Alucinar por Bélgica trae imágenes de tejados medievales, canales encantadores, cerveza sabrosa e incluso chocolates más deliciosos. Sin requisa, hay mucho que ver en este extraordinario país europeo, donde el tiempo parece tener lugar a un ritmo más pausado y la gentío es amable y acogedora con los turistas. Desde ciudades modernas con tiendas de diseñadores y galerías glamorosas hasta calles adoquinadas repletas de museos y placeres nativos, el mejores lugares para revistar en Bélgica tenga poco para que todos disfruten en unas recreo.
10. Mons
Como renta de la provincia de Hainaut, Mons es mejor conocida por el sonido mágico y sorprendente de las gloriosas campanas del campanario de la ciudad, que provienen de la torre de 80 metros (270 pies). Las calles sinuosas permiten a los visitantes atravesar fácilmente los sitios de la ciudad que son una rica mezcla de estilos arquitectónicos. El concejo de Mons, de estilo godo, es mono y la colegiata de Sainte-Waudru cuenta con una impresionante colección de estatuas de alabastro de Jacques Du Broeucq del siglo XVI. Lógicamente, una parada en la Casa Van Gogh es imprescindible para ver increíbles reproducciones de las obras de este pedagogo.
9. Dinant
Esta ciudad se encuentra a lo generoso del resplandeciente río Mosa en la provincia de Namur, a solo 65 km (40 millas) al sur de la renta. Las Cuevas de Han y la Antro de Dinant son algunos de los atractivos naturales que atraen a los visitantes aquí. Estas cuevas son algunas de las más grandes y hermosas de Europa y están situadas en el interior de una Reserva de Vida Silvestre repleta de flora y fauna autóctonas. Sin requisa, el hito de la ciudad, la Colegiata de Notre Dame, sigue siendo trascendental posteriormente de favor sido parcialmente reconstruido posteriormente de un deslizamiento de tierra masivo, al igual que la Ciudadela restaurada que domina la ciudad. Los accesos a la mayoría de los santuarios de Dinant son accesibles con cita previa, pero el Santuario de Beauraing está franco todos los días.
8. Lovaina
Hogar de la universidad católica más antigua del mundo, Lovaina alberga a unos 100.000 residentes, de los cuales casi 35.000 son estudiantes que mantienen la ciudad animada cuando hay clases. Dos calles aparentemente interminables están repletas de interesantes tiendas y galerías, mientras que la sección más histórica de la ciudad cuenta con sitios como el campanario en la iglesia de San Pedro y el Gran Beaterio. Los visitantes encontrarán mucha argumento y cosas que hacer en el mercado Grote en Lovaina, donde sitios como el Junta se encuentran adyacente a opciones gastronómicas excepcionales y pubs y cafés al banda de la calle. La ubicación de esta ciudad la convierte en una alternativa ideal a Bruselas como el principal centro de recreo para explorar el resto del país.
7. Tournai
Inmediato a Francia, la pintoresca y encantadora comunidad de Tournai es un oficio excelente para desconectarse del ajetreo y el bullicio de las ciudades más grandes de Bélgica. Aquí se pueden explorar más de 2000 abriles de rica historia cultural, y esta ciudad alberga lo que se cree que es una de las iglesias más hermosas del mundo: la catedral de Notre Dame, gótica y románica de cinco torres. Construida en los siglos XII y XIII, la catedral alberga el Santuario de Nuestra Señora y obras de Ruvens y Jordaens. El campanario de la ciudad es el más antiguo del país y ofrece a los visitantes 257 escalones alrededor de las vistas más notables de la ciudad de Tournai. El Museo de Bellas Artes está saciado de obras maestras de artistas primitivos y contemporáneos que van desde Campin y Rubens hasta Roger Van der Weyden y Van Gogh.
6. Malinas
Malinas, una ciudad resonante que no atrae el turismo que hacen muchas otras ciudades belgas, es en ingenuidad uno de los mejores lugares para revistar en Bélgica. Desde recorridos por la taller de cerveza Beguinage hasta recorridos en barco por el río, hay mucho que ver y hacer en este oficio de Flandes. Un delirio a la cima de la enorme torre de la catedral de St. Rombout es la mejor forma de obtener una paisaje panorámica del puerto de Amberes y esta hermosa ciudad. Una parada obligada es la magnífica Carillion School, donde los estudiantes vienen de todo el mundo para percibir instrucción sobre cómo tocar este engorroso herramienta de campanas.
