Revista Cine
14º Muestra Syfy - Resumen y valoraciones personales
Publicado el 06 marzo 2017 por Criticasen8mm @Criticasen8mmPues sí, ya estamos a lunes y se nos ha acabado, otro año, la Muestra Syfy. Levantarse el lunes, tras un fin de semana de lo más intenso (16 pelis en 75 horas en nuestro caso) siempre cuesta, pero sobre todo por la sensación de que habrá que esperar, de nuevo, un año para disfrutarlo. Acabas cansado, pero el viaje ha merecido la pena, una vez más.
Este año no hemos podido ir haciendo el habitual repaso día a día por cuestiones de tiempo, básicamente, pero esperamos que las sensaciones de las películas sigan lo suficientemente frescas como para no obviar ningún detalle interesante acerca de las mismas. No voy a detenerme a comentar los momentos extracinematográficos, como son la mandanga, los casamientos, el ya tradicional reparto de chocolatinas o el lamentable indicente del asqueroso señor que intentó meter mano a una espectadora durante una proyección. Todos estos momentos, los que hemos asistido a la muestra ya los hemos vivido y seguramente el que no, quiero pensar que está más centrado en las opiniones sobre las películas que sobre el ambiente general, así que en eso me centraré. El que quiera cotilleo sobre estos temas, que acuda a otras reseñas de los muchos asistentes.
JUEVES : INAUGURACIÓN
Logan
La 14º Muestra Syfy no pudo empezar mejor. James Mangold volvía al personaje tras Lobezno: Inmortal, mejorando notablemente las sensaciones que despertó aquella. Aquí, un personaje (y una película) más madura, con un marcado tono de western crepuscular. Apenas hay mutantes en la película, pero tampoco se les echan en falta, porque Logan tiene muy bien medido el ritmo de la película. El director puede estar orgulloso y el personaje descansar tranquilo: por fin se le ha hecho justicia en el cine y Mangold confiere su mejor película desde En la cuerda floja.
Podéis leer la crítica más exhaustiva que realizó Alejandro Rodera con motivo de su estreno.
VIERNES 3
Worry dolls (The devil's dolls)
La tarde del viernes (que se la conoce como "la sesión de los motivados") empezaba con una comedia involuntaria, Worry dolls. Con un argumento propio de telefilm, la realización es incluso peor y la película tiene tamaños agujeros en su historia como dejar durante días las pruebas de un caso policial en el coche del detective sin que se les preste atención alguna. Lo mejor es que, como suele ocurrir con este tipo de películas en la muestra, las risas de la sala la acaban haciendo parecer hasta "disfrutable". Es digno de estudio el personaje del detective y la brillante mente que lo haya escrito en el guion. Empiezo a sospechar que el programador de la muestra mete todos los años aposta un título de estas características para gozo popular y al servicio de la famosa mandanga.
Seoul station
Parecía que la cosa mejoraría con Seoul station, la denominada precuela animada de Train to Busan (aunque en realidad no hay enlace argumental, aunque vaya de zombis y sea del mismo director), pero al final resultó ser una de las primeras decepciones. La animación es tirando a pobre, pero es que carece de la tensión que se le puede exigir a un film de zombis y la historia no pasa de lo trillado y tópico de cualquier otro film de este subgénero. Su director, Yeon Sang-ho, intenta imprimirle una visión de crítica social a la película, pero ésta se muestra de forma poco sutil y más bien parece querer aleccionar. Todas las virtudes que contiene Train to Busan, desde luego por aquí no aparecen.
47 meters down (In the deep)
Y si la anterior fue una decepción, aquí hay que hablar de sorpresa positiva. Mejor realizada, para mi gusto, que Infierno azul, 47 meters down nos sitúa de nuevo en un survival con escualos de por medio, aunque aquí debo decir que tienen menos protagonismo de lo que cabría esperar. La película se centra más en la tensión y la opresión psicológica de la situación: dos muchachas que acaban a 47 metros de profundidad, el oxígeno se agota y cada minuto que pasa, las opciones de superviviencia van menguando. Está bien jugada la baza de la descomprensión para justificar la imposibilidad de subir a la superficie. La película consigue momentos potentes de angustia y juega bien las cartas de las que dispone, pese a no ofrecer realmente un espectáculo innovador. Si te gustan las películas claustrofóbicas, quizás te plantees darle una oportunidad.
