4. Mindfulness sobre nuestro propio movimiento. Es parecido al Yoga pero sin la necesidad de acudir a posturas demasiado complejas. Sólo es necesario que muevas los brazos, las piernas, la cabeza o tronco con movimientos lentos y suaves y prestes toda tu atención en ellos. Saborea con gratitud el enorme milagro que significa tener un cuerpo y poder controlar su movimiento a través de tu cerebro.5. Mindfulness sobre los sonidos. En el lugar en el que hagas este ejercicio de meditación, trata de observar los sonidos que te rodean, primero discrimanóndolos (por ejemplo: los de tu cuerpo, los del interior de la sala donde estés, los del exterior) y luego observando todos los sonidos a la vez, dejándote llevar por el enorme concierto que se forma en torno a ti. Recuerda: no valores, no te digas "este sonido me molesta" o "esto es malo", sólo observa y déjate llevar hasta el aquí y ahora sonoro que te envuelve.
6. Mindfulness sobre el silencio. El silencio también se puede escuchar. Incluso cuando no hay ausencia de sonidos, podemos encontrar frecuencias de silencio. incluso cuando no eres capaz de encontrarlas, si el sonido no te molesta, si aceptas plenamente el sonido: eso es silencio. El mindfulness supera las resistencias psicológicas que provocan tensión y perturbación, llevándonos a la quietud y a la paz. Al silencio interior.7. Mindfulness sobre las personas. Qué difícil es mirar a la gente y no caer en juicios de valor, ¿verdad? "Esta persona está gorda, esta persona es vieja, éste no me gusta, deseo a ésta..." Bien, ¡lo difícil es una oportunidad única para entrenar! Siéntate en un banco o asómate a tu ventana y observa a las personas: sus rostros, sus cuerpos, sus maneras de moverse y de expresarse. Y trata de no caer en esos juicios de valor que son tan típicos en nosotros y que suponen prejuicios que dificultan y menoscaban nuestras relaciones con los demás.
8. Mindfulness sobre nuestra imagen en el espejo. ¿Y a ti mismo? ¿Te resultaría fácil o difícil mirar tu imagen en un espejo y no juzgarte? ¡Creo que sería mucho más difícil que no juzgar a los demás! Y sin embargo, ¿cómo no vamos a juzgar a los demás si no somos capaces de hacer lo mismo con nosotros? La triada básica del Mindfulness es: observación-aceptación-gratitud. ¿Te aceptas? ¿Te valoras? A través de la observación sobre ti mismo, libre de juicios, puedes alcanzar un nivel de relación superior con tu ser.9. Mindfulness sobre las actividades de la vida diaria. Cualquier momento puede ser bueno para prestar atención plena al aquí y ahora: mientras como, mientras me ducho, mientras me lavo los dientes, mientras conduzco, mientras practico el acto sexual (envidio a quien pueda decir que esto último es una actividad de la vida diaria). Observar, libre de juicios y otras distracciones mentales, te permitirá estar cada vez más conectado al aquí y ahora y por tanto disfrutar con mayor plenitud del momento presente.10. Mindfulness sobre las emociones. No somos sólo seres con un cuerpo y una mente. También tenemos "corazón" (por tradición cultural se sitúa en ese órgano a nuestras emociones, pero la localización exacta es en el sistema límbico del cerebro). Tenemos todo un Universo Emocional dentro de nosotros, somos seres sintientes. Y el Mindfulness es una herramienta poderosísima que nos permite conocer mejor ese Universo, para comprenderlo con más profundida, aprender a expresarlo adecuadamente, y conseguir regularlo para dominar nuestras emociones y que no sean ellas las que nos dominen a nosotros. A través de los pensamientos, como pasaba con el dolor físico, podemos aumentar y alargar nuestro dolor emocional. Con la observación y aceptación de nuestras emociones, las emociones pasan por nosotros, no se quedan, simplemente llegan y las sentimos, y así es como se van.