Revista Cultura y Ocio
Quizá nunca se aclare, con nitidez o exactitud, por qué el 13 de octubre de 1307 se produjo una brutal redada contra la Orden del Temple, en la que fueron detenidos docenas de sus caballeros (entre ellos, Jacques de Molay, el último Gran Maestre). Para ofrecer una explicación a esta inesperada orden del rey Felipe IV de Francia se han barajado motivos económicos, religiosos, estratégicos e incluso esotéricos, pero ninguno que convenza a todos los especialistas, pues demasiados misterios quedaron en pie y nos siguen inquietando: ¿por qué se interrogó, encarceló y torturó durante siete años a De Molay, si sus enemigos no precisaban de ningún barniz legal para justificar sus acciones? ¿Por qué nunca aparecieron los ingentes tesoros que se presumían en posesión de la Orden? ¿Qué se hizo de las reliquias y documentos que, aparentemente, se hallaban en su poder? ¿Por qué nadie intercedió por ellos, ni dentro ni fuera de Francia, después de haber sido durante décadas los más grandes defensores de la fe en los Santos Lugares?Aprovechando esas grietas para componer su relato, el escritor Francisco Javier Illán Vivas acaba de obtener el accésit en el VI premio Alexandre Dumas de Novela Histórica por su obra 1314, la venganza del templario, que ya desde su título promete (y en su desarrollo cumple) emociones, aventuras y misterios. Adentrándonos por sus páginas descubriremos las curiosas costumbres sexuales del monarca francés, las habilidades homicidas del sarraceno Amer Belhadj el Afalah, la sensualidad turbadora de la condesa Margarita D’Artois, la asombrosa fortaleza física y espiritual del torturado Gran Maestre o la fidelidad inquebrantable del freile aragonés que protagoniza la acción y cuyo nombre no conoceremos hasta la última línea.Después de haber leído las anteriores producciones novelísticas del molinense Francisco Javier Illán, y resultando todas interesantes, creo que nos encontramos ante su obra más completa, más cuajada, mejor perfilada y más notablemente construida. Una novela llena de persecuciones, asesinatos sangrientos, torturas espeluznantes, misterios de fe y tórridas escenas sexuales, que impiden dejar el libro hasta su última página. Seguro que muchos de sus lectores corroborarán mi juicio.