Stop over in hell
Sobre el papel no me daba muy buena espina, y al empezar la proyección se confirmaron las sospechas. Stop over in hell es la peor película que se ha visto este año en la Muestra Syfy. Destila ese aroma a rancio que, por desgracia, da mala fama a nuestra cinematografía. Cine sin ideas que coge ideas de otros, sin talento y que está rodado sin alma. Un intento de mezcla entre el slasher y el western sin destacar en ninguno. Se hace larga, es aburrida, carece de nervio... Un buen cúmulo de despropósitos. Si hubiera que decir algo positivo, la banda sonora está bien, pero en semejante película se echa a perder. Y que el bueno de Colin Arthur (creador de los efectos especiales de La historia interminable) haya acabado en este tipo de proyectos...
The funhouse massacre
La primera de la sesiones golfas me pilló ya algo cansado, tengo que admitirlo. Quizás por eso no disfruté del todo de espíritu de serie b consciente de sí mismo y comedia desmedida. Una pena que el majo de Robert Englund sea más un reclamo que otra cosa, ya que sale poco y menos en la película. Por lo demás, The funhouse massacre, como sesión nocturna de cachondeo cumple, justa pero cumple. Justa porque quizás en su deseo incesante de hacer reír se pasa de rosca, y sus personajes no están tan bien definidos como se desearía (se intenta que sean icónicos, al menos dentro de su mundo) y algunos según transcurre la trama van perdiendo protagonismo. Tiene salseo gore que siempre viene bien para animar la noche.
SÁBADO 4
La vida de Calabacín
Ya hemos hablado de La vida de Calabacín por su estreno, pero la repetí en la sesión matinal y sigue manteniendo su encanto. Es de alabar la valentía de hacer un cine de animación de un mundo adulto desde la visión infantil, sin obviar lo espinoso y los temas conflictivos de la vida. No vivimos en un mundo de fantasía, pero podemos disfrutar de él, viene a decirnos. Un viaje personal desde la tristeza hacia la esperanza. Tampoco tiene reparos en contar una historia sin alargarla. Si dura poco, pues así se queda. Perfecto.
The good neighbor
El sábado mejoró bastante las sensaciones con respecto al anterior día. The good neighbor, que sobre el papel parecía que sería otro telefilm cualquiera, se destapaba como una inteligente denuncia sobre la intromisión de las nuevas generaciones en la vida pública de sus vecinos. Planteada en tres medios distintos (un thriller found footage, un drama judicial y otro de carácter íntimo a modo de flashbacks), lo que empieza pareciendo un No respires de menor presupuesto, al final saca pecho y se erige como un drama social con dosis de suspense. Una película que se escribe una vez acabada, repasando los datos que te han ido dando.
I am not a serial killer
I am not a serial killer se descubrió como una película más potente de lo que parece. Tenemos al niño de Donde viven los monstruos cara a cara con Doc de Regreso al futuro, luchando contra sus instintos sociópatas. Cuando los guiones están trabajados, se notan, y cuando hay un personaje cuidado e interesante en ellos como el de John Wayne Cleaver, las películas se gozan. Podríamos describirla como un thriller con elementos fantásticos, pero la verdad es que es mejor disfrutarla que enclaustrarla en un género. Por suerte, A contracorriente la distribuirá, aunque aún no se sabe cuando ni si directa a dvd o si asomará antes por alguna sala.
Pet
Una fábula gótica sobre el amor, donde, giro tras giro de guion, vamos descubriendo las personalidades de los protagonistas. Pet va ganando en interés según transcurre el metraje, aunque a la par se enreda en el impacto visual propio del género, perdiendo profundidad en sus personajes. Perturbadora cinta que bien podría considerarse hija bastarda de la mentalidad Jigsawdiana. Tiene suficientes elementos de interés como para agradecer su visionado, aunque no dejas de tener la sensación de que la historia daba para más de lo que acaba ofreciendo.
31
Lo nuevo de Rob Zombie empieza muy bien, con un monólogo a cámara en blanco y negro de su mejor personaje: Doom-head. Luego sigue con claras reminiscencias a La matanza de Texas, con un grupo de caricaturescos personajes viajando en una furgoneta. Luego 31 pasa a convertirse en un Perseguido (1987) modo truculento. Y esto sería bueno, si contase con un guion a la altura, pero al director la historia le importa tres pepinos, y se centra únicamente en lo visual. Por eso mismo me parece sangrante que se le vaya la mano con una mareante cámara en mano en muchas ocasiones y abuse de unas transiciones y cámaras lentas que echan por tierra sus virtudes en este campo. Cine pulp muy gore (quien conozca al director sabe a lo que va), que juega al más cafre todavía, presentando una retahíla de asesinos bastante grotescos. Un poco de contención no le habría venido mal a la película, porque sucumbe a su caotismo y se echa a perder.
