Revista En Femenino

10 mitos del porteo

Por Pilarmartinez @Pilar_Mtnez

Laura_P_pinzonHoy tengo una invitada en el blog que me encanta. Ella es Laura y está al frente de Pajarito Pinzon, una tienda online en la que podrás encontrar una amplia gama de portabebés y otros productos para los más pequeños, con diseños divertidos y originales de las mejores marcas y cuidando hasta el último detalle.  

Laura además escribe artículos muy interesantes en el Blog de pajarito Pinzón y está al frente del centro de psicología ubicado en Zaragoza, Espacio Mente y Salud.

10 mitos del porteo

El porteo para muchas personas es algo desconocido, algo puntual o algo que viven como muy lejano. Si tú no eres una de esas personas y te animas a portear, a llevar a tu bebé cerca y a disfrutar de todos sus beneficios, seguramente te vas a encontrar con personas (a veces incluso muy cercanas) que te hagan críticas, basadas en falsas creencias. Éstas son fruto de la desinformación.

Por ello, hoy quiero desmontar 10 falsos mitos sobre el porteo que seguramente te encontrarás en tu camino:

10_FALSOS_mitos_porteo
1. El porteo es de hippies.

Ser hippie no es nada malo (eso para empezar), pero el porteo no es sólo de hippies, ni de “modernos”, ni de otras culturas,… El porteo no es una moda, es una forma de crianza que se basa en el respeto y la necesidad de cercanía y contacto piel con piel que tienen los bebés y que aporta muchos beneficios. Y eso no entiende de raza, cultura ni condición social.

2. Los portabebés son caros para el tiempo que se usan.

La mayoría de mochilas portabebés y los fulares tejidos se pueden utilizar desde los primeros meses hasta los 4 años o más (¡eso es mucho tiempo!) y si lo comparas con el precio de un carrito, la diferencia es abismal! Los fulares elásticos tienen un uso más corto (hasta los 12 kg aprox) pero su precio es mucho más económico. Hay muchos tipos de portabebés y seguro que puedes encontrar uno que se adapte a tus necesidades.

3. Sólo se portea mientras el bebé es pequeño.

“En cuanto ande, ya no lo usarás”. Evidentemente, mientras no camine vas a portearlo mucho más a menudo que cuando ya camina. Pero los primeros pasos no son la fecha de caducidad de tu portabebés.

En la época en la que los bebés comienzan a andar es la época en la que la espalda sufre más: la época del “sube y baja”. Los niños necesitan satisfacer sus ansias de explorar, pero se cansan y demandan mucho los brazos. El portabebé entonces se puede convertir en el mejor aliado para tu espalda.

4. Los portabebés son incómodos.

Es importante utilizar portabebés que sean ergonómicos, ya que no todos lo son. Si lo es, será cómodo para ti ayudándote a repartir el peso del bebé de forma adecuada, y también para tu bebé, respetando la posición natural de su cuerpo. Puedes aprender a identificar los portabebés ergonómicos en este post.

5. Los portabebés destrozan la espalda.

Los portabebés ergonómicos distribuyen el peso de manera equilibrada entre los hombros, la espalda y la cadera, integrando el peso del bebé en nuestro eje y amortiguándolo adecuadamente, por lo que nuestra espalda sufre menos que si cogemos al bebé en brazos sin portabebés.

6. Lo vas a malcriar.

“Si lo llevas tanto en brazos al final no andará” o “lo vas a malcriar todo el día en brazos”. No se hace esa crítica cuando un niño va sentado cómodamente en su carro. Se podría volver “comodón”, sería lo mismo, no? Cuando llegue su momento de empezar a andar, lo hará porque necesita desarrollar su autonomía y su necesidad de exploración, y te lo hará saber.

7. El bebé no puede respirar dentro del portabebés.

La seguridad de los portabebés, como muchas cosas, depende de su uso correcto. Por ejemplo, una sillita de bebé para el coche puede ser segurísima, pero si no la anclamos bien o no atamos al bebé, de nada sirve. Por ello, es conveniente tener en cuenta no taparle la cara, poner la cabecita girada y hacia arriba para no obstruir las vías respiratorias del bebé cuando porteemos. En mi blog puedes leer más recomendaciones sobre porteo seguro.

8. Los bebés pequeños tienen que ir tumbados.

Aunque los bebés no pueden sostenerse por si mismos en sus primeros meses porque sus piernas, espalda y cuello no están preparadas para soportar el peso, en un portabebés ergonómico es el portabebé el que coloca su espalda en la posición correcta (curvada), sus piernas en la posición adecuada para su cadera (posición de ranita) y sujeta su cabeza.

Al ir erguidos en el portabebé se reduce la posibilidad de sufrir displasia de cadera, reflujos, plagiocefalia posicional, etc.

9. Es mejor que vaya mirando hacia afuera.

La posición natural de la columna del bebé es curvada y se va enderezando con el paso de los meses. Si lo colocamos mirando hacia afuera en el portabebés, estamos sometiendo a su columna a una posición antinatural.

Por otro lado, también le estamos sobre estimulando y no le damos la oportunidad de refugiarse si está cansado o si tiene sueño.

10. Los nudos son muy complicados.

Para aprender a patinar, a ir en bici, etc. necesitaste practicar, no? No nacemos enseñados para todo! Te recomiendo tomarte un tiempo de aprendizaje, asistiendo a talleres de porteo, recurrir a una asesora de porteo o practicar en casa a través de tutoriales y vídeos online. Una vez que aprendas a hacer diferentes nudos, podrás disfrutar de la versatilidad que te ofrece un fular.

Estos son sólo algunos mitos sobre el porteo, pero te puedes encontrar con muchos más! La mejor herramienta para defender el porteo (y cualquier decisión) es informarse bien.

¿Con qué comentarios basados en falsos mitos os habéis topado?
Feliz porteo!

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