Revista Coaching

10 Mandamientos para tener el Don del Orador.

Por Yael Jiménez Alvarado @yaeljimeneza
1. Inicia en forma amistosa.
10 Mandamientos para tener el Don del Orador.Al hablar en público es necesario saber abrir una presentación, evite comenzar dando su nombre y el tema a tratar. Evite decir buenos días o tardes a viva voz para luego poner al público a gritar los buenos días o tardes. No abra con dinámicas. Busque elementos donde solo usted sea el ejecutor y de forma tal que atrape la atención en sus primeras palabras y con el resto despierte interés, luego si vaya a la formalidad de presentarse y anunciar el tema. “Así como llegas así te reciben”.
2. Terminar con estilo.La conclusión es un punto clave para el orador, es donde las palabras deben dejar un aroma grato en los oyentes, es donde todo lo expuesto se puede elevar o se puede derribar. Evite decir cosas como:  - Eso es todo gracias por su atención – o – No me queda más nada que decir -  y otras frases trilladas y faltas de originalidad. Busque elevar al tema o a la audiencia en su despedida y cierre con una frase inspiradora. Prepare bien su conclusión. “Quien no sabe para dónde va, no sabe si ya llego”

3. Entrena siempre.No se puede llegar a correr una Maratón completa si no se entrena todos los días, no se puede llegar a ser un buen orador si no se práctica todos los días, no solo el tema, debes entrenar la voz, leer en voz alta, declamar poesía, narrar historias, aprender un concepto y decirlo en tres a cinco formas distintas y muchas otras formas de entrenar la capacidad verbal y comunicativa. 4. Apasionante con el tema.La vida o se vive con pasión o no se vive, cuando se prepara un tema hay que indagar en todos los pormenores posibles, verlo desde distintos puntos de vistas, conocer los argumentos que se le contraponen. Prepárate con información de reserva, si vas hablar una hora prepárate para dos.  Deja que el tema se haga parte de ti, no te hagas tu parte de él.  Estúdialo, analízalo y sobre todo medítalo. 
5. Habla bien.Dicción, una correcta pronunciación es un elemento de suma importancia en un orador,  el uso adecuado de las palabras, el lenguaje adaptado al tipo de público, la ausencia de vicios verbales, la entonación,  la velocidad y el ritmo, son herramientas  claves para hacer llegar las ideas y tener poder persuasivo. 6. Simplifica e ilustra lo que estas explicando.Los conceptos y definiciones no atrapan la atención de la audiencia, son más poderosos y convincentes,  los ejemplos, las demostraciones, las aplicaciones, los testimonios y las referencias. Ilustra, demuestra, sorprende  y facilita. 7.  Háblale a todos.El público está ahí para escucharte, míralos a todos, olvida ese absurdo consejo de mirar solo a los rostros agradables o conocidos, cuando se conversa se mira a los oyentes, igual es en la oratoria, míralos a todos, eso los hará sentirse involucrados. Adapta tu vocabulario al público que te escucha, eso te hace buen comunicador. 8. Está atento al público.

La audiencia es tu medidor de que tan bien va el tema,  el público con su lenguaje corporal te informa de cómo van las cosas, que tan elocuente eres o que tan monótona es tu exposición, no te entregues al tema, abócate a tus oyentes, ellos son la razón por la que estas allí. Recuerda por muy buen orador que te consideres es el público quien tiene la ultima palabra.


9. Se natural y espontáneo.

Para ser un orador elocuente, conmovedor, persuasivo y convincente, debes dejar a un lado el perfeccionismo,  la creencia de como debes ser de orador y comenzar a mejorar al orador que realmente eres, no pretendas imitar a nadie despierta tus capacidades naturales, aparta la rigidez de ti y se tú mismo con tu natural esencia.


10. Utiliza cuerpo, mente,  corazón y espíritu.

Cuando entrenes, hazlo en todas las dimensiones de tu ser, ejercita tu cuerpo en movimiento y voz, llena tu mente de información, lee, analiza, piensa. Lleva el tema a tu experiencia, conéctalo a tus emociones, siéntelo y habla con corazón y  por ultimo medita las ideas, medita tus palabras, dale una razón a tu presencia ese día ante esa audiencia y elévala en tu ser, así encontraras el “Don del orador”
Hablar en público no se limita solo a tener el valor de expresarse ante una audiencia, es comprender la responsabilidad que existe ante ese compromiso, por ello necesita preparación.
Si el público sale de una conferencia siendo el mismo que entro podemos decir entonces que no estuvo en presencia de un verdadero Orador.
 Yael Jiménez Alvarado.

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