El Grupo de Estrategia de la F1 quiere hacer coches más difíciles de conducir para que las carreras sean más difíciles y entretenidas. Se quiere llevar poco a poco a los motores por encima de los 1.000CV para emular las espectaculares carreras de la anterior generación de V6.
Las negociaciones entre el Grupo de Trabajo de Motores y la FIA fueron positivas, aunque es poco probable que alguno de los cambios a los que se hacen referencia se implanten antes del año 2017.
Estos 1000CV podrían lograrse sin la necesidad de un rediseño total de los motores actuales ni un motor completamente nuevo que dispararían, una vez más, los gastos. Un aumento del límite de flujo de combustible, altas revoluciones, ajustes de diseño menores y un limite superior a 100kg de combustible, sería suficiente para que los motores actuales llegaran a la cifra redonda.
Las ideas han sido propuestas para que los directores técnicos de los equipos continúen con el debate a finales de este mes, y también serán presentadas en la próxima reunión del Grupo de Estrategia, en un intento de obtener luz verde al proyecto.
Una cuestión que los jefes del motor quieren saber de los jefes de equipo de F1 es si la prioridad es que, simplemente, si quieren más potencia, o si el ruido del motor también debe ser un factor a tener en cuenta en las modificaciones.
Los cambios en los motores también harán cambiar las reglas del diseño del coche de F1 para hacer los coches más rápidos y más difícil de conducir.
La FIA ya está discutiendo con los equipos la posibilidad de aumentar gradualmente la carga aerodinámica, con ruedas más grandes y coches más agresivos de cara a 2016.
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