Artículo originalmente publicado en Israel21c, autora: Rebecca Stadlen Amir
Ya sea el de Judea, al centro, o los del Negev y Arava, al sur, sus desiertos son oasis de belleza y floreciente agricultura.
¿Sabía que más de la mitad de la superficie total de Israel es desierto? Las escarpadas montañas y la serenidad de los paisajes del yermo rebosan de belleza natural.
Desde el cráter Ramon, en el desierto de Negev —el más grande del mundo y único de su tipo creado por erosión— hasta los valles del Arava, los desiertos de Israel son escenario de maravillas naturales, una floreciente agricultura, innovación científica y una extraordinaria flora y fauna.
Los desiertos de extienden por cientos de kilómetros y a simple vista parecen iguales, pero le sugerimos que mire de cerca y descubra sus diferencias y sus extraordinarios atractivos.
Panorámica del cráter Ramon, en el desierto del Negev, al sur de Israel. Foto de Doron Horowitz/FLASH90.