Bruno Szister es escritor, argentino y autor de “Yo quería ser astronauta”, su primera novela.
Le hicimos las diez preguntas a Bruno que pueden leer a continuación.
¡Gracias Bruno por tu generosidad y tu tiempo!
Entrevista:
¿Cómo empezaste tu carrera como escritor y cuándo?
De chico siempre escribía historias. Tengo una que escribí a los ocho años. En séptimo grado tenia una maestra que me odiaba (odiaba a casi todos los alumnos), y cada vez que me sacaba un diez en las conjugaciones de verbos, dictados, o redacciones, me miraba con una mueca de disgusto. Esa mueca me motivaba. También leía y leo mucho, eso creo que es lo más importante para poder escribir.
¿Te inspiró alguien en particular?
Nadie en particular. Sí todo lo que leí desde chico, en la biblioteca de mi casa y afuera. Tuve mucha gente que me alentó, como mis amigos más cercanos y escritores como Liliana Heker y Ariel Bermani que fueron muy generosos conmigo.
¿A qué hora del día te surgen más ideas?
Ideas todo el tiempo, más que nada cuando viajo en subte o colectivo. Lo que me cuesta después es escribirlas. Puedo estar un par de días con la misma idea, dándole vueltas a una situación antes de logarlo. A veces me levanto con una imagen o un concepto vago que me quedó del sueño, y por ahí cuando logro recordar bien me doy cuenta de que no era tan genial como creía. Por eso es mejor escribir bien despierto.
¿En qué lugar de tu casa te gusta escribir? ¿Cómo está ambientado tu lugar de trabajo?
Tengo un lugar de trabajo que es un escritorio con su correspondiente silla, al lado de mi biblioteca, con muchos libros, fotos de escritores y el gato sobre la impresora. Suelo sentarme ahí un rato y termino yendo con la notebook a un bar, con mucho ruido de fondo y si es posible al lado de la ventana.
¿Cómo surgió la idea de “Yo quería ser astronauta”? ¿En qué te basaste para escribirlo?
Surgió porque no todo lo que empezaba a escribir me remitía de alguna manera u otra a la muerte de mi papá y me sentía estancado. Tuve una charla con un escritor y amigo que me dijo que escribiera sobre eso para dejarlo atrás. También fue una manera de resignificarlo.
Me basé en mi experiencia personal. Al principio quería reconstruir todo, recordar cada detalle, y ser lo más fiel posible a la realidad. Cuando me relajé pude correrme de esa postura inflexible, y escribir en función de la trama y no del pasado.
¿Cuáles son tus autores preferidos?
Muchos… Roth, Puig, Auster, Melville, Cortazar, Kundera, Saint Exupéry, Kafka, Bukowski, Salinger, Fogwill, Bradbury… y dejo varios afuera. Creo que van cambiando a medida que crezco. A Cortázar y Kafka, por ejemplo, tuve que abandonarlos para seguir mi camino y no quedar atrapado. Lo mismo con Kundera. Por suerte encontré a otros autores como Berman, Fojilla, Casas, Zambra, Chart, Roseti, Chucuto, Suarez, Marial, Millas… escritores alucinantes que tienen voz propia. Que son más actuales y no por eso menos profundos.
¿Qué autores recomendás leer a tus lectores?
Además de los que mencioné, les recomendaría que entren a una librería o recorran ferias de usados y busquen un buen rato, hasta encontrar lo que les guste.
¿Qué libro famoso te hubiera gustado escribir?
Ninguno. Por supuesto que admiro libros como “Boquitas pintadas” o “Bartleby, el escribiente”, pero menos mal que no los escribí yo. Así están bien.
Foto: Roxana Parapugna