¿Te crees más listo que Google? En ese caso podrías intentar engañarlo, pero si fallas las consecuencias pueden ser graves, en especial si tu sitio depende en gran medida del tráfico orgánico, como la mayoría de sitios en la red.
La principal razón por la que las marcas o personas intentan burlar el algoritmo de la empresa del mayor buscador del mundo es colarse en los primeros resultados de las búsquedas.
En muchos casos, una mejor posición significa, más tráfico y por ende más posibilidades de convertirlo en dinero constante y sonante.
La siguiente imagen creada por Digital Third Coast recopila 10 empresas que trataron de engañar a Google… y perdieron, entre ellos:
- The Washington Post que vendía enlaces en su blogroll y no usaba las prácticas propuestas por Google cuando enlazaba a un sitio. Sucedió en 2007 y como consecuencia su PR bajó de 7 a 5.
- WordPress albergó alrededor de 168,000 artículos que incluían palabras clave de alto valor publicitario, los cuales eran escritos bajo demanda a cambio de una compensación económica creando doorway pages, clásicas del black hat SEO. Como consecuencia la página principal dejó de rankear con el nombre de la empresa y su pagerank fue reducido a cero.
- BMW protagonizó uno de los casos más famosos en donde cuando los usuarios buscaban el término “autos usados”, los primeros resultados que aparecían redirigían a una página de la empresa cuando el usuario hacía clic. Como consecuencia el sitio oficial fue completamente removido de los resultados de búsqueda por un período de 3 días.
Algo que vale la pena mencionar es la neutralidad de Google a la hora de juzgar, pues incluso se ha penalizado a sí mismo.
- La primera vez cuando compró enlaces como parte de una campaña para promover su navegador, Google Chrome. La penalización duró 2 meses en los que la página del navegador no gozó de los primeros resultados.
- En otra ocasión un representante del servicio Google Adwords confirmó que algunas de las páginas estaban mostrando contenido distinto al navegador y a los usuarios, en otras palabras, se declaró culpable de cloaking.