Explorar los pueblos de Italia pequeños es sumergirse en el corazón de la cultura y la tradición del país. Cada uno de estos rincones esconde historias, arquitecturas y sabores que esperan ser descubiertos por el viajero curioso. Desde la serenidad de sus plazas hasta el encanto de sus calles empedradas, estos pueblos son testimonio de un modo de vida que se resiste al paso del tiempo.
En estos Italia pueblos pequeños, se puede apreciar la autenticidad de un país que va mucho más allá de las grandes ciudades turísticas. Son espacios donde la comunidad es cercana y la naturaleza se entrelaza con la vida cotidiana. Su belleza radica en la simplicidad y en los detalles que hacen de cada uno un lugar único e inolvidable. Sin duda, una visita a estos pueblos es un viaje por la esencia misma de Italia.
14. Dozza
No muy allí de Bolonia, encontrará Dozza, un pequeño pueblo que es afamado por convertirse en el cuadro de un comediante. Este pueblo medieval es como un museo de arte al canción vacío, con pinturas de colores que adornan las casas, muros, calles y plazas. Cualquier momento es un buen momento para pasar revista a este encantador, pero la tercera semana de septiembre es especialmente buena ya que entonces se lleva a término la Exposición Bienal del Tapia Pintado, dibujando artistas de todas partes. El pueblo además es conocido por su festival del caldo de verano y su antigua fortaleza, que sirvió como casa privada hasta 1960.
13. Castelmola
Castelmola es un pequeño pueblo de Sicilia. Aunque tiene vistas a Taormina, un destino turístico popular, recibe pocos visitantes fuera de los sicilianos. Esto puede ser bueno o no. Lo bueno es que esto significa que Castelmola es relativamente inexplorado. Lo malo es que las personas que no hacen la caminata hasta Castelmola se están perdiendo vistas más espectaculares que las de Taormina. La subida es empinada, así que recompénsese con caldo de almendras primoroso localmente en la cima.
12. Cortina d’Ampezzo
Si te gustan los deportes de invierno, Cortina d’Ampezzo es el circunscripción para pasar revista. Emplazado en los Alpes Dolomitas, Cortina es un centro de invierno conocido por su esquí, fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1966, así como por sus actividades de après-ski. Es popular entre la jet set por eso. El pueblo montañoso ha sido un destino turístico desde finales del siglo XIX. Una afección importante es la Santuario Minore dei Santi Filippo e Giacomo del siglo XVIII construida en el sitio de dos iglesias anteriores.
11. San Leo
Si ha ilustrado La Divina Comedia de Dante, San Leo in Marche puede resultarle usual. Eso es porque el renombrado poeta basó el purgatorio en este pequeño pueblo de montaña, particularmente en la fortaleza, parte de la cual fueron construidas por los romanos. . El pueblo es afamado por este castillo que se encuentra en un declive sobre él. Catalogado como uno de los pueblos más bellos de Italia, no querrá perderse la iglesia parroquial del siglo VII en Piazza Dante ni la catedral románica de San Leo del siglo XII.
10. Neive
Neive, sito en Piamonte, es considerado uno de los pueblos más bellos de Italia. Lo tiene todo: estrechas calles adoquinadas, cimentación medieval y coloridas flores trepando por los muros de piedra de las pintorescas cabañas. Sin bloqueo, la mayoría de la concurrencia no entrevista Neive para intentar este encanto; vienen a ingerir sus famosos vinos. Los zapatos cómodos para caminar son imprescindibles si planea explorar más allá de los bares de vinos. Hay una vieja torre de vigilancia; el Barroco Chisel di San Petro es considerado una de las iglesias más importantes de la ciudad.
9. Bosa
Bosa, en la isla de Cerdeña, es una de las ciudades más coloridas que encontrarás en Italia. Eso es porque las casas están pintadas con un arcoíris de colores pastel. El emplazamiento fue establecido por los fenicios y luego asaltado por piratas árabes. El encanto de Bosa se ve reforzado por los barcos de pesca, aunque una vez las curtidurías fueron su principal saco económica. Pasear por la ciudad es una forma agradable de advenir las horas y luego caminar hasta el impresionante castillo en ruinas de la ciudad para disfrutar de las vistas panorámicas del circunscripción donde acaba de estar.
