10 Muertes totalmente absurdas.

Todos sabemos que errar es humano, pero incluso hay categorías dentro de los errores. Los protagonistas de las 10 historias que mostramos a continuación pagaron sus errores demasiado caro, les costó la vida.

¿Sabías que puedes morir literalmente de risa o de morir a causa de una sobredosis de zumo de zanahoria? Pues si, por absurdo que parezca, así es. 
A continuación puedes conocer 10 muertes causadas por motivos totalmente absurdos. 
1. Zumo de zanahoria asesino. 

El zumo de zanahoria es una bebida muy sabrosa y saludable, si la tomas con moderación.  Basil Brown, natural de Gran Bretaña, de 48 años de edad, consumió durante 10 días unos 50 litros de zumo de zanahoria, 10 000 veces más de la cantidad recomendada de vitamina A. Como consecuencia de semejante exceso, Basil sufrió una una insuficiencia hepática y como resultado, la muerte. Los excesos nunca fueron buenos, aunque sea algo tan aparentemente saludable como el zumo de zanahoria.
2. Morir de risa. 
Seguramente has oído la expresión "morir de risa", pues eso es lo que le pasó en 1975 a  Alex Mitchell, un albañil inglés de 50 años. Mitchell tenía problemas de corazón y murió de un ataque al corazón mientras veía su serie de televisión favorita, Goodies. Tras un ataque de risa de 25 minutos de duración, Alex cayó fulminado. 
3. Morir por querer ser demasiado hombre. 
En 2009, Sergei Tuganov de 28 años, decidió mostrar su "destreza masculina" de una manera muy inusual, se tomó un paquete entero de Viagra. El hombre apostó con dos chicas 4.300 dólares a que podía aguantar un maratón de sexo de 12 horas con ambas. Al parecer, Tuganov anhelaba tanto la gloria masculina que no se podía permitir una derrota y ganó la apuesta, pero inmediatamente después del final del maratón de sexo de 12 horas murió de un ataque al corazón.
4. Muerto por lanzar fuegos artificiales con la cabeza.
Devon Staples, de 22 años, celebraba este año el Día de la Independencia de los Estados Unidos y bajo la influencia del alcohol, decidió lanzar unos fuegos artificiales desde su cabeza, colocando sobre ella un mortero de fuegos artificiales. Staples murió el mismo día. Su hermano dijo que "fue un accidente estúpido. Devon no era el tipo de persona que hacía cosas estúpidas. Era de los que pretendía hacer cualquier tontería para hacer reír a la gente ". Por desgracia, su última broma no tuvo ninguna gracia.
5. Muerto por ignorar los carteles de aviso.
Tommy Woodward, natural de Texas, de 28 años, no hizo caso de los carteles de peligro y de las advertencias de sus amigos y decidió darse un baño nocturno en un puerto al sur de Texas donde se indicaba que moraba un enorme cocodrilo. Al momento de saltar al agua el cocodrilo lo atacó. El cuerpo desgarrado de Woodward se encontró un par de horas más tarde. Sin duda merecería estar entre los Premios Darwin a las muertes más absurdas.
6. Otra muerte por "masculinidad".
He aquí otro ejemplo de muerte en nombre de la "masculinidad". En 1995, el agricultor Christoph Azninsky bebía con sus amigos.  Tras tomar una considerable cantidad de bebida empezaron a intentar demostrar quien era el más valiente. Todo eran fanfarronadas hasta que alguien se fijó en una una motosierra. Un amigo le agarró y gritando dijo que él era un verdadero hombre, y se cortó el pie. Entonces Christoph Azninsky decidió superarlo y tomando la sierra se cortó la cabeza. "Fue divertido", - dijo más tarde uno de sus amigos. No me gustaría tomar unas copas con esta pandilla. 
7. La muerte le llegó por un pañuelo.
Isadora Duncan era una bailarina de fama mundial, llevó una vida bohemia y diferente. El 14 de septiembre de 1927, durante su estancia en Francia, decidió viajar con un amigo en un coche descapotable. La bailarina llevaba al cuello su pañuelo de seda favorito, lo que finalmente se convirtió en la causa de su trágica muerte. El pañuelo envuelto alrededor del cuello de Duncan salió fuera del coche y se lió en el eje de la rueda trasera. La mujer fue arrojado fuera del coche y murió al instante, resultando con el cuello roto.
8. Muerto por un atracón. 
Julien Offray de La Mettrie fue un famoso médico y filósofo del siglo XVI. La Mettrie trató con éxito al embajador de Francia en Prusia y éste quiso tener un detalle con el médico en señal de agradecimiento, por lo que organizó en su honor una gran fiesta, cena incluida. La Mettrie murió de indigestión debido a lo mucho que comió durante la cena. La Mettrie era conocido por su capacidad para comer grandes cantidades y quería demostrar que ello no hacía daño.
9. Muerto por usar ropa como paracaídas. 
Al comienzos del pasado siglo XX, Franz Reichelt inventó un paracaídas muy especial, una especie de capa. El problema era que Franz era sastre y no había hecho los cálculos necesarios para construir un paracaídas. En 1912, tras muchos intentos, consiguió el permiso del gobierno francés para llevar a cabo saltos de prueba de su nuevo invento desde la Torre Eiffel. Por supuesto se estrelló contra el suelo, muriendo de forma instantánea. El agujero que dejó en el suelo tras caer desde 90 metros de altura fue de 15 cm.
10. Salto mortal. 
En 1993, el abogado de Toronto Garry Hoy, de 38 años. quería demostrar a un grupo de estudiantes que la ventana de cristal de su oficina en el piso 24 era irrompible. En su primera demostración, efectivamente, el cristal no sufrió daño alguno. Esto envalentonó al abogado, que quiso hacer otra demostración, esta vez más fuerte. Así, tomó carrerilla, con el hombro por delante, y se lanzó contra el cristal, el cual, efectivamente, resistió, pero con lo que no contaba es que el cristal se saldría del marco y caería al vacío, con Garry detrás. Lógicamente murió en el acto.
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