No todos los clientes te pueden interesar, y aunque el cliente es el rey, no todos tienen la razón y no siempre pueden salir ganando
Busca negocios donde la relación sea Ganar / Ganar y a largo plazo no tendrás que aplicar estas situaciones que te comprometen, el anticiparnos a estas situaciones es un arte y una habilidad estratégica del cual puede depender tu futuro y el de tu empresa
No todos los clientes nos interesan, ni podemos cumplir todo lo que nos piden, ¿Cuál es el problema? como vamos a rechazar un pedido o un proyecto con la que está cayendo.
Pues los expertos recomiendan que en estás situaciones es cuando hay tomar mayores precauciones con el fin de preservar nuestra cuenta de resultados. Valorar la solvencia, si coincide con nuestros objetivos y nuestros principios
No pienses solo en el corto plazo y como dice José Antonio Marina " El árbol no te deja ver el bosque, pero para ver un bosque hay que ver muchos árboles". Si aceptas condiciones desfavorables, te puede pesar a largo plazo.
Un pedido parece una oportunidad y en realidad es un compromiso que tiene un solo fin crear valor pero no solo para el cliente también para tu organización.
Según la revista emprendedores estás son las 12 principales causas o situaciones en la que le debemos decirle NO a un cliente, eso si díselo cuanto antes y la transparencia es clave para no deteriorar la relación.
1.- Cuando compruebas que la rentabilidad es dudosa:
Comprometerse por imagen o prestigio puede colapsar tus capacidades, las reglas del juego de los negocios nos permiten ganar dinero y mover dinero pero perder dinero pone en riesgo el juego.
2.- Cuando está en juego la credibilidad.
3.- Cuando la solicitud de tu cliente va en contra de tus principios.
4.- El Cliente desinformado.
5.- Cuando el cliente regatea hasta lo inaceptable.
6.- Cuando los clientes absorben demasiado.
7.- Los clientes que cambian las reglas del juego.
8.- Cuando hay riesgo de impago.
9.- Cuando entra en competencia con otros clientes.
10.- Cuando el cliente no tiene la razón.
11.- Cuando no eres su tipo de proveedor.
12.- Cuando no es tu tipo de cliente.