8. Alberobello
Alberobello, en el sur de Italia, es más amplio y más fresco que la mayoría de las ciudades pequeñas de Italia, muchas de las cuales se remontan a la época romana. Esta plaza, fundada por 40 familias en el siglo XVI, cuenta con más de 10.000 habitantes. Es una ciudad pintoresca de trulli, con edificios que tienen techos cónicos a menudo con puntas blancas. Las casas encaladas además son únicas porque fueron construidas con piedra sin el uso de argamasa, una artimaña para no acreditar impuestos sobre ellas.
7. Castelmezzano
Castelmezzano, en el sur de Italia, es otro circunscripción encantador que ha sido designado como uno de los pueblos pequeños más bellos de Italia. Por estar rodeada de montañas con buenos escondites, se convirtió en refugio de bandidos en el siglo XIX. Tiene una población durante todo el año de unas 1.000 personas, un número que aumenta a muchos miles en el verano cuando los visitantes vienen aquí a hacer tirolina a través de las montañas Por la tenebrosidad, cuando todo está iluminado, el pueblo ha sido descrito como un circunscripción vivo Imagen de Navidad.
6. Malcesine
Es difícil creer que Malcesine, en la costa este del pantano de Garda, nunca haya sido otra cosa que la belleza de una postal. Sin bloqueo, su pasado no ha sido tan pacífico. . Todo el mundo se peleó por ella, desde los romanos hasta los ostrogodos y los francos hasta Napoleón. Quizás por eso su hito más importante es el Castello Scaligero, una fortaleza del siglo XIII que reemplazó a una construida en el siglo V. Está traumatizado por una torre medieval de piedra blanca; interiormente de sus muros se encontró una tumba etrusca.
5. Castelluccio
Castelluccio es un pequeño pueblo (menos de 200 personas) que es el pueblo más stop de los Apeninos de Sombra. Situado contiguo al Parque Franquista Monti Sibillini, el pueblo es conocido por cultivar lentejas fabulosas en los campos cultivados que lo rodean. La matriz naturaleza está en su mejor momento aquí de mayo a julio, cuando los campos florecen con flores de colores brillantes, que incluyen amapolas y violetas; esta vez se conoce como «Florita» o «la floración». Los días de fiesta de Florita son el tercer y zaguero domingo de junio.
4. Positano
Esté preparado para una impresionante belleza escénica cuando visite Positano, un pequeño pueblo en las colinas sobre la costa de Amalfi. Positano se transformó de un escueto pueblo de pescadores a un punto de paso turístico a posteriori de que John Steinbeck escribiera sobre él en Harper’s Bazaar en 1953. Una perspicacia secreto es la iglesia de Santa Maria Asunta, hogar de una Madonna negra y una espectacular cúpula hecha de tejas de mayólica. Positano ha aparecido en varias películas y alberga un festival internacional de dibujos animados.
3. Pitigliano
Pitigliano es una pequeña ciudad de la Toscana que se conoce como la «pequeña Jerusalén» conveniente a su válido comunidad fríjol a lo dadivoso de los siglos, aunque pocos judíos viven allí ahora. Una sinagoga del siglo XVI en la ciudad es de lo mejor. Para una región con menos de 4.000 habitantes, hay varias iglesias católicas, incluida la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo, una iglesia católica del siglo XVI además conocida como catedral Pitigliano. Otra entrevista obligada es el Conducto de los Medici con su Fuente de los Siete Grifos.
2. Civita di Bagnoregio
Fundada por los etruscos hace 2.500 abriles, Civita di Bagnoregio se encuentra en un pináculo azotado por los vientos y la deterioro. No obstante, ofrece unas vistas asombrosas desde lo stop. La deterioro hizo que partes de la ciudad cayeran sobre el declive y desgastaran el paso a la tierra, pero se puede alcanzar a esta tesoro por un puente peatonal. Esta encantadora ciudad rezuma un circunstancia de la Antigüedad Media, desde las calles adoquinadas hasta los arcos centenarios cubiertos de hiedra. El pueblo alberga carreras de burros en la plaza principal en julio y septiembre.
1. Manarola
Situada en el septentrión de Italia, Manarola es una pequeña ciudad de Cinque Terre. Sin bloqueo, esto no lo hace menos digno de una entrevista. Es una pintoresca ciudad costera con un nombre que se traduce como «rueda amplio» en narración a su rueda de molino. El pueblo ha sido afamado por sus vinos desde la época romana; asegúrese de probar su firma Sciacchetrà. Las casas son coloridas rutas de senderismo que abundan, ya sea en Riomaggiore o rodeando de los viñedos y colinas.
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