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10 sonidos del cuerpo que hablan de tu salud

Por Facildedigerir @facildedigerir

Texto original escrito por Ana.  Sígueme en Twitter.

10 sonidos del cuerpo que hablan de tu salud


Nuestro cuerpo emite sonidos derivados de procesos y movimientos normales.  Pero hay ciertos ruidos que si se presentan de forma cotidiana pueden indicar que algo no anda bien.

 

Estos son diez sonidos comunes que merecen tu atención.

 

Gruñidos en la zona abdominal

Lo que significa: cuando los músculos del intestino y el estómago se contraen pueden generar un sonido parecido a un gruñido: “rooar” “grrr”.  Entre las causas de estas contracciones se encuentran: dificultad para digerir ciertos alimentos (lácteos, trigo, azúcares, legumbres son los más comunes), hambre o estrés, lo que explica esos momentos penosos en los que durante una junta, una entrevista, una cita,  se siente más.

 

Qué hacer: aprende a respirar para manejar el estrés. Realiza actividades que te relajen y te hagan sentir bien.    Si el sonido es crónico, lleva un diario digestivo para identificar el alimento que posiblemente esté causando esta molestia.   Si el sonido es molesto y se acompaña de dolor, consulta a tu médico.   No dejes pasar demasiado tiempo sin comer, realiza snacks entre comidas.

 

Eructos

Lo que significa: que has tragado aire en exceso al comer o al conversar, a esto se le llama aerofagia.  Los eructos también pueden ser causados por reflujo gastroesofágico.

 

Qué hacer: seguir el clásico consejo de las mamás: “no hables con la boca llena”, evitar mascar chicle y bebidas gaseosas.  Comer despacio.  Puedes seguir estos consejos para manejar el reflujo, pero lo mejor es acudir con tu médico para una evaluación y tratamiento personalizado.

 

Estornudos

Lo que significa: las vías respiratorias se encuentran congestionadas y el estornudo es un mecanismo para expulsar aquello que se encuentra interfiriendo con el correcto flujo de aire.  También son síntomas de alergias estacionales o alergias de otro tipo.

 

Qué hacer: limpiar los orificios nasales con una solución salina.  Si los estornudos son continuos, sientes que no puedes parar de estornudar y están acompañados de ojos llorosos, comezón, sangrado o moco es muy probable que se trate de una alergia y es importante acudir a un médico ya que puede tratarse de una infección o de una alergia.

 

Flatulencias

Lo que significa: las flatulencias son un mecanismo a través del cual el cuerpo elimina exceso de aire que ha sido tragado  (como los eructos) y también es la forma de liberar gases producidos durante la digestión.   Algunos alimentos pueden aumentar la producción de gases y generar mal olor como las legumbres, azúcares del alcohol (xilitol, sorbitol, manitol, etc.), fructosa, lactosa, crucíferos (brócoli, coliflor, rábano, coles), bebidas carbonatadas, almidones (papas, maíz, trigo).  Gases crónicos y acompañados de dolor o muy mal olor pueden ser signo de algo más grave como alergia o sensibilidad a algún alimento, celiaquía, cáncer de colon, diverticulitis, síndrome de intestino irritable, endometriosis, cándida o enfermedades del páncreas.

 

Qué hacer: come lentamente y con la boca cerrada.  Lleva un diario digestivo para registrar si los gases se deben a algún alimento y evítalo.  Elimina alimentos procesados, azúcares,  harinas, lácteos y refrescos.   Inicia un programa de complementación con probióticos y enzimas digestivas (debe ser recomendado por un especialista).   Realízate una Prueba de Sensibilidad a los Alimentos para descubrir qué le está haciendo daño a tu cuerpo.  Acude a un médico para realizarte una revisión.

 

Ronquidos

Lo que significa: los músculos y tejidos de la garganta se relajan de forma excesiva y generan una vibración al respirar.  Los ronquidos también pueden ser provocados por un tabique nasal deforme, pólipos nasales, congestión nasal por alergias, inflamación de las adenoides y de las amígdalas, anomalías en la estructura ósea de la cara o una lengua demasiado grande.  Apnea de sueño.

