No descubro nada si te digo que el ser humano es un ser hostil por naturaleza que siembra su tierra con los cadáveres de sus iguales. No descubro nada, si te digo que la guerra es la carta de presentación de nuestra raza desde que el mundo es mundo. No descubro nada si te digo que nunca dejarán de discurrir los ríos de sangre. No descubro nada si te digo que todavía no ha conocido el mundo un periodo de paz absoluta.
Y así seguirá mientras la maldad anide en el corazón de la especie.