Una de las principales razones por las que sufrimos tanto es la complejidad. Nuestro constante esfuerzo por hacer todo complejo (aunque sea bastante simple) es lo que nos hace querer darnos por vencidos, escapar y dejar todo atrás.
La sencillez es lo que más necesitamos.
Lo curioso es que las cosas son tan simples en su forma natural. Pero insistimos en hacerlas difíciles, y entonces ocurre que no podemos manejarlas y simplemente es demasiado para nosotros.
Lo que necesitamos hacer es simplificar.
Y si hacemos de eso un hábito diario, tendremos una vida más feliz y pacífica, llena de alegría y conciencia.
Aquí hay algunos cambios que puedes hacer para lograr una vida más sencilla, y así dejar de sufrir y vivir con dificultad:
1. Elije la verdad.
Sé directo. La verdad es mucho más simple que mentirte a ti mismo, vivir una ilusión, o no ser honesto con los demás.
2. Acepta.
Negar es complejo. A menudo negamos quienes somos, las elecciones que tomamos, las cosas que queremos y la realidad tal como es. Pero imagina un mundo en el que todo el mundo acepte todo lo que hizo, dijo y pensó. ¿No sería increíble?
Comienza por aceptarte a ti mismo por quien eres, con todos tus lados buenos y malos, errores del pasado, sueños y planes, hábitos y deseos.
Entonces, una vez que estés bien con eso, podrás cambiar fácilmente.
3. Habla menos.
Hablamos demasiado, y no decimos nada realmente significativo. Al mismo tiempo, no escuchamos a los demás, por lo que los demás no nos escuchan a nosotros tampoco. Es por eso que comunicarse es tan complejo hoy en día.
Así que a partir de ahora ¿por qué no hablamos menos y escuchamos más?
4. Deshazte de las excusas.
Ponemos tantas excusas todos los días. Somos buenos para encontrar razones para no hacer algo incluso cuando queremos hacerlo, para no darle a las cosas nuevas una oportunidad, para no conocer gente nueva, para no cambiar.
Vivir así es difícil. En lugar de eso, debemos abrazar la simplicidad y simplemente hacer las cosas que queremos hacer. Tan simple como eso!
5. Vístete con sencillez.
Eliminar los accesorios puede hacer la vida más sencilla. Además, tenemos tanta ropa que no hemos usado en años, y otras que probablemente no usaremos nunca más. Así que libérate de ellas.
6. Crea silencio.
Toma un poco de tiempo en silencio para ti mismo de vez en cuando. Hay tanto ruido alrededor nuestro que muchas veces no podemos escuchar nuestros propios pensamientos.
7. Camina más.
Hacerlo significa que conducirás menos y estarás más activo.
8. Enfócate.
Somos productivos no cuando tenemos muchas tareas que hacer o estamos ocupados todo el tiempo, sino cuando nos enfocamos en una actividad y eliminamos todo lo demás.
9. Come de forma sencilla.
La variedad es una ilusión en la cocina también. Todos los tipos de alimentos que tenemos hoy en día son simplemente demasiados.
Utilizamos demasiados condimentos, comemos grasas en exceso, el postre no puede faltar, comemos muchas veces al día, y así sucesivamente. Puedes dejar de hacer todo eso.
Come lo básico: frutas y verduras, pescados y carnes, lácteos, frutos secos, aceite de oliva, arroz, patatas y legumbres.
10. Deja ir el control.
No puedes controlar la mayoría de las cosas, ni siquiera en tu vida. Aceptarlo hará que todo sea mucho más simple y fácil.
Constantemente nos preocupamos por cosas que no podemos controlar, tememos cómo resultarán y tratamos realmente duro en solucionarlos. Pero la verdad es que no necesitan ser solucionados. Todo va a estar bien. Sólo tienes que ir con la corriente y dar lo mejor de ti, todo lo demás caerá en su lugar.
11. Elimina el desorden.
Tira a la basura todas las cosas que no usas en casa. Elimina las cosas que sólo ocupan espacio.
Una vez que hagas eso, tendrás menos pertenencias por las que preocuparte, cuidar, limpiar o arreglar. Y te sentirás más libre.
12. Compra menos.
Cuanto más compras, más tienes, más dinero gastas y menos satisfacción obtienes.
Así que la próxima vez que estés pensando en comprar algo, date un poco de tiempo, pregúntate si realmente lo necesitas y si lo vas a utilizar en un par de semanas.
Estas son sólo algunas maneras de simplificar tu vida. Es fácil. Y los beneficios no tienen precio; paz, espacio, libertad, alegría, conciencia y felicidad.
Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.com