Editorial: Ediciones Brontes
Colección: Fontana, nº 145
Páginas: 160
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 978-84-15999-07-2
Precio: 3,00 €
Sinopsis
Robert Louis Stevenson (1850-1894) es junto a Walter Scott, uno de los novelistas ingleses que con más brillantez han reflejado un momento histórico. Muerto muy joven, su fama ha ido creciendo con los años.
El argumento de Las aventuras de un cadáver se basa en el juego de la banca. Varios clientes colocan en un banco cierta cantidad de dinero con el compromiso de no sacarlo. Pasados los años se cobra lo impuesto y el interés devengado entre los supervivientes. La ambición hace que se impulse a los impostores, bien a eliminarse entre sí, bien a esperar la muerte del compañero competidor.
Reseña
R. L. Stevenson es archiconocido por su novela "La Isla del Tesoro", pero tiene otras obras muy buenas, como las que les presento.
En este pequeño libro, que se inicia con un prólogo sobre la vida y la obra de este autor, se podrá encontrar una novela muy curiosa, perfectamente ambientada y que describe a la perfección aquellos años, además de demostrar que no se ha evolucionado prácticamente nada en cuanto al tema del dinero.
Según la sinopsis, la historia gira en torno al juego de la banca, más concretamente a una tontina. ¿Qué es una tontita? Sí, seguro que todo el mundo ha visto ese capítulo de The Simpsons en el que el comando Pez Volador (HellFish) se lleva unas obras de arte, las guarda en el mar, y se las queda el último superviviente. Pues eso es una tontina: poner algo en un depósito o banco, generalmente dinero, y el último que quede vivo se lleva el dinero de todo más los intereses por cada jugador de tener ese dinero si lo ponen en el banco durante los años que sea.Lo que a priori parece una simple "apuesta" a largo plazo sobre quién vivirá más se convierte en un intento de quedarse con el botín.
La historia empieza con la apuesta. El que a priori es el protagonista es un excéntrico señor que se ha tenido que quedar al cargo de sus sobrinos. Y por si fuera poco ha perdido el dinero que estaba destinado para ellos. Por tanto, los sobrinos creen que tienen derecho a meterse en la tontina.En realidad solo hay un par de personajes que estén pendientes del dinero. El resto va por libre, pero todas sus acciones afectan a los jugadores.
Bien, lo interesante del libro es ver cómo se desarrollan las cosas. La verdad que se dan un conjunto de situaciones la mar de pintorescas y enrevesadas, con unos cambios que no hacen otra cosa que dar frescura a la novela. Es imposible no reír, o sonreír, con alguna de las escenas.
Uno de los puntos que más me han gustado de la novela es cómo se puede ir al traste un plan "perfecto" por cosas que uno no puede controlar, como por ejemplo, un joven con ganas de bromear. Esto llevará a que uno de los protagonistas se las vea negra. Es ahí, cuando el ser humano está en el borde del precipicio, dónde saca su verdadera condición.Es curioso también la mentalidad que nos muestra R. L. Stevenson de la gente de la época.
Sobre todo me ha llamado la atención la reacción de la gente cuando encuentran un cadáver. Para abreviar: eso de llamar a la policía no estaba especialmente bien visto.Esto, combinado con destrozar planes maestros, una capacidad para meter en líos a la gente que no se lo merece, intentar engañar a los demás para quedarse con el dinero y una mezcla muy heterogénea de personajes, hace que la acción del libro sea muy variada, dinámica y que todos los personajes estén relaciones, directa o indirectamente, pero son importantes para la historia.
El narrador es algo curioso. No sabría decir si es un amigo de los personajes que le cuenta la novela al lector, si es un narrador propiamente dicho, en el que no tiene interacción alguna con los personajes, o qué. Solo una cosa es cierta: Stevenson se divierte como un niño pequeño narrando las aventuras de los personajes, sobre todo del cadáver.
Piano Erard"El joven abogado se irguió lleno de sobresalto.-¿Me habré vuelto totalmente sordo?- exclamó en alta voz -. ¡A caído sobre mí la peor de las maldiciones de Dios!En esto tropezaron sus dedos con la cadena del reloj. Lo sacóinmediatamente y se lo acercó al oído: oía perfectamente el tic-tac.-¡Venga, no estoy sordo! ¡Pero es peor aún, estoy loco! ¡Mi razón me ha abandonado para siempre!"
Por época histórica y brecha generacional, este libro está escrito de una forma a la que no estamos acostumbrados, No es difícil de leer, pero si es llamativo cómo entre amigos se tratan de usted o las florituras lingüísticas que utilizan simplemente para pedir una copa. Aun así, esto no es problema para disfrutar del libro, para poder teletransportarse a la época y ser capaz de ver todas escenas, si bien es cierto que la descripción o los propios escenarios sean lo primordial de la novela.
Lo peor de la novela es la edición. Fallos ortotipográficos, fallos de traducción... Me ha costado un mes leer este librito porque cada vez que me aparecía un error de esos me enfadaba, sobre todo al principio; a partir de la mitad del libro ya no hay tantos. También es cierto que lo he leído en el bus de camino a la universidad, por lo que las dos semanas mínimo no me las hubiese quitado nadie. Aun así, no es justificable tal cantidad de fallos, ni aun valiendo 3 €. Eso me ha afeado mucho la experiencia de leer a Stevenson.
A modo de conclusión. Una novela diferente, con unos giros inesperados de la historia, unos personajes carismáticos y ¡un cadáver que vive aventuras! Una novela donde la casualidad te puede arruinar la vida.