La mayoría de las personas esperan hasta que algo grave suceda o a que el dolor sea casi inmanejable para visitar a un quiropráctico. Muchos otros creen que sólo deben visitar al quiropráctico cuando algo va mal y no de manera preventiva para evitar problemas antes de que surjan.
Lo cierto es que hay muchos beneficios que puedes obtener al visitar a un quiropráctico, los cuales pueden mejorar drásticamente tu bienestar. La mayoría de las personas saben que es momento de acudir al quiropráctico cuando tienen dolor de espalda. Sin embargo, hay otras señales que no deberías ignorar.
Para este artículo, hemos invitado a nuestros amigos de para traerte 10 indicios que podrían ser una alerta para que visites al quiropráctico y así no debas esperar hasta último momento, donde ya la situación pudiera ser grave.
Los dolores de cabeza pueden ser causados por una gran variedad de razones como deshidratación, malnutrición, falta de oxígeno, o por un desajuste en el cuello o la espina dorsal. Un quiropráctico puede ayudarte a aliviar los síntomas de los dolores de cabeza, mejorando tu circulación, lo que se traduce en mayor oxigenación cerebral.
Tu quiropráctico también puede recomendar un cambio en tu dieta para ayudarte a mejorar tu salud.
Dolor articular o muscular
Si te duelen los músculos o las articulaciones, tu primera reacción no debería ser coger un analgésico de tu botiquín, ya que el dolor podría deberse a problemas musculoesqueléticos.
Los quiroprácticos están entrenados para asegurarse de que tu cuerpo funcione de la manera más óptima posible mediante cierta manipulación de tu columna que aliviará tus dolores musculares y articulares.
Estos ajustes en tu espina dorsal incrementan tu flujo sanguíneo y conducción nerviosa a las articulaciones y músculos adoloridos.
Tu trabajo requiere que estés sentado por largos períodos
Estar sentado por largo tiempo, especialmente si es encorvado sobre el teclado, suele traducirse en problemas de postura. La mala postura genera presión en tu espalda baja, cuello y hombros, lo que produce suficiente desplazamiento en tus discos como para convertirse en hernias discales.Un quiropráctico se asegurará de que tu espina dorsal esté correctamente alineada de manera que no presentes problemas en el futuro.
Dolor de espalda crónico
Uno de los signos más evidentes de que necesitas una visita al quiropráctico es el dolor de espalda crónico. Existen múltiples factores que pueden contribuir a este dolor, como la postura, el tiempo que pases de pie durante el día y el tipo de trabajo que realices.
Un quiropráctico puede ayudarte a aliviar el dolor sin necesidad de una cirugía invasiva ni medicamentos analgésicos
Las suelas de tus zapatos desgastan de forma disparejas
Que las suelas de tus zapatos se desgasten de forma dispareja es una señal de que tu cuerpo está desalineado y necesita un ajuste. Esto puede ser producto de una subluxación de la columna, lo que requeriría una manipulación por parte del quiropráctico para realinearla y así evitar que el problema se convierta en algo crónico.
Si notas que tus extremidades no son tan flexibles como solían serlo o si tu cuello no gira lo mismo en una dirección que en la otra, es momento de acudir a un quiropráctico.En la consulta el quiropráctico alineará tus huesos y articulaciones, lo cual aliviará el dolor e incrementará tu rango de movimiento. Así, éste volverá a la normalidad y tu cuerpo funcionará de forma óptima.
Recién tuviste un accidente
Tener un accidente puede causar lesiones graves que sólo un quiropráctico podría resolver. De hecho, muchos quiroprácticos se especializan en lesiones producto de accidentes automovilísticos, por lo cual pueden diagnosticar y tratar una gran variedad de lesiones de este tipo.
Después de un accidente de automóvil, visitar a un quiropráctico debería ser tu prioridad.
Dolor agudo y punzante en tus piernas
Si experimentas este tipo de dolor o tus piernas hormiguean y se debilitan, tal vez tengas un nervio presionado o una hernia discal. Un quiropráctico entrenado puede diagnosticar la causa de este dolor en tus piernas y realizar un ajuste para aliviar la presión sobre el nervio, que es lo que te causa dolor.
Eres una persona activa
Si tienes un estilo de vida activo y pasas tiempo entrenando o haciendo deporte, tu cuerpo está sujeto a estrés adicional. Dicho estrés adicional para el cuerpo puede hacer que tu espina dorsal se desalinee.Después de realizar estas actividades, tu cuerpo puede ser propenso a presión en ciertos nervios, hernias discales o cualquier problema de alineación. Visitar a un quiropráctico con regularidad te ayudará a mantener tu cuerpo funcionando a su máximo nivel y así podrás continuar con la vida activa que tanto disfrutas.
Quieres vivir una vida más consciente y saludable
Si quieres estar más atento a cómo cuidar tu cuerpo, tu quiropráctico es una excelente fuente de información. Puede brindarte rutinas de ejercicio, guías nutricionales y técnicas específicas que te ayuden a liberar estrés. Todo esto además de los ajustes en tu columna, lo que sin duda mejorará tu salud física y emocional.