Es toda una molestia, no sólo por la mancha en sí, sino porque suelen ser manchas difíciles de eliminar. De ese tipo de manchas que se mantienen un lavado tras otro, esperándonos agazapadas para hacer su aparición estelar justo cuando recogemos la ropa del tendedero. O, peor aún, cuando vamos a plancharlas.
Vamos, que cuando lavamos un tejido con una mancha de grasa, solemos cruzar los dedos para que salga limpio. Casi como una lotería...
Y eso sucede porque no tratamos las manchas de grasa de la forma correcta antes y durante el lavado. Para que esto no te vuelva a ocurrir, descruza los dedos y lee estos 10 trucos para eliminar definitivamente estas molestas manchas:
1.-El paso más importante para eliminar las manchas de grasa es no dejar que se fijen en el tejido. Para ello es importante aplicarles un tratamiento de choque justo en ese momento y después lavar lo antes posible. Ya sé que no siempre es posible, pero procura actuar con la mayor rapidez ante las manchas de cualquier tipo. El secreto para eliminar las manchas de cualquier tipo no está en lo que hace tu lavadora, si no en la forma en que tratas esa manchas antes de lavar la prenda.
2.- El primer pretratamiento que debes poner en práctica es quitar la mayor cantidad de grasa posible de la prenda, para evitar que penetre más en los tejidos y que se extienda. Para ello utiliza un paño limpio, servilletas, papel de cocina o pañuelos de papel, lo que tengas a mano. Para no extender la mancha, retira la grasa apretando y sin frotar. Un truco es colocar la zona de la mancha entre dos papeles o dos paños, así aumentarás su poder de absorción.
3.-Otro punto primordial es cerciorarse de que el tratamiento antimanchas que vayamos a utilizar no va a dañar la prenda. Por eso es importante probarlo en una zona no visible de la prenda, para comprobar si se decolora o se estropea.
4.- Una forma de tratar las manchas de aceite o de grasa de un tejidoen un primer momento (después de haber retirado el exceso de grasa, tal y como te he indicado en el truco 2), es aplicar algún producto que tenga poder de absorción; como el talco, el bicarbonato, la sal, o la fécula de maíz. La mejor forma de aplicar estos productos es la siguiente:
- Espolvorea generosamente el polvo sobre la mancha.
- Presiona el producto sobre la mancha ayudándote de una tarjeta de crédito, una cucharilla u otro objeto rígido similar.
- Déjalo actuar un par de minutos o hasta que veas que el polvo ha adquirido un tono similar al de la grasa de la mancha.
- Retíralo cuidadosamente con la misma herramienta con la que lo hayas presionado, con cuidado de no extender la pasta por otras zonas limpias de la tela; ten en cuenta que el polvo ya está manchado de aceite.
- Si ves que la mancha no ha terminado de irse, repite la operación hasta que el polvo ya no consiga atrapar más grasa y se mantenga con su color original.
- Lava de la forma habitual.
6.- Está bastante extendido el uso del detergente que se usa para lavar los platos para quitar algunas manchas de grasa en la ropa. Sin embargo, los fabricantes no se posicionan al respecto y al no figurar la incompatibilidad con los diferentes tejidos nos estaríamos arriesgando a utilizar el producto sobre una mancha y estropear la prenda. Yo lo he usado de la misma forma que he comentado para el detergente de la ropa pero no puedo recomendar su uso masivo ya que desconozco las consecuencias mientras que algunos quitamanchas hechos para quitar específicamente las manchas sí especifican claramente su uso y el límite del producto; su utilización suele ser más efectiva y segura.
7.- Y, por supuesto, no podían falta los productos quitamanchas en gel o spray. Generalmente se utilizan aplicándolos sobre el tejido y dejándolos reposar antes de lavar; aunque siempre te recomiendo que leas cuidadosamente las instrucciones del fabricante, que es el que más sabe sobre su producto. Yo normalmente uso el quitamanchas Vanish, porque la mayor ventaja de este tipo de quitamanchas es que están específicamente formulados para ese fin y, por lo tanto, son efectivos y respetuosos con los tejidos, siempre que se usen de la manera recomendada en la etiqueta.8.- También tienes otros quitamanchas en tu despensa, como el limón o el vinagre blanco. Puedes echar unas gotas sobre la mancha, dejar reposar unos instantes y luego lavar como hagas siempre. Ambos productos son desengrasantes naturales, aunque pueden resultar muy agresivos con tejidos delicados o con mucho color.
9.- Para prendas muy resistentes y con manchas rebeldes te puedes atrever con el aguarrás, el alcohol de 90º o la gasolina para mecheros. En este caso aplícalos, frótalos ligeramente con un cepillo de dientes viejo y luego lava la prenda. Este truco es perfecto para quitar manchas de grasa en monos de trabajo, por ejemplo. Por supuesto, no te olvides de utilizar guantes cuando utilices estos productos, porque son muy agresivos.
10.- En caso de que descubras la mancha cuando estás planchando. Puedes calentar la zona con la plancha a temperatura muy alta y espolvorear con talco, sal, bicarbonato o fécula de maíz en ella. Deja que se enfríe y, entonces, cepilla bien. Si la mancha se ha ido, lava de nuevo, si no, repite la operación hasta que la hayas eliminado. Ojo, si no puedes utilizar este truco en el momento, no planches la prenda y la guardes, porque entonces no te librarás de ella jamás, porque el calor la fijará sin remedio.
Pero el mejor truco (y más difícil de todos) lo dejo para el final: no mancharse nunca ;)