
Que mal dormí esta noche, estaba muy nerviosa, hoy es uno de los días mas importantes de mi vida: aunque casi inconscientemente había tomado la decisión.
Me levanto pronto pues tengo muchas cosas que hacer, un día precioso para ser 14 de octubre aunque ya estamos en otoño y tendría que hacer frío o llover, ni lo uno ni lo otro, va a estar un día muy bonito.
Después del desayuno a toda prisa me marcho a la peluquería, lógico tengo que estar guapa, ya me he hecho antes una prueba para ver qué tal me quedaba mi peinado, así que tampoco llevo mucho tiempo; aparece mi madre con las flores que había encargado para el pelo unas pequeñas orquideas pero las devuelvo pues me dan alergia y tienen un olor muy fuerte que no aguanto, mas tarde regresa con las definitivas.
En otro lugar de Galicia viene ya de camino otra persona mas con su familia y amigos.
Me voy a casa ya pues el tiempo va pasando, me voy vistiendo y arreglando para este día, como luce el sol va a ser un día muy emotivo. Allá voy con mi familia, mi padre y yo juntos y el resto va andando pues estamos al ladito.
Misa de 2 de la tarde de hoy 14 de octubre, mi mitad ya se encuentra allí y yo como manda la tradición, aunque me gusta la puntualidad, llego un poco retrasada, me veo guapa y a él más, estamos ya todos para iniciar la ceremonia. Entramos y suena la marcha nupcial ya me siento emocionada, veremos como se van desarrollando los acontecimientos. A la hora del si quiero casi no puedo pues me emociona mucha ese momento y mis ojos derraman una lágrima; ya somos marido y mujer.
Salimos de la iglesia y que día tan precioso, un sol de otoño que luce con fuerza todavía y nos vamos a hacer unas fotos a un pazo cerca de La Coruña, ya viendo las fotos hay una luz estupenda con mucha claridad; después lo celebramos con toda la familia y amigos. Ya estamos juntos.
Esto sucedió el 14 de octubre de 1989 hace 22 años que nos casamos, 22 años de alegrías, de emociones, de consuelos, de sueños, de ilusiones, de desconsuelos, de dolor, de desiluciones, pero sobre todo 22 años de amor, de cariño, de pasión, 22 años de todo en nuestra vida y seguimos juntos. Mi marido lo es todo, es más que la mitad mía, cariñoso, comprensivo, siempre ha respetado mi autonomía, creo que no es fácil encontrar a alguien así, yo tuve suerte es verdad, pero la suerte también hay que trabajarla un poco.
Como es día de trabajo lo celebraremos de noche en casa con una cenita, eso si con los piojos de nuestros hijos acompañándonos, que ganas tengo de irnos una semana los 2 solos; ahora resulta complicado con el curso comenzado y los torneos de hocKey de los niños pero lo haremos pues nos lo merecemos.http://www.salud.es/celulitis
