Revista Música

12 Actitudes y principios imprescindibles para los centros de educacion musical del siglo XXI

Publicado el 29 octubre 2015 por Agustin @TecleaTeCrea
12 Actitudes y principios imprescindibles para los centros de educacion musical del siglo XXI 1. Apertura a la sociedad. Los centros deberían estar abiertos a las demandas sociales, a la realidad musical y social imperante, por tanto, hacer oídos sordos a la música moderna puede ser muy negativo para ellos.
2. Un centro moderno tiene que buscar la excelencia, un referente que aporte a la sociedad valor.
 
3. La burocracia pedagógica nunca debe ser una herramienta de defensa del profesor, sino de construcción. El exceso de burocracia dificulta el ejercicio de la profesión.
 
4. El profesorado nunca debería ir a "calentar la silla". Debe poner pasión y amor en su labor. Vocación!
 
5. Cuando unos profesores desconfían del trabajo de otros o los alumnos de los profesores o viceversa es necesario mucho dialogo.
 
6. El exceso de exigencia puede provocar una insana necesidad de competir entre los alumnos que les puede llevar a lesiones y les aparta del disfrute de la música o de caminar su propia senda.
 
7. Un centro educativo sano tiene emociones sanas y no debería tener en su interior sentimientos improductivos y peligrosos como envidias, orgullos elevados, etc...
 
8. En un centro tolerante se expresan las ideas cara a cara,  no en los pasillos. Las maledicencias y chismorreos no tienen cabida.
9. El centro del s. XXI es horizontal y no jerárquico, nadie es más que nadie; por tanto, todas las opiniones son tenidas en cuenta, son valoradas y nadie se cree superior ni hace creer a nadie que su trabajo "no es superior". De hecho se considera la base inicial como el motor de la excelencia.
 
10. En consonancia, el núcleo del aprendizaje es el alumno y no el repertorio, cuya cantidad es irrelevante mientras se consigan objetivos duraderos y se interiorice una buena base musical. No a la tarea a peso impuesta por un "nivel" que sólo está en un limbo. No se es mejor por tocar una obra más difícil antes de tiempo.  La madurez del alumno tiene que ir por delante y ser prioritaria a las obras propuestas, que no impuestas.
 
11. Calidad del aprendizaje versus cantidad. Pocos comentarios: si un alumno es capaz de hacer algo básico bien, podrá pasar al siguiente objetivo. Si no ha asentado un nuevo conocimiento ni habilidad real, no aparente, es difícil avanzar.
 
12. El ambiente en el aula y en el centro tiene que estar enfocado al disfrute, al despertar de la creatividad y la curiosidad por aprender, que no es lo mismo que hacer bromitas malintencionadas en un entorno de ansiedad y tensión.

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