Scare campaign
La otra de las sesiones golfas dejó mejor sabor de boca. Scare campaign es una buena mezcla entre comedia y slasher truculento, dirigida por los hermanos Cairnes (100 bloody acres). Un interesante ejercicio metacinematográfico que no busca tanto reinventar nada como sí jugar con las convenciones del género para darse una vuelta de tuerca. Últimamente Australia está dando películas de género muy interesantes como Babadook, Wolf Creek, Triangle o The loved ones. Scare campaing quizás esté un peldaño por debajo de estas, pero se marca con sus 'masked monsters' un posible futuro icono para una posible futura franquicia. Elementos hay para ello.
DOMINGO 5
La historia interminable
Aquí aprovechamos para descansar y dormir un poco, ya que tuvimos la suerte de verla en pantalla grande el año pasado que la reestrenaron. Aprovecharon que Colin Arthur estaba por la presentación de Stop over in hell para presentar la proyección y al parecer algún afortunado se llevó una escama de Fúyur a su casa. La verdad es que envidio a los peques que hayan podido descubrir esta joyita en pantalla grande. Una gozada y una oda a la fantasía.
Lake bodom
El domingo tenía una programación potente, pero antes había que pagar peaje con Lake bodom, un slasher demencial en el peor sentido de la palabra. Su historia es caótica, sus personajes muy estúpidos y, para colmo, según avanza va confirmando lo absurda que resulta. Al contrario que con Worry Dolls, aquí ni siquiera se le podía sacar comedia al asunto. Para meterla en el cajón de los desechos y no sacarla más.
Your name
Uno de los platos fuertes de la muestra era Your name, película de animación japonesa que ha roto récords, superando en taquilla a la mítica El viaje de Chihiro. Un dibujo espectacular como viene siendo habitual en el director, romance muy japo de sentimientos a flor de piel (diabéticos abstenerse) y elementos fantásticos bien intercalados para convertir una historia resultona en una grande. Es posiblemente la película más redonda de Shinkai, aunque hay que puntualizar que el final se siente estirado y poco cuidado, como si hubiera que llegar a ese punto a toda costa y al final se echara el tiempo encima y se hiciera rápido y corriendo. Menos cuidado que el transcurso de la historia, pero que no empaña el conjunto. También destacar su banda sonora a cargo de Radwimps, muy pegadiza. Los que no tuvieron la suerte de verla en la Muestra Syfy (se agotaron las entradas) el 7 de abril se estrenará en cines. Y la película merece la pena en pantalla grande, sin duda.
Crudo
Y el otro plano fuerte de la muestra, en este caso sin cocinar. Crudo es la primera película en solitario de la directora Julia Ducournau y supone una muy buena presentación en sociedad.La película francesa recoge el testigo de otros films de género como Dans ma peau o Ginger snaps que utilizan el terror y el gore para ofrecer, en realidad, una metáfora sobre sus personajes femeninos. En concreto Crudo supone ese momento de salir de la zona de confort y enfrenarse al mundo, de la dicotomía entre lo que te dicen que debes hacer y lo que realmente eres y te apetece hacer. Un coming-on-age de libro, vaya. Desde luego Julie Docurnau ya está en la libreta de directoras a seguir la pista. Y Crudo debería estar en la libreta de películas a ver del que no lo haya hecho. Eso sí, hay que tener estómago, que hay varias escenas no aptas para ir recién comido.
Kong. La isla calavera.
Para finalizar la muestra de este año, nos visita el King Kong de Jordan Vogt-Roberts (The kings of summer). Aquí, más que un remake de la de 1933, es un reboot que tiene como finalidad mostrar por primera vez a King Kong, con el fin de hacer una nueva franquicia que culminará en el crossover junto a Godzilla, como se comunicó en 2015, y que ya apuntan aquí en la escena postcréditos. Eso sí, antes habrá una segunda película de Godzilla, el año que viene.
Kong. La isla calavera, es cine evasivo en todo su esplendor. Se centra únicamente en la isla como bien indica el título y de ahí no se sale. Mucha acción, muchos bichos, y un Kong desatado pagándola con todo aquel que ose desafiarle. Es una pena que la historia no esté cuidada, lo que hace difícil recordarla tