Cuando estás a punto de perderlo todo, te das cuenta de lo que es importante
Gina Bellamy va a comenzar de nuevo después de unos años que ella preferiría olvidar. Pero las cosas que ha ido acumulando durante tanto tiempo parecen no encajar con la persona que es ahora.
Así que Gina toma una decisión para simplificar su vida. Va a regalarlo todo y a quedarse solo con un centenar de objetos especiales. No necesita nada más.
Pero eso significará afrontar de una vez por todas su pasado y estar dispuesta a recibir al futuro. Y a lo que este pueda traer#
"Gina se enrolla la bufanda nueva alrededor de la muñeca, como un vendaje. Es una bufanda de cachemir escarlata que se compró hace dos días cuando volvía a casa de trabajar, de color carmín de labios, o color manzana envenenada, o color peligro. Aun siendo cara, la compró en un abrir y cerrar de ojos [...] siempre había deseado tener una gran bufanda bonita de cachemir.
Todavía le sorprende su color intenso. A Gina normalmente no le agrada el rojo (tanto en su casa como en su armario dominan los tonos serenos, azul aguamarina, gris antracita), pero por alguna razón esta bufanda llamativa le parece bien. [...] Es un rojo atrevido, rotundo, que llama la atención, que la hace destacar en el gris de la ciudad.
Gina ha llegado a un momento en su vida en el que para avanzar, necesita partir de cero. Crear nuevos momentos, nuevas experiencias para ella y su situación actual. Dejar de una vez el pasado para vivir en el presente. Y qué mejor manera de hacerlo que deshacerse de todo lo que ha ido acumulando durante años y que ahora no necesita.
La trama se desarrolla en diferentes momentos del pasado y en la actualidad. Mientras repasa sus pertenencias para decidir con cuáles se queda y cuales desecha, a Gina le vienen imágenes y recuerdos de su vida a lo largo de los años: cómo ha vivido el amor, los estudios, su relación familiar, sus carencias e inseguridades pero también sus logros. Recuerda a los hombres que han pasado por su vida y cómo la han marcado. En ocasiones muy crítica consigo misma pero también con los demás.
Es una novela especial y que según en qué momento se lea puede gustar o no, llegar más o menos, pero que en cualquier caso si que invita a reflexionar y replantearse algunas cosas y poner muchas otras en perspectiva.
Entiendo que en esta novela el pasado es importante para comprender a la Gina del presente. Pero me hubiese gustado que lo desarrollara de otra forma, con algo más de orden y sentido. Me ha descolocado mucho en ocasiones por intentar encajar las piezas y otras veces me ha aburrido porque no le veía sentido a lo que nos contaba.
Me ha gustado su evolución como persona y como mujer. Ha dejado de dejarse llevar por la vida para vivirla plena y conscientemente, tomando decisiones en cada momento en lugar de dejar que las tomen las demás por ella. Es como si hubiera despertado de un letargo.
El final me deja sentimientos encontrados. Por una parte es bonito, muy emotivo y real como la vida misma. Pero yo soy de finales cerrados. Los entiendo cuando tienen sentido en el conjunto de la historia, pero no es el caso. Por otra parte, creo que esta novela merece un final que de cierta forma enmiende algunas cosas mal desarrolladas en la trama. Merece la pena leerlo, pero sin esperar mucho para no llevarse decepciones.