Qué hacer: evitar el alcohol antes de dormir.  Evitar sedantes y pastillas para dormir.  Tratar de dormir de lado en vez de boca arriba.    Mantener un peso saludable, pues el sobrepeso puede causar ronquidos.  Utilizar bandas nasales para despejar la vía aérea.  Si tus propios ronquidos te despiertan o tu pareja se queja de la intensidad de los mismos, es recomendable acudir a un médico especialista en trastornos de sueño para que determine la causa y tratamiento. Especialmente la apnea del sueño puede ser peligrosa, pues indica que la persona deja de respirar parcial o completamente durante la noche.   Se puede detectar si tras un episodio en el que se deja de respirar se produce un jadeo y luego se empieza a respirar de nuevo.

 

Hipo

Lo que significa: los músculos del diafragma se contraen fuertemente de forma súbita.  La causa del hipo aún no se define claramente, pero se sabe que las ulceras pueden provocar hipo recurrente.  También se le ha asociado con problemas del corazón.

 

Qué hacer: evitar un exceso de alcohol y de alimentos.  Visitar a un gastroenterólogo si han pasado días sin poder controlar el hipo o si es muy recurrente.

 

Rechinido en los dientes

Lo que significa: apretar fuertemente los dientes y frotarlos, genera un rechinido, el cual se produce de forma inconsciente tanto en el día, pero sobre todo durante la noche.  Si esta acción es crónica se conoce como bruxismo y puede causar dolor en los oídos, dolor de cabeza, insomnio, desgaste de los dientes y dolor en la mandíbula.

 

Qué hacer: aprender a manejar el estrés a través de meditación, actividades placenteras, ejercicio.  Utilizar una férula para los dientes (proporcionada por el dentista, tras un diagnóstico) que impida apretar y friccionar los dientes.  Evitar comer alimentos duros y azúcares. . Masajear los músculos del cuello, hombros y cara.  Aplicar compresas de hielo o calor en la mandíbula para relajarla.

 

Tronido de rodillas

Lo que significa: cuando las articulaciones truenan se debe a la formación de burbujas de aires que se forman en el fluido entre las articulaciones.  Si no hay dolor y es ocasional, se considera normal.  Si es recurrente, pero sin dolor, puede estar relacionado con altos niveles de estrés que ocasionan que las articulaciones se tensen y truenen más.

 

Qué hacer: haz ejercicio de forma constante, practica yoga y realízate masajes para relajar articulaciones y músculos.  Si el tronido se acompaña de dolor, inflamación o inmovilidad (como que se traba la rodilla) puede ser síntoma de una lesión o de inicios de osteoartritis.

 

Chasquido de la mandíbula

Lo que significa: si se produce un sonido al abrir o cerrar la mandíbula, ya se al hablar, comer o bostezar, esto puede ser signo de un Trastorno de la Articulación Temporomandibular (ATM).  Las causas son variadas: una mala mordida, burxismo (rechinar y apretar los dientes), mala postura.

 

Qué hacer: acudir al dentist para que evalúe la alineación de la mordida y si existe burxismo.  Masajear y relajar los músculo de la mandíbula.  Evitar masticar chicle.  Utilizar compresas calientes o frías parar relajar el área.  Aprender a manejar el estrés.

 

Zumbido de los oídos

Lo que significa: el zumbido en los oídos es un ruido en los oídos que no proviene de una fuente sonora externa.  Las causas pueden ser infecciones en el oído, exceso de cerilla, la presencia de cuerpos extraños, lesiones por sonidos fuertes, enfermedad de Meniere.  En algunas personas el consumo de alcohol, cafeína, tabaco,  aspirina y antibióticos puede casar zumbidos.  En algunos casos incluso puede ser signo de aneurisma o un tumor en el cerebro.

 

Qué hacer: evitar la cafeína, el alcohol, el tabaco y la auto-medicación.  Usar tapones para proteger de sonidos fuertes.  Consultar a un médico si el zumbido es recurrente y si está asociado con mareo, nauseas o si inició tras un golpe.

 


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