esta afirmación parece ser un chiste o el producto del consumo de drogas del autor de estas líneas, la verdad es que el caminar sentados es una realidad. Las piernas de los pingüinos (así como las de casi todas las aves) son usadas no sólo para la locomoción, sino también para la termorregulación, pues contienen una gran cantidad de vasos sanguíneos. Esta es una característica ventajosa en los ancestros tropicales de estas aves, pero una pésima idea si se quiere vivir en las gélidas aguas del océano antártico. Como la evolución actúa de forma eficiente y no reconstruyendo por completo partes, los pingüinos ancestrales optaron por hacerse de un cuerpo al rededor de las patas que las protegiera del frío y así consiguieron una postura de pie para siempre "sentados".
Esqueleto montado de pingüino rey. Fotografía de Dave Lunt. Note cómo el fémur (hueso solitario de la pierna) está horizontal y los de las piernas (tibia y fíbula) están verticales, es una posición similar a la que tengo ahora, sólo que yo estoy sentado escribiendo.
6. Fueron necios para irse.
Cuando la biogeografía de estas aves se comenzaba a estudiar, poco se sabía de la historia climática de la Antártida (donde moran las especies más icónicas) y por tanto se asumió que sus ancestros venían de zonas más cálidas y que progresivamente se fueron adaptando a la Antártida. Hoy sabemos que en realidad, los ancestros de los pingüinos vivieron en la Antártida cuando ésta no estaba congelada. Esto explica el por qué muchas especies anidan en el clima más hostil para cualquier ave si esto no ofrece ninguna ventaja sobre aquellas especies que anidan en islas menos hostiles.
Distribución geográfica de las 17-20 especies de pingüinos modernos. Note que es un rango esperado si surgieron en la antigua y descongelada Antártida. Tomado de Wikimedia Commons.
5. Son extremadamente aerodinámicos.
Este hecho es un poco desconcertante, especialmente si consideramos que estas aves y sus ancestros dejaron de volar desde al menos hace 62 millones de años. Y aún con ello, cuando se mete un modelo de pingüino a un túnel de viento, resulta que son más aerodinámicos que muchas de las especies voladoras conocidas. El problema del pingüino es que él no usa esta ventaja para surcar el cielo, sino el océano. Existe una gran cantidad de aves marinas, pero los pingüinos son los únicos que viven todo el tiempo en el mar. Gracias a ello tienen la forma perfecta para desplazarse grandes distancias sin necesidad de hacer un gran gasto de energía propulsándose. Además son increíblemente veloces y algunos pueden nadar a 32 Km/h, lo cual es mucho en el agua, considerando que la máxima velocidad de Michael Phelps es de "sólo" 7.23 Km/h.
Aeropingüino FESTO, un modelo inflado con helio y con la forma de un ave real, vuela majestuosamente imitando los movimientos de su análogo biológico. Si quieres ver un video de esto haz clic aquí. Fotografía de Philippe Psaila.
4. Su color es un tipo de camuflaje.
Pareciera que vestir un esmoquin todo el tiempo es la peor manera de pasar desapercibido y de hecho lo es, pero sólo en tierra. En el agua esta coloración tiene como propósito hacer "invisible" al pingüino frente a sus depredadores, dependiendo de la dirección desde donde se le mire. Si uno es una foca leopardo (un depredador implacable de pingüinos) y ve una de estas aves desde el fondo, se topará con una panza blanca que imita el tono de la superficie (recordemos que los mamíferos no son los mejores viendo a color y menos bajo el agua). Si por el contrario, uno anda nadando en la superficie y un pingüino anda en la profundidad, el color negro del dorso lo hará parecer parte del fondo. Este patrón de color es conocido en muchas especies acuáticas e incluye a especies de reptiles extintos de la era de los dinosaurios, lo que prueba que no sólo es convergente, sino muy útil.
