- Porque es lo normal. Igual que pretendemos concebir a nuestros bebés de la manera tradicional y solo recurrimos a técnicas de fertilidad o a la adopción en casos contados, lo normal es alimentar a los bebés humanos con la leche que sale de las mamas de sus madres.
- Porque es lo óptimo. La leche humana es el resultado de cientos de miles de años de evolución, por lo que es el alimento perfecto para darles a nuestros bebés. Es el que su cuerpo y sus genes esperan para poder alcanzar todo su potencial como humanos.
- Porque los señores de Nestlé llevan investigando los sucedáneos de la leche materna desde finales del XIX, así que por muy adaptadas y enriquecidas que estén, todavía les faltan miles de años de evolución para alcanzar el nivel de la leche materna. Difícil lo tienen.
- Porque toda la evidencia científica actual apunta a la superioridad en todos los ámbitos de la lactancia materna frente a la alimentación con sucedáneos, en el primer mundo, en el segundo y en el tercero, independientemente de las condiciones higiénicas y del nivel de desarrollo económico de cada país.
- Porque es lo que quieres o una opción que al menos estás valorando. Entiendo que si no, no habrías llegado leyendo hasta aquí.
- Porque te hace sentirte poderosa y capacitada. Vivimos en una sociedad en la que las mujeres convivimos con valoraciones en función de nuestro aspecto físico (joven, alta, guapa y delgada) o de nuestra capacidad profesional (las ejecutivas agresivas valen más que las barrenderas). Sentirte capaz de alimentar y ver crecer a tu bebé sano y saludable te conectara con una concepción diferente de tu cuerpo.
- Porque es lo más cómodo. No tendrás que estar pendiente de comprar leche o biberones, de esterilizar o de llevar agua en un termo cuando vayas a salir de casa. Siempre tendrás la cantidad adecuada que necesita tu bebé, a la temperatura correcta y en cualquier lugar.
- Porque si no lo intentas, siempre te preguntarás si hubieras podido o no. Si tienes dudas, simplemente prueba a ver cómo te va y luego decide.
- Porque es un placer. Sí, es cierto que hay muchas madres que tienen problemas en el inicio de la lactancia, grietas y dolor. Pero también es cierto que muchas madres no lo sufren y que casi todas, con un buen apoyo y orientación, superan los problemas iniciales y disfrutan de la lactancia y de esa conexión y vínculo especial con su bebé hasta que ambos quieran.
- Porque puedes. Porque podemos. Because We Can.