DifusiónDesde Arequipa, una propuesta que apuesta por el oficio, el tiempo y los insumos locales llega a la capital.
El panetón artesanal de 13 Monjas se presenta por primera vez en Lima este diciembre de 2025, tras dos temporadas de producción limitada en Arequipa y seis años de trayectoria gastronómica centrada en lo hecho a mano.
Panetón artesanal con masa madre y fermentación lenta
El panetón de 13 Monjas se elabora con masa madre viva, a través de un proceso de tres días que incluye 48 horas de fermentación en frío. Cada lote respeta los tiempos tradicionales del oficio panadero y prescinde de conservantes o aditivos que alteren el producto final.
Entre los insumos destacan la ralladura de naranja del Monasterio de Santa Teresa, uno de los espacios históricos de Arequipa, y la miel orgánica de Chuquibamba, ambos provenientes de productores locales. El resultado es un panetón de conservación limitada, que privilegia el sabor, la textura y la integridad por encima de la durabilidad comercial.
Tres versiones que dialogan con la tradición
Para esta temporada, 13 Monjas presenta tres interpretaciones de su panetón artesanal:
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Panetón Monasterio, inspirado en la tradición monástica arequipeña.
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Panetón 13 Monjas, la versión clásica que representa el sello de la casa.
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Panetón de Avellanas, una lectura más indulgente de la receta original.
Cada una mantiene el mismo proceso lento y respetuoso, consolidando una propuesta coherente con la identidad del proyecto.
Una cocina liderada por mujeres y arraigada al territorio
La producción del panetón está a cargo de un equipo mayoritariamente conformado por mujeres, cuyo trabajo sostiene el carácter artesanal de la marca. Esta cadena de valor apuesta por la economía local y por una cocina que entiende el territorio como parte esencial del producto.
13 Monjas: seis años de cocina artesanal desde Arequipa
El proyecto fue fundado por el arequipeño Alfonso Núñez y el inglés Keiran Nicklin. Sus inicios estuvieron ligados al catering aéreo, pero con el tiempo dieron paso a un espacio gastronómico que hoy cumple seis años, donde conviven masas y pastas artesanales, cervezas hechas en casa, vinos naturales de pequeños productores y una activa agenda cultural.
El panetón forma parte de esa misma visión: una extensión del pensamiento que guía a 13 Monjas desde Arequipa.
Una llegada a Lima que prioriza significado antes que escala
La producción se agota cada temporada, respondiendo a una creciente demanda de consumidores que valoran productos auténticos y procesos honestos. El panetón de 13 Monjas llega a Lima no para competir en volumen, sino para conectar con nuevos paladares desde la tradición y el oficio.
Con esta primera incursión en la capital, la propuesta arequipeña abre un nuevo capítulo, manteniendo intacta su filosofía: respeto por el tiempo, por los insumos y por la historia que cada panetón lleva consigo.
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