10 preguntas a fabián martínez siccardi

Fotografía: Melany Mosquera

Fabián Martínez Siccardi es el escritor argentino que resultó galardonado con el Premio Clarín de Novela en el año 2013 por su novela “Bestias afuera”, comentada aquí en el blog por Anahí Flores.

Muchas gracias Fabián por tu predisposición y por las respuestas que nos brindaste, es una buena manera, para nosotros lectores, de acercarnos y conocerte un poco más.

¿Cómo empezaste tu carrera como escritor y cuándo?

Hace unos diez años, en Cádiz, en un taller literario. La primera tarea que nos pidieron para el taller era escribir una carta a los Reyes Magos. Yo  decidí hacer la mía desde la voz de un chico que vive en Ciudad oculta, y lo que pide es un boleto de colectivo para visitar la ciudad que está del otro lado del muro. Cuando la leí en voz alta, hubo primero un silencio absoluto y después un aplauso largo. Con una mirada retrospectiva, el texto era sin duda melodramático y efectista, pero el golpe de adrenalina que me dio la reacción del grupo me hizo sentir por primera vez que existía una leve esperanza de convertirme en escritor.

¿Te inspiró alguien en particular?

Me inspiraron muchos escritores, pero si debo nombrar a uno, sin dudas sería Julio Cortázar.

¿A qué hora del día te surgen más ideas?

Las ideas surgen en cualquier momento del día, pero las pongo en papel en las primeras horas de la mañana, cuando la mente aún no está contaminada de las urgencias cotidianas, enemigas terribles de la tarea del escritor.

¿En qué lugar de tu casa te gusta escribir? ¿Cómo está ambientado tu lugar de trabajo? 

Causas y azares me llevaron a comprar el PH en que vivía Hugo Midón, en el barrio de Caballito. Es una construcción de 1929, con techos que casi me triplican en altura, aberturas de roble, pisos de pino norteamericano… Escribo en la misma habitación en que Hugo lo hacía, y me gusta pensar que, por haber sido convocadas durante tantos años a ese preciso lugar, las musas quizá encuentren más fácil el camino, y cada tanto tengan la gentileza de venir a ayudarme un poquito. Es una habitación que a veces se usa de comedor, así que tiene una mesa, seis sillas y un armario pequeño. Yo escribo a mano, por lo que no necesito un espacio muy grande.

¿Cómo surgió la idea de “Bestias afuera”? ¿En qué te basaste para escribirlo?

Quería hacer una apropiación de una novela gótica inglesa del siglo XIX, pero desarrollada en un entorno rural argentino y contemporáneo. Leí libros de ese género, en especial Otra vuelta de tuerca, de Henry James (que me sigue pareciendo una obra maestra), La dama de negro (que fue un ejemplo de lo que NO querías hacer con mi novela,  o sea que la existencia del “fantasma” sea corroborada objetivamente por el narrador y/o por las personas con que interactúa), y también una compilación de historias de fantasmas inglesas a través de los siglos. Una vez estudiado los elementos claves del género (el aislamiento, el cuarto cerrado, el tempo del suspenso, el manejo de la ambigüedad…), me largué a escribir. En el segundo capítulo, cuando aparece el supuesto “fantasma”, comprendí que, más allá de cualquier intento de género, esa aparición convirtió la novela en algo personal, ese “fantasma” era algo que yo tenía que enfrentar, sacármelo de encima. Eso convierte la novela en otra cosa, más cerca del thriller psicológico o de la novela de iniciación. En lo referente al entorno rural y a los paisajes, utilicé mis experiencias en la estancia de mis abuelos en la provincia de Santa Cruz.

¿Cuáles son tus autores preferidos?

En estos momentos: J.M. Coetzee, Cormac McCarthy, Michael Chabon, Tobias Wolff, Aleksandar Hemon…

¿Qué autores recomendarías leer?

Cualquiera que te atrape al punto de no querer hacer otra cosa que seguir leyendo, que te haga llorar (mejor si es a gritos), reír a carcajadas, que te haga pensar de una manera totalmente distinta sobre algo sobre lo que ya tenías una idea formada… No importan los nombres, las nacionalidades, ni las épocas, sólo el efecto que los autores generen en nosotros. Si debo mencionar a uno, sería Franz Kafka, con la recomendación de buscar la ternura y la comicidad que abunda en su obra, pero queda a veces eclipsada por el lado más oscuro.

¿Qué libro famoso te hubiera gustado escribir?

Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay, de Michael Chabon.