Revista Deportes
Me pongo en su piel y me dan pena. Tener que escribir lo que escriben, tener que inventar lo que inventan, tener que salir en una televisión a mentir, sabiendo que mienten.
Pero en el pecado llevan la penitencia. porque su credibilidad(que nunca estuvo a grandes niveles, eso es cierto) disminuye en cada ridiculez de artículo, o en cada estupidez de programa.
En esta semana al Depor y al Sporting se les han marcado 14 goles(8 de Suárez) y tratar de disimularlo con alusiones a los árbitros mientras alaban la maravilla de los suyos por ganarle al Rayo remontando un 2-0 que era una oda al ridículo, demuestra su catadura moral, y el nivel de nuestro periodismo deportivo, ahogados por una bufanda blanca que les aprieta el cuello y les ahoga las pocas ideas coherentes que sus neuronas producen.
Y eso que ayer, en la primera parte, los culés no nos fuimos felices al descanso. Un solitario gol de Leo tras fallo del portero junto a 3 oportunidades demasiado claras que se fallaron, y a mucho peligro en nuestra área. La segunda parte fue muy diferente. Superioridad desde el principio y al margen de que el último penalti no lo era, hubo otro más claro en una zamorana de un defensa(que llevaba acarreada la expulsión) antes del segundo gol.
Fueron seis pero pudieron ser solo cinco, o tal vez ocho si se aprovechan las oportunidades claras, pero lo importante es que las sensaciones empiezan a ser diferentes.
Quedan 3 finales en la liga y la primera es, tal vez, la más difícil. El Betis en su estadio es un gran equipo y viendo a los rivales no podemos fallar ni una sola vez porque ellos no lo harán.
En la primera parte de ayer parecía que volvían a jugar andando, pero luego les entraron ganas de correr. A ver si contra el Betis corremos desde el inicio.
Aún pueden darnos muchas alegrías.
Y si hay suerte seguiremos escuchando sus ladridos