Revista Comunicación
La creatividad es una diva, a veces anda de buenas y nos provee de grandes ideas en grandes cantidades, pero las veces que no anda de humor, olvídate de recibir de su gracia. Tomando esto a consideración, proponemos 10 formas para consentir a la fuente creativa.
1. Debemos definir bien que es lo que se necesita
Esto es básico, aunque usted no lo crea querido lector, muchos empiezan a pelotear sin saber para qué, no hay objetivos claros, solo quieren ganarse un cannes, esto provoca que lleguen ideas para todos lados. Y después andan llorando porque el cliente no les aprueba nada.
2. No presiones a la diva creativa
A nadie le gusta que lo presionen, salen las cosas mal hechas, no hay atención en el detalle.
Dale su espacio y la magia hará su trabajo.
3. Dale su tiempo
Muchos dicen ser más creativos en el deadline, no les queda de otra, es cuando se enfocan en sacar el proyecto o perder el trabajo. Si tienes suerte, salen cosas buenas, pero corres también el riesgo de decidirte por presentar cosas mediocres. Mejor, dedicarle su tiempo, dicen que todo es recíproco, si le pones atención al proyecto, el proyecto será bueno contigo.
4. Habla de las ideas con más personas
Comparte con otras duplas, otros equipos, con las de cuentas, los caminos que bajaron, ellos pueden ver algo que puede enriquecerte la idea.
5. Pon interés en asuntos similares
Lee sobre el tema, busca referencias, descubre el alcance que puede tener el proyecto que estás trabajando, como lo resolvieron otras personas, literatura, películas, música, blogs de creatividad publicitaria, todo aquello que te inspire y te amplíe un poco más el panorama creativo.
6. Cuando te hable, ponle atención
Muchas veces, mientras estamos en el proceso creativo solemos distraernos justo en el momento en que está fluyendo la generación de ideas. En este preciso momento, evita todo lo que te distraiga, el facebook, el whatsapp, el chisme y enfócate en el proceso. Un amigo perdió una idea increíble por andar distraido, ya no la pudo recuperar.
7. Escribe todo
Las mejores ideas pueden llegar camuflajeadas de malas ideas, no descartes nada, escribe todo lo que se diga, cuando termines de escribir, ve por un vaso de agua, distrae tu cabeza con otros temas, regresa a tu lista y revisa todo lo que escribiste.
8. Relájate.
Un café, un libro. Una película. Un paseo. Juega Playstation. Haz Yoga. Medita. Deja que la señora de las ideas tome un descanso.
9. Sé optimista
Confía en que llegará una idea chingona, no te decidas por la primer idea, a rascarle más, no te decidas tampoco por la “menos peor”, ten paciencia, las grandes ideas llegan porque llegan.
10. Sé flexible
Muy bien, ya te decidiste por un camino, ya sabes por donde va, todos están felices y listos para echarla a andar, pero si en este proceso, llega una mejor idea, o se puede mejorar, ¡hazlo! nada está escrito sobre piedra, hasta los cavernícolas cometían errores. Conozco a varios, que no le mueven ni un pelo a la idea original y pierden la oportunidad de sacar algo mejor de lo que tienen.
Estos son sólo 10 formas, claro que hay muchas más. Si sabes otra y no eres egoísta, ponla acá abajo en comentarios.
Este artículo apareció por primera vez en Creatividad Publicitaria.