La miopía es uno de los problemas de vista más comunes, junto con el astigmatismo. La miopía es en gran parte de carácter hereditario, por lo que si uno de tus padres la tienen, o los dos, es muy probable que tú también la tengas. Otra de las causas más comunes es la tensión mental porque se contraen todos los músculos de la zona y puedes tener problemas de visión por este motivo.
Cómo solucionar la miopía
Gracias a los avances médicos y científicos, la miopía hoy por hoy cuenta con distintos sistema para su corrección. El más principal, aparte de las lentillas y gafas es la cirugía refractiva. Primero vamos a ver brevemente en qué consiste:
Cirugía refractiva: esta cirugía es una intervención que se realiza con anestesia local y es indolora para el paciente. La cirugía refractiva se realiza con láser, teniendo como resultados un altísimo número de éxito dichas operaciones. Con este tipo de operaciones se consigue dejar de usar gafas o lentillas, ya que se corrige el defecto en la visión de manera definitiva.
10 pasos en la cirugía refractiva
Paso nº 1: Para poder someterse a una operación de corrección de la vista hay que cumplir una serie de características, por lo que es mejor acudir a un centro especializado para que le hagan una complete historia clínica y así poder conocer si es un candidato a ella.
Paso nº 2: Después de que el especialista te haya revisado y comprobado el historial te dirá si puedes someterte a esta intervención, porque no todas las personas que tienen miopía pueden operarse. Para poder hacerlo, primero debe cumplir unos requisitos como un número máximo de dioptrías para que sea algo definitivo y no vuelva a salir posteriormente. Además se necesita estar con la misma graduación de dioptrías un tiempo, es decir que la miopía esté estable.
Paso nº 3: En caso de que te puedas someter a esta operación, el especialista te dará indicaciones para el día de la intervención.
Paso nº 4: El día en la que te realizarán la cirugía refractiva, primero te podrán poner algún tipo de calmante antes de entrar en la sala. Una vez dentro te ponen un colirio anestésico.
Paso nº 5: Se hace un corte en la córnea, de manera circular y aplican el láser directamente en la córnea. para tallarla.
Paso nº 6: Después de que haya terminado el oftalmólogo, vuelve a poner en su sitio el colgado corneal para que se cicatrice.
Paso nº 7: Ya terminada la operación y pasado unos minutos, el experto revisará que todo salió bien. El paciente se puede ir a casa.
Paso nº 8: Ese día estará mejor en una habitación a oscuras y volverá al centro en unas horas para volver a revisarle (o se quedará en el centro durante ese tiempo).
Paso nº 9: Si todo está correcto, irá a casa y seguirá las instrucciones dadas por el médico en cuanto a los productos necesarios y cuidados.