Revista Infancia
A medida que tú bebe crece cambia la forma como se relaciona contigo, he aquí 12 maneras de ver una relación de confianza y amor en las diferentes etapas de su desarrollo.
1. Te busca con su mirada a medida que te mueves en su entorno y te mira a los ojos, no ve más allá de 30 centímetros y no distingue los colores pero sabe que está ahí, puede sentirte.
2. Intenta memorizar tu rostro, porque a pesar de no entiende que pasa a su alrededor, el sabe que eres muy importante y siente apego hacia ti, su genética le indica que eres la persona que lo protege y le brinda los cuidados necesarios para garantizar su supervivencia.
3. Te extraña y piensa en ti, sabe que existes aún cuando no te ve, estará dispuesto a esperar un periodo de tiempo para que regreses pero no será muy largo.
4. Entre los 8 y 12 meses de edad, tu bebé sentirá la ausencia de su madre y puede que exprese su disgusto haciendo gestos de molestia y mirando en su entorno buscándote mientras te alejas, cuando regreses junto a él sonreirá para mostrar su alegría, si ha pasado demasiado tiempo es posible que te rechace cuando te acerques al regresar, voltee la cara hacia otro lado y te mire mal, luego de un corto tiempo te sonreirá y todo seguirá como si nada.
5. El niño hace pataletas en repetidas ocasiones y situaciones. Tu hijo confía profundamente en ti y se siente herido o enojado cuando no accedes a sus requerimientos o no entiendes lo que trata de decirte. Para el niño pequeño que apenas conoce y utiliza pocas palabras es muy importante la intención que imprimes a las frases y la expresión corporal. En esta etapa se aprende y perfecciona el arte de la negociación. Dejar llorar al niño hasta que se calme o ser indiferente ante sus ruegos, necesidades o “pataletas” no es la solución, es mejor al menos intentar escucharlo y entenderlo y a veces distraerlo para tratar de buscar una “salida negociada al conflicto”.
6. Cuando tu pequeño se siente triste o se cae y se golpea corre hacia ti buscando que lo reconfortes con tus caricias y besos, mamá es la mejor enfermera para curar golpes y rasguños leves, nadie quiere ir nunca a urgencias.
7. Tu hijo no pronuncia claramente un “te quiero mami” sin embargo sus acciones demuestran lo mucho que te ama, te da besos, te toca el cabello, te lleva de la mano para que lo ayudes a alcanzar cosas que desea, te invita a jugar con sus muñecos, es un lenguaje único que se ha desarrollado entre los dos como un código secreto madre-hijo.
8. Te regala una hoja con un maravilloso dibujo de su casa, su familia y su mascota, que le pidieron pintar en el jardín o que simplemente decidió pintar en la sala de la casa sin más motivo que querer dibujar. Te pide que le ayudes a dibujar lo que más quiere: su mamá, su papa, el perro y el bebe, se ve a sí mismo dentro de una familia y eso lo plasma en el papel con sus propias manos o con tu ayuda.
9. Te regala una flor que encontró en el camino de regreso a casa, una piedra, una rama, te da un beso en la mejilla o un abrazo, esa es su forma de decirte lo mucho que te ama y cuan especial eres
10.Te pregunta si la tarea está bien, si el dibujo quedó bonito, si se ve bien para ir a estudiar, con sus palabras y preguntas busca tu aprobación y apoyo, la línea entre la dependencia y la independencia que busca es delgada, es mejor apoyar, guiar, dar un concepto que simplemente aprobar o desaprobar lo que hace.
11.Te ayuda a lavar los platos, recoge los zapatos, lleva la ropa sucia a la cesta, barre y además pregunta: ¿en qué te ayudo mami?. Está muy interesado en impresionarte y demostrarte de todo lo que es capaz, aprovecha, cuando crezca perderá interés en las labores hogareñas
12.Es capaz de confiarte secretos por vergonzosos que parezcan: como su primer amor o sus peleas con compañeritos, puede confiar en ti porque sabe que lo escuchas y no lo juzgas, si le permites tener novio a un niño de seis años y le explicas lo que se puede esperar de una relación a esa edad estas fortaleciendo la confianza, también si le explicas con claridad porque consideras que no está bien y le recomiendas que mejor sean amigos, si recriminas y prohíbes seguramente tu hijo lo pensará dos veces para contarte las cosas y con el tiempo la confianza se deteriora hasta el punto de perderse la comunicación.
En cada uno de nosotros está la posibilidad de de dar y recibir amor, no hay que desperdiciar ninguna oportunidad para cultivarlo.