Pingüino rey bajo el agua. Fotografía de Kevin Schafer. Note cómo el dorso obscuro lo pierde aún a esta distancia. Ahora imagina que eres una foca leopardo miope y daltónica...
3. No se conocen pingüinos terrestres.
El registro fósil de pingüinos es pobre, pero superior a aquel de otros grupos de aves. Gracias a ello sabemos que el primer pingüino del registro fósil es Waimanu manneringi de Nueva Zelanda, que vivió durante el Paleoceno, entre hace 60 y 62 millones de años, a un parpadeo de la extinción de los dinosaurios. Uno esperaría que con un ave de tal antigüedad, se apreciaran hábitos al menos anfibios (como el de muchas aves marinas buceadoras) pero no es así. Waimanu era un pingüino en forma y hábito. Esto nos hace sospechar que los primeros pingüinos vivieron durante el tiempo de los dinosaurios no avianos y que fue ahí cuando fueron volaron por última vez, durante el Cretácico.
Reconstrucción de Waimanu por el artista Nobu Tamura.
2. Existen pingüinos fósiles tan grandes como hombres.
A pesar de lo que se pudiera pensar, la mayoría de los pingüinos son de tallas medianas a pequeñas, la excepción es el género Aptenodytes, integrado por los pingüinos emperador y rey. Estas aves alcanzan 1.22 y 1 m de altura máxima respectivamente. En el pasado, existieron pingüinos gigantes que superaban a estos gigantes modernos. Por una parte tenemos al rey de la altura, Anthropornis nordenskjoldi de hasta 1.7 m, con 90 Kg de peso, que vivió entre hace 45 y 37 millones de años. Y por otra parte tenemos al rey del peso, Pachydyptes ponderosus de sólo 1.6 m de altura, pero más de 100 Kg, que vivió entre hace 34 y 37 millones de años. Ambas especies se conocen de los mares del hemisferio sur y son kilo a kilo y centímetro a centímetro, los pingüinos más grandes de todos.
Pingüinos gigantes a escala. Composición del autor de este blog, ilustraciones de Kawasaki Satoshi.
1. Son "impostores" de nombre.
¿Hasta ahora hemos hablado sobre pingüinos cierto? Resulta curioso que de no ser por la extinción de un ave muy peculiar, estos pájaros acuáticos celebrados hoy y tan discutidos serían referidos como "pájaros bobo", pues el nombre pingüino era para referirse a un ave completamente distinta. Esta ave, el original pingüino era el ahora conocida como alca gigante, que se extinguió por actividades impulsadas por el hombre en 1844, antes del descubrimiento de los "pingüinos" del sur.
Alca gigante disecada y modelo de huevo. Fotografía de Mike Pennington. Este es el verdadero pingüino.
Si no me cree estimado lector, sólo eche un ojo al nombre científico del alca gigante: Pinguinus impennis (literalmente "pingüino sin plumas"). Este nombre científico surgió en 1758 y fue acuñado por el padre de la taxonomía, Linneo; mientras que el nombre científico de los impostores sureños surgió en 1760 y fue acuñado por Mathurin Jacques Brisson usando como tipo al género Spheniscus. Caso curioso, Linneo describió en su obra de 1758 a un pingüino, Spheniscus demersus (el pingüino africano), pero creía que era una especie de albatros por lo que le dio el nombre de Diomedea demersus.
El pobre e infortunado pingüino de El Cabo (Spheniscus demersus) que fue confundido por Linneo como un albatros raro.
El cambio de nombre fue un feliz accidente que tomó lugar cuando navegantes que conocieron al alca gigante se encontraron con estas otras aves no voladoras y marinas en sus viajes hacia el sur del mundo. De inmediato se les colocó el mote de pingüinos y hoy es un nombre que les pertenece al ya no existir más el original.
Espero que este tema les haya resultado de su agrado. Si es así no olviden votar al final y si gustan pueden compartirlo o dejar un comentario. ¡Feliz día del pingüino!