5. Ardenas
Para hacer senderismo, rozar en bici y acampar, los visitantes de Bélgica deben dirigirse a las escarpadas colinas de las Ardenas con sus frondosos bosques, cuevas y acantilados. Son el hogar de jabalíes, ciervos y linces y esconden una serie de aldeas amistosas, muchos castillos y algunas otras vistas notables. Las impresionantes cuevas de Han-sur-Lesse, el castillo de Bouillon y el innovador Jaleo de Barvaux son algunas de las mejores opciones. La ciudad de Namur es una almohadilla ideal desde donde explorar las Ardenas y asimismo tiene algunas vistas excelentes.
4. Amberes
Amberes es una ciudad con muchas caras. Si proporcionadamente puede que no se conserve históricamente como Brujas o Gante, es una ciudad muy dinámica, que ofrece una mezcla perfecta de historia y vida moderna contemporáneo. Amantes de la buena comida, la buena cerveza y los buenos momentos, esta ciudad es más conocida por el Distrito de los Diamantes, donde se comercia más del 70 por ciento de los diamantes en bruto del mundo. El arte abunda en Amberes, con Revenshuis celebra las obras barrocas de Peter Paul Ruebens y el Museo Plantin Moretus es el hogar del impresor y encuadernador Christoffel Plantin. Maravillas arquitectónicas aguardan con la construcción de 1351 de la Catedral gótica de Nuestra Señora y la majestuosa combinación de construcción barroca y gótica de la Iglesia de San Pablo.
3. Gante
El secreto mejor guardado de Bélgica, Gante es una ciudad con historia. Durante la Vida Media, fue una de las ciudades más ricas y poderosas de Europa. Alguna vez fue considerada la segunda ciudad más amplio al ártico de los Alpes, posteriormente de París. El impacto de este rico pasado se puede ver claramente al contemplar la imponente construcción de las iglesias y las casas de los ricos comerciantes. Todo el centro de la ciudad está restaurado de esta forma y aún respira la medio de una próspera ciudad-estado de la Muerto Vida Media. Esto es particularmente cierto a lo generoso del pintoresco puerto de Graslei, las grandes catedrales medievales y el castillo de Gravensteen.
2. Bruselas
Conocida por su pluralidad de sitios y lugares de interés, Bruselas es la renta de Bélgica y es probable que los visitantes comiencen su reconvención turístico. Como sede de muchas instituciones europeas, Bruselas asimismo podría considerarse una especie de renta para la Unión Europea.
En particular, la Grand Place es el centro de la ciudad y se estableció en el siglo XIII. Los cafés y pubs con terraza abundan aproximadamente de esta plaza central, al igual que otros sitios de interés como el impresionante Junta de estilo godo. Las compras son abundantes en medio de las Galeries St. Hubert, una local con techo de vidrio ubicada en el centro y llena de tiendas, cafés y teatros.
Ver asimismo: Qué hacer en Bruselas
1. Brujas
Situada en el noroeste de Bélgica, Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, con un encanto del arcaico mundo y una medio romántica. Una vez que fue un importante centro de arte y textiles flamencos, hoy Brujas es mejor conocida por sus hermosos canales.
Brujas puede ser la ciudad más amplio de la provincia de Flandes Occidental, pero aún es lo suficientemente pequeña como para explorarla caminando. La principal amor de Brujas es el casco antiguo, consumado para una postal. Rodeado de pintorescos canales y murallas medievales, el distrito histórico está repleto de hermosa construcción antigua que incluye iglesias románicas y góticas como la Iglesia de Nuestra Señora, que alberga una escultura de Miguel Atractivo, y la Fortaleza de la Santa Familia, que afirma poseer un frasco de mortandad. de Salvador.
El monumento más renombrado de la ciudad es el campanario de la plaza Markt. Los visitantes pueden subir a este campanario del siglo XIII para disfrutar las espectaculares vistas de la ciudad. Otros sitios que no debe perderse son la espectacular Mansión Gruuthuse y el impresionante Hospital Saint John, que fue construido en 1188.
Las actividades obligatorias en Brujas incluyen revistar los museos, que exhiben la civilización, las tradiciones y las obras de arte de la ciudad de famosos artistas flamencos. Los paseos por las calles adoquinadas ofrecen decenas de tiendas que venden deliciosos chocolates, cerveza belga y encajes tradicionales. Los cruceros escénicos por los canales están disponibles, mientras que los paseos en carruajes tirados por caballos presentan experiencias románticas.
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