☻ Los taxis son un medio de transporte muy cómodo y bastante más económico de lo que imaginaba. Y aceptan pagos con tarjeta.
☻ El español, como idioma, tienen una fuerte presencia en la ciudad. Mucha gente lo habla, hay periódicos en español e incluso he visto carteles del metro escritos en mi lengua madre (además de en inglés, of course).
☻ En casi todas las cafeterías que he visitado se servía té, leche con cacao y batidos, además del café, y había wifi para los clientes, gente trabajando con el portátil y una buena selección de bollería.
☻ Houston (Street) no se pronuncia "hiuston" como todos pensamos, sino "hauston". La ciudad de Houston, en cambio, sí que se pronuncia "hiuston".
☻ Manhattan tiene un diseño urbanístico maravilloso, una cuadrícula quasi perfecta en la que es muy fácil orientarse. Las avenues recorren la isla de norte a sur y su numeración aumenta conforme nos desplazamos hacia el oeste. Las streets, perpendiculares a las avenues, también siguen una numeración que aumenta a medida que nos desplazamos hacia el norte.
☻ Los neoyorquinos son realmente amables. Sonríen mucho, piden perdón, dejan pasar, dan las gracias, y no dudan en ofrecerte su ayuda si te ven con un mapa y cara de perdida por la calle.
☻ También son muy deportistas. Creo que todos y cada uno de los días que he estado allí me he cruzado con alguien haciendo footing, incluso cuando he salido a cenar.
☻ Las propinas, como muchos sabéis, son obligatorias. Saber cuánto y cuándo darlas es toda una ciencia.
☻ En Nueva York también hacen pizzas ricas. En realidad hacen muchas cosas ricas, desde el ramen hasta la carne a la brasa, pasando por los bocadillos (de-li-cio-sos) y, por supuesto, los dulces.
☻ A proposito de dulces, ¿sabíais que la ciudad está invadida por los cupcakes? Magnolia Bakery es sólo la punta del iceberg...