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12 Years a Slave (12 Años de Esclavitud)

Publicado el 13 enero 2014 por Lucasliz @CDI_LucasLiz
12 Years a Slave (12 Años de Esclavitud)Año: 2013.
Dirección: Steve McQueen.
Intérpretes: Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch, Paul Dano, Paul Giamatti, Lupita Nyong’o, Brad Pitt.
SinopsisPelícula basada en un relato homónimo escrito por su propio protagonista, que relata un hecho real acontecido a mediados del siglo XIX en Estados Unidos.
Solomon Northup (personaje interpretado por Chiwetel Ejiofor) es un hombre negro libre que vive en Nueva York con su familia y se gana la vida como violinista de éxito. Viaja a Washington por una oferta de un supuesto trabajo temporal que finalmente se convierte en un engaño; es drogado y secuestrado para ser vendido como esclavo en uno de los estados del Sur. Es así como pasará doce años de vida sometido a la violencia, al abuso y a la desesperanza de la esclavitud.
CríticaMuchas críticas positivas y muchas palabras de alabanza han sido las que hemos leído y escuchado sobre el nuevo trabajo del director Steve McQueen, quien ya las obtuviese también con Shame. Por tanto, nos acercamos al cine con un nivel de expectativas bastante alto, lo que, como ya les hemos comentado en repetidas ocasiones, no siempre es buena compañía para entrar en la sala; la decepción puede ser mayor. Y algo de todo nos hemos encontrado. Les comentamos.
Steve McQueen nos presenta este terrible relato sobre la esclavitud que tanto lacró Estados Unidos durante el siglo XIX y que tanta vergüenza nos sigue dando a día de hoy, tiempos en los que perduran las desigualdades, diferencias y discriminaciones por cuestiones de raza, sexo y/o religión a lo largo y ancho de toda esta esfera a la que llamamos planeta Tierra.
Aprovechando el relato épico de Solomon Northup, McQueen nos muestra una vez más, uno de los pasajes más tristes de la historia de los Estados Unidos de América, y concretamente de los estados del Sur, donde cientos de miles de personas de raza afro-americana eran explotados en las plantaciones y manejados como miserables mercancías con las que comerciar, convirtiéndose así en posesiones a las que se les podía maltratar, humillar, castigar, fustigar, violar,...  Una terrible vergüenza sentimos por todo aquello y son episodios que no conviene olvidar y que nunca más han de volverse a repetir, si bien, tristemente, si uno enciende la televisión y se acerca a cualquier noticiario podrá ver que sucesos de discriminación se siguen repitiendo a diario, todavía hoy. Triste, desde luego. Triste.
Ustedes nos dirán; "¿a qué viene toda esta reflexión?". Y les contestamos; "muy fácil, todo este torbellino sentimental y todo este poso de reflexión nos deja el visionado de la película". El director está aprovechando un relato real sobre una vida asombrosa para no sólo mostrarnos, sino también hacernos reflexionar y provocarnos; suscitar este torrente de emociones que han de remover nuestro interior para aproximarnos al dolor del oprimido. A veces puede ser de una dureza excesiva, si bien no creemos que para nada sea exagerada, dado que los abusos mostrados distan millones de leguas  de los que realmente acontecieron. Bien es verdad, que como espectáculo, al espectador le pueden resultar violentos algunos pasajes. Reconociendo que pueda ser así, desde nuestra butaca nos ha parecido que la película es justa y noble en sus formas, al igual que en sus pretensiones, y no muestra nada más de lo necesario, y no se necesita de nada más para poner de manifiesto lo que se quería mostrar.
El espectador saldrá del cine afectado, reflexivo y sobrecogido. Te hace sentir. Te hace repudiar. "Te toca". Sensaciones que no toda cinta encuentra y menos aún sin recurrir a sentimentalismos melodramáticos baratos, efectismos tópicos o lágrimas simplonas. Para conseguirlo, la película sabe jugar con las pausas, los silencios, los sonidos, la música (nuestro querido Hans Zimmer aparece de nuevo por aquí) y sobre todo con un ritmo mantenido y brillante. Al no recurrir al melodrama banal, creemos que estamos ante un ejercicio, sobre todo, de honestidad con lo que se quería contar y de respeto por aquellos a los que se les quiere contar; nosotros, los espectadores.
Y completando la lista de aciertos, no nos podemos olvidar del elenco de actores elegidos para dar vida a los distintos personajes de la historia; polos opuestos de una época, que tan bien han sabido retratar los actores elegidos. Aunque hasta la última de las interpretaciones secundarias está muy bien definida y cuidada, nos gustaría destacar el papel principal de Chiwetel Ejiofor, como Solomon Northup, y a Michael Fassbender como endemoniado patrón de plantación. Ambos dos sensacionales y clavando sus personajes, si bien el segundo de ellos se lleva nuestro sobresaliente (pese a nuestras diferencias puntuales con alguna de sus interpretaciones y con su repetida aparición en múltiples films, rayando "lo cansino"); es verdad, que en esta ocasión, se llevaba el papel goloso de la película y aquel en el que un mayor lucimiento tenía cabida. Nos sobra, quizá, la presencia de Brad Pitt como "salvador"; en su rol de productor se habrá guardado esta pequeña licencia...
No lo duden, acérquense a verla. Sufrirán un poco, seguro. Pero la disfrutarán. No obstante, las expectativas eran tales que al final se te queda un poco coja...ya saben de nuestros problemas al respecto!!!
Nota general: 7,0 sobre 10.
Tráiler

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