10º Muestra SyFy: Viernes

El segundo día de la Muestra SyFy de cine fantástico empezó pasado por agua, pero por suerte a lo largo de la tarde la lluvia nos dio un respiro que fue de agradecer durante los momentos de cola en el exterior del cine Callao. Las cuatro cintas proyectadas cubrían un espectro temático muy variado con la adaptación del manga Kenshin, el guerrero samurai; la comedia irlandesa de aliens Grabbers; el terror de Boneboys y la paranoia interdimensional de John Dies At The End.

Comenzar la sesión con Kenshin, el guerrero samurai fue un acierto, ya que uno ha de estar fresco para poder disfrutar de un trabajo tan preciosista como este. Los fans del comic la van disfrutar enormemente por su gran fidelidad y los que no, se van a quedar prendados de una cinta con una estética maravillosa heredera del cine clásico japonés pero combinada con el ritmo del manga y sus sutilezas.

Quizás se la podría acusar de cierta lentitud, pero si sois de los que les gusta recrearse en los pequeños detalles, la verdad es que este ritmo pausado se agradece.

Para contrastar, después pudimos disfrutar, y mucho, de Grabbers, una divertida comedia en la que los irlandeses se ríen a carcajadas del cine de aliens americano. En una pequeña isla de Irlanda se estrella una nave espacial liberando a una rara especie alienígena. La policía del pequeño pueblo no sabe qué hacer para frenar a la criatura, hasta que descubren que los grabbers no toleran el alcohol y su único recurso para sobrevivir intentando destruirlos es ponerse lo más pedo posible.

Fue una de las sorpresas de la tarde,con un ritmo fantástico que se mantiene durante casi todo el metraje y un guión ingenioso y divertidísimo que arrancó carcajadas en todo el público.  La cinta se desinfla un poco hacia el final, pero los primeros 40 minutos son de lo mejor que nos ofreció el SyFy en su primera jornada completa.

Boneboys supuso el toque de terror del día, aunque nosotros no pudimos verla, la verdad es que los comentarios a la salida no eran muy alentadores.  Os dejamos la sinopsis a continuación.

Un aterrador paseo a través del infierno de los suburbios de una ciudad estadounidense. Durante una fiesta de cumpleaños en un restaurante de lujo Sissy, su hermano Mike y sus amigos Kenny y Barbie, tendrán que enfrentarse cara a cara con los el mundo de los Boneboys. Inspirado en el cuento canibal de Jonathan Swift, los Boneyboys son una red de depredarores, extendida por todas las grandes ciudades, cuyo único propósito es conseguir la carne humana más fresca.

Y para cerrar pudimos disfrutar de la última ida de olla de Don Coscarelli, John Dies At the End. El director de culto nos deleitó a última hora con una historia surrealista hasta decir basta que, aunque realmente no llega a ninguna parte, la verdad es que brinda muchos momentos de diversión, sobretodo dentro del marco de la Muestra, cuyo público es dado al disfrute colectivo y gamberro.

Una película que mezcla drogas que hacen ver el futuro, con monstruos en universos paralelos y disertaciones filosóficas. La mejor manera de describirla está resumida en una de las frases que pronuncia el protagonista: “Si Kafka estuviera aquí, le explotaría la cabeza.“