La entrada de hoy tendrá un tiente algo periodístico, pero también habrá algo de historia para disfrutar, y aquí les va.
Hace exactamente 100, el explorador estadounidense Hiram Bingham daría con la oculta ciudad peruana, aunque aún existen muchas controversias sobre el tema, y principalmente sobre su festejo.
Pachacútec, según la crónica de Martín de Murúa (1615).
Lo cierto, sin embargo, es que ayer, con la tradicional ceremonia incaica del Tinkay, que comprende el saludo del inca Pachacútec (9no Sapa Inca y planificador y constructor de la Maravilla) junto a un grupo de danzantes, dieron comienzo las celebraciones por el centenario del 'descubrimiento científico' de Machu Picchu, en el departamento de Cuzco (Cusco para los peruanos), impulsados por el gobierno peruano y criticados por pueblos originarios a raíz del concepto de 'descubrimiento'.
Como decía un poco más arriba, según el discurso oficial, las ruinas fueron descubiertas un 24 de julio de 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham (luego gobernador del estado norteamericano de Connecticut), tras dos largas expediciones, las cuales, vale aclarar, no tenían como fin el 'descubrimiento científico' del paraíso perdido sino de la ciudad de Viticos (último bastión inca), y que no llego solo. Sin embargo para algunos historiadores este 'descubrimiento' ocurrió nueve años antes, cuando Agustín Lizárraga había dado con las runas de la cuidad, aunque, quizás, sin atisbar su trascendencia.
La historia de cómo Bingham llego a hallar la ciudad es un tanto curiosa. Al parecer fueron unos campesinos los que lo acercaron al lugar cuando, después de una visita a su casa, el explorador estadounidense les preguntó dónde habían encontrado el vaso de oro en el que le sirvieron un poco de agua; aunque el propio Bingham no cuente esta versión en su libro sobre el tema, The Lost City of the Incas.
Machu Picchu al arribo de Hiram Bingham en 1911.
Cuando Bingham, a través del musgo y las lianas, logro atisbar las primeras construcciones supo que acababa de justificar todos sus esfuerzos, su carrera, incluso tal vez su vida. Así al menos lo expresa en su libro:
“Apenas podía creer lo que veía cuando examine las piedras de la base y estime que debían pesar entre diez y quince toneladas cada una. ¿Alguien creería lo que había encontrado? Afortunadamente, en esta tierra en la que las descripciones fidedignas de los viajeros no son frecuentes, yo tenía mi cámara de fotos y el sol brillaba.”
Poco tiempo después, Bingham (quien, dicen, habría inspirado el personaje de India Jones) volvió con todo un equipo de arqueólogos y trabajadores costeados por la National Geographic Society. Según cuentan, Bingham sustrajo del lugar unas 50 mil piezas arqueológicas que llevó al Museo de la Universidad de Yale y que son reclamadas por Perú, que logró repatriar el primer lote a principios de abril. Aunque nunca aparecieron, y el propio Bingham juró y recontra juró en su libro que no fue así, muchos creen que entre las 163 cajas de cerámicas, restos óseos, momias y metales que se llevó, con el beneplácito del gobierno peruano, bajo condición de devolverlo cuando así se lo requiriesen (cosa que no se cumplió hasta hace muy poco como dije más arriba), habría incluidas algunas joyas del tesoro inca; sin embargo nunca fueron halladas.
Vista de Sur a Norte de Machu Picchu
“La existencia de Machu Picchu ya se conocía desde el siglo XIX. El mérito de Bingham fue difundirlo a nivel mundial, fue un redescubridor”, contó a un diario argentino (Tiempo Argentino) el cónsul peruano en la dicho país, Hugo Pereyra. La ciudadela, emplazada hacia 1430, fue abandonada ante la llegada de los conquistadores españoles cuando aún estaba en construcción. El arqueólogo cuzqueño Alfredo Mormontoy señala que sólo 'alrededor de un 60%” de ella fue estudiado.
“Machu Picchu era un centro de residencia privado de una familia incaica. Un lugar de descanso, de producción de cultivo. No era una fortaleza militar, como pensó Bingham, sino productiva y también sagrado”, dijo Pereyra.
Por otro lado, como probablemente muchos sepan, Machu Picchu fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la ONU en 1983 y una de las nuevas maravillas del mundo en 2007. Además, este año estuvo cerca de ser incluida en la lista de sitios en peligro de la Unesco, cuya directora dictaminó que la ciudad “es víctima de su propio éxito” y pidió establecer una cuota de visitantes (hoy recibe 3000 turistas al día), pero encontró la negativa del gobierno peruano. El presidente de la comisión organizadora de los festejos, Ricardo Vega Llona, señaló que “se trata de una ciudadela difícil, con una sola entrada”, y resaltó: “El turista ve una parte minúscula de Machu Picchu, sólo 35 hectáreas, cuando se habla de más de 40 mil.”
Creo que muchas cosas podrían discutirse sobre todo esto que comentado en esta entrada especial. Por ejemplo, podría discutirse sobre el título de “descubrimiento”, que tanta oposición causa en los nativos. O podría hablarse sobre las joyas y su supuesta existencia o inexistencia. O muchas otras cosas más… Sin embargo dejare eso para ustedes si quieren comentar algo, por lo que solo me queda agregar el deseo que podamos seguir disfrutando de esta maravilla por mucho tiempo más.
Fuentes: Suplemento de la Revista Viva (de Argentina), “Las Maravillas Moderna”
Diario Tiempo Argentino
Más Información en la Wikipedia: sobre Machu Picchu. Sobre Pachacútec