11 curiosidades sobre el número 11

El fútbol es un festival de la fertilidad. Once espermatozoides tratando de llegar al huevo. Lo siento por el portero - Bjork

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Sería una falta de respeto imperdonable que el 11 del 11 del 11, 1C11 no rindiera un cumplido homenaje a tan honorable fecha. Son unas cuantas las curiosidades que encierra el número 11.

La idea de llamar a este blog Un Cafelito a las Once tiene su origen en esas conversaciones, a veces triviales y otras veces tan profundas, que se producen en muchas empresas, y que casi siempre van acompañadas de ese “sabroso” café de máquina. Tengo la impresión de que si no fuera por esas charlas, que nos ayudan a olvidar el café, sería imposible tomárselo. En definitiva que hoy quiero rendir un homenaje a ese número. Al 11.

1. 11 son más que 10. En concreto, 1 más que 10. Y eso es mucho, porque ¿cómo contamos 11 cosas si solo tenemos 10 dedos? De algún modo un idioma tan ancestral como el euskera reflejó esto. En vasco once se dice “hamaika” que también tiene el significado de “infinito”, “Hamaika aldiz etortzeko esan dizut!” (te he dicho infinitas veces que vengas).
2. El 11 de noviembre de 1918 fue el día que terminó la Primera Guerra Mundial, y terminó a las 11 horas, del 11er día del 11er mes del año. Hoy en día, en el Reino Unido se conoce como el Remembrance Day o Poppy Day (día del recuerdo o de las amapolas). En este día, verás a muchos británicos con una Poppy Appleal (una amapola en la solapa) en conmemoración a este día. Lo de la amapola viene de un poema, “In Flanders Fields” (En los campos de flandes) donde se hace referencia a cómo las amapolas crecían entre las tumbas de los caídos durante la guerra.
3. El Apollo 11 fue el primer cohete tripulado que pisó la Luna. Sí, la pisó. Me parece increíble que mucha gente de mi generación todavía ponga en duda que se pisó la luna, pero que en cambio, crean firmemente en la existencia de OVNIS. Ya lo comenté una vez, puede haber vida por ahí, pero que tengamos la infinita fortuna de coincidir en el tiempo y en el espacio, es algo complicado. ¿Creéis que con la que estaba cayendo en la guerra fría, si los rusos hubieran tenido la más mínima sospecha de montaje, no lo hubieran denunciado?
4. ¿Sabías que puedes leer mucho más cómodamente 1C11 si pulsas F11? ¡Andá! Pantalla completa. Eso sí, evita hacerlo cuando estés en el trabajo viendo otras páginas…
5. Hay quien pensaba (Uri Geller) que la hora 11:11 tenía algo especial. Que mucha gente miraba la hora a esa hora al mismo tiempo. Es este, uno de los mejores ejemplos de algo sobre lo que ya hablé, el sesgo de confirmación. Ten mucho cuidado cuando mires la realidad, no vaya a ser que estés usando unas gafas sesgadas…
6. “Con 10 se juega mejor que con 11″ dijo Helenio Herrera. Para un futbolero como yo, estar en el 11 titular fue durante muchos años una motivación especial todos los fines de semana. Fui un mediocre jugador aficionado, pero como muchos otros futbolistas desconocidos, me consideraba un profesional. En mi debe, he de decir que nunca marqué un gol en competición oficial desde los 11 metros
7. 11-S. Durante algún tiempo fui de los que creí que había toda una conspiración alrededor de los atentados. Es la trampa de las conspiraciones. Funciona de la siguiente forma. Accedes a un blog, web, libro, documento, escrito por alguien que afirma que tiene información y documentos que nadie más tiene. A partir de ese momento, una chispa se dispara en tu cabeza. ¡Eh! ya sabes algo que nadie sabe, te crees privilegiado. ¡Claro! Todo encaja, es claramente una conspiración. La realidad suele desmentir todo. Basta con investigar por tu cuenta y tener muy claro el principio de la navaja de Occam. ¿Dónde está el avión del pentágono? Está, solo tienes que dedicar un poco de tu tiempo a buscarlo. Por cierto, la conspiranoya aplica también al 11-M. Quizá sea que en ambos casos, para poder entender una acción tan brutal, nuestros cerebros necesiten una explicación más compleja que justifique la barbarie que habita en la cabeza de algunos humanos.
8. Eleven. 11 en inglés, ya deberías saberlo. Pero, ¿de dónde viene? Parece que la palabra original en inglés antiguo era “endleofan”. Tiene pinta de nombre élfico, pero en realidad se compone de “end” y “leofan”. La segunda con el tiempo se convirtió en “left” y la primera en “one”. Así que todo junto sería algo así como “queda una”. Es decir, que después de quitar 10, todavía quedaba una, luego once o “hamaika!”.
9. ONCE. Organización Nacional de Ciegos de España. Héroes, así de simple. Auténticos héroes en una sociedad como la nuestra. ¿Has jugado alguna vez a ir con los ojos cerrados? Es toda una experiencia. Hay todavía muchos invisibles en nuestras sociedades. Cuando una sociedad presuma de “estado del bienestar” habría que mirar hacia atrás (como el del poema) y ver realmente, cuántas minorías están aún sin un verdadero apoyo, sin ayudas, sin reconocimiento. El ejemplo, la ONCE. No esperó a que otros le solucionaran todo el problema, un cupón, un sorteo y a ayudar. Por desgracia, muchos otros no tienen esa posibilidad.
10. 11D. Este fue el piso y la puerta de la casa donde me crié. Por circunstancias de la vida lo hice con mis abuelos y mi tía. Supongo que hasta que uno no es padre, no llega a apreciar el esfuerzo, la dedicación y todo el cariño que supone criar a un hijo. Muchas son las noches en las que no podía dormir y allí tenía a mi abuelo para quedarse a mi lado hasta que se me cerraban los ojos. ¡Qué curioso, en aquella época no hacían falta libros del Sr. Estevil! Nunca me falto un plato caliente de mi abuela, nunca la he oído quejarse por tener que hacer la comida, todos los días, todos los años. Nunca me faltó un detalle, un detalle, un álbum de cromos o cualquier otra cosa que no me trajera mi tía. Y por supuesto, nunca me faltaron sus besos, ni sus abrazos. Gracias a los tres. Por todo.
11. Este os lo dejo para vosotros. Compartir alguna curiosidad con el número once.