Revista Moda
Siempre me han gustado los baños en La Llana. Al lado de casa la misma playa salvaje sin edificaciones que buscas cuando viajas. Pero sobre todo me agrada andarla. En verano normalmente el tramo ida y vuelta hasta Punta de Algas por la sensación de final de camino cuando se llega a los escollos donde el Menor se hace Mayor. Falsa porque podría prolongarla hasta los molinos e incluso hacerla circular pero en estas fechas no apetece. Quizás sean monótonos estos paseos con la repetición de arenal, cielo y mar pero a mi me basta ir con los pies en el agua y mirando. De ahí salen estas diez fotos.