Hay mucha tiranía disfrazada de protección (Natalie C. Barney)
¡Feliz 8 de marzo, queridas lectoras! Para celebrarlo, he pensado que no estaría mal hacer un repaso de algunas de las mujeres acerca de quienes he hablado en La Letra Escarlata a lo largo de estos casi seis años de existencia del blog. La lista está en orden alfabético, espero que hagáis clic en alguna de estas imponentes señoras ante las cuales, si lo llevase, me quitaría el sombrero con devoción.
Por último, instaros a que averigüéis dónde se celebra y a qué hora la manifestación de las mujeres de hoy en vuestras ciudades y os unáis, ¡hay muchísimo que reivindicar y, cuantas más seamos, mejor!
Un abrazo muy fuerte de Hester Prynne en este día tan especial.
ALGUNAS MUJERES DE LA LETRA ESCARLATA
Aminetu Haidar, enseñando a los hombres como luchar sin violencia.
Amy Lowell, imaginista enamorada.
Andrea Dworkin, la feminista más malévola del planeta.
Angela Davis, veterana activista que aún cree que el mundo puede cambiar.
Beatriz Gimeno, desenterrando la historia lesbiana.
Beth Ditto, mi punk rock girl favorita.
Betty Friedan, sacando los trapos sucios de las amas de casa de los cincuenta.
Carol Ann Duffy, laureada.
Carson McCullers, anfitriona.
Charlotte Turner, juzgada.
Cynthia Nixon, ilustre bollomadre.
Doris Lessing, viejecita de fuego.
Elphaba, amiga ficcional.
Eve Ensler, celebrando la vagina.
Gertrude Stein, siempre con Alice.
Holley Mangold, gorda y fuerte.
Inday Estorba, activista filipina asesinada.
Jane Austen, que escribía tras la puerta entornada.
J.K. Rowling, la pluma de la que salió Hermione.
Jodie Foster, fuera del armario se está mejor.
Johanna Sigurdardottir, Islandia presidida por una lesbiana.
Julie Anne Peters, rellenando una ausencia literaria.
Karen Blixen, ostras, uvas y champán.
Kay Ryan, viuda laureada.
Laura Welch, detrás de un hombre pequeño.
Lillian Hellman, convirtiendo en teatro la cruda realidad.
Lizzy Borden, ¿asesina?
Luz Casal, cantando vida.
Marilyn Monroe, el secador de pelo de los espaguetis.
Mo'Nique, quien pasa de depilarse.
Mukhtaran Bibi, campesina cambiando Pakistán.
Rosa Parks, o yo me siento donde me da la gana.
Rosie the Riveter, icono malinterpretado.
Ruby Bridges, al cole con la cabeza alta.
Safo, educadora.
Sor Juana Inés de la Cruz, Barroco novohispano en clave lésbica.
Susan B. Anthony, que quería votar.
Susan Sontag, de pluma insolente.
Tasha Tudor, la equivocaron de siglo.
Virginia Woolf, genio londinense.
Zelda Rubinstein, siento una presencia.
Sufragista detenida en Manchester (1905)