Revista Coaching

12 Cosas para recordar cuando la vida se ponga difícil

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

12 Cosas para recordar cuando la vida se ponga difícil

Por Marc Chernoff "Puedes encontrar muchas derrotas, pero no debes ser derrotado. Porque puede que sea necesario que te encuentres con esas derrotas, para así poder saber quién eres, de donde te puedes elevar, y cómo puedes hacerlo." - Maya Angelou

Muchas veces, las cosas tienen que salir mal para poder salir bien. De hecho, si el camino por el que estás viajando es fácil, probablemente estés yendo por el camino equivocado. Una parte de ti sabe que es verdad. Sin embargo, cuando la vida se pone especialmente difícil, puede ser difícil recordarlo.

Así que imprime este artículo y deja que te recuerde que, en los momentos más oscuros, cada fracaso es un paso necesario más hacia el éxito, que cada descubrimiento de lo que está mal te dirige hacia lo que está bien, que cada arduo intento agota las posibilidades de un futuro error, y que cada adversidad solamente esconde (por un corto tiempo) tu ruta definitiva hacia la felicidad y el éxito.

Esto es lo que debes recordar cuando la vida se ponga difícil:

    Es tu resistencia a "lo que es" lo que causa tu sufrimiento.

Recuerda, la felicidad es permitirte estar perfectamente bien con "lo que es", y no desear ni preocuparte por "lo que no es." "Lo que es" es lo que se supone que sea, o no será. El resto eres tú, discutiendo con la vida. Piensa en eso por un minuto.

Esto significa que tu sufrimiento sólo ocurre cuando te resistes a como son las cosas. No puedes controlar todo lo que te pasa; sólo puedes controlar la forma en que respondes a lo que te pasa. En tu respuesta está tu poder.

    El lugar dónde estás ahora, es un paso necesario.

A veces evitamos experimentar donde estamos porque desarrollamos la creencia (basada en nuestros ideales) que no es donde deberíamos estar o queremos estar. Pero la verdad es que dónde estás ahora, es exactamente donde tienes que estar para poder llegar a donde quieres llegar mañana.

    No obtener lo que quieres puede ser una bendición.

Síp, no conseguir lo que quieres a veces es un maravilloso golpe de suerte, ya que te obliga a reevaluar las cosas, abrir nuevas puertas a las oportunidades e información que de otra manera hubieras pasado por alto.

    Las cosas van a cambiar (de nuevo) antes de lo que piensas.

No vas a poder evitar el cambio. El cambio es el proceso de la vida misma. De hecho, todo está cambiando cada minuto de nuestras vidas. Por más buena o mala que una situación sea ahora, va a cambiar. Es la única cosa con la que puedes contar.

    Tienes que ser específico sobre cómo intentas seguir adelante.

No seas de los que hacen más esfuerzos en evitar los cambios que en obtener lo que desean. Tu vida empezará a mejorar cuando definas precisamente qué significa "mejorar" para ti.

Las agonías y frustraciones comenzarán a aliviarse sólo cuando tengas algo real y positivo con qué reemplazarlos. Sé específico. La felicidad no es una meta, es el resultado de una vida bien vivida. La pregunta es: ¿Cómo quieres vivir en el futuro?

    No puedes cambiar las situaciones por las que no tomas responsabilidad.

Sigmund Freud dijo una vez: "La mayoría de las personas realmente no quieren la libertad, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas le tienen miedo a la responsabilidad."

No seas así. Cuando culpas a los demás por lo que estás pasando, niegas tu responsabilidad; y cedes el poder de esa parte de tu vida.

    Tu actitud puede mejorar tu situación, o degradarla.

No importa qué tan malas sean las cosas, siempre puedes hacerlas peor. Recuerda esto. No puedes tener una vida positiva con una actitud negativa. Cuando la negatividad controla tus pensamientos, limita tus comportamientos, acciones y oportunidades. Si te das cuenta de lo poderosos que son tus pensamientos, nunca tendrás otro pensamiento negativo de nuevo.

    No vale la pena preocuparte por la negatividad de los demás.

A decir verdad, lo que demás digan o hagan, y las opiniones que tengan, se basan enteramente en sus auto-reflexiones. No tomes las cosas demasiado personal.

Siempre perdona a las personas y sigue adelante, incluso si nunca te piden perdón. No lo haga por ellos; hazlo por ti. La mejor medicina es una fuerte dosis de amor, risas y dejar ir. Así como nunca permitiríamos que hubiera ni siquiera un poquito de veneno en nuestras comidas, no permitamos que viva ni siquiera un poco de ira en nuestros corazones.

    Eres lo suficientemente fuerte como para superar esto.

No dejes que tus heridas temporales te transformen en alguien que no eres. Una persona fuerte no es alguien que no llora; una persona fuerte es alguien que llora por un rato, abiertamente, y luego se levanta y lucha de nuevo por lo que cree.

No eres lo que has hecho; eres lo que has superado. Tus problemas no se encuentran en el camino; SON el camino.

    Tienes que pasarla mal y correr el riesgo algunas veces.

La vida es inherentemente riesgosa. Pero sólo hay un riesgo que deberías evitar a toda costa, y ese es el riesgo de no hacer nada. Sal fuera y haz que algo suceda, incluso si simplemente es un pequeño paso en la dirección correcta. Busca el progreso, no la perfección.

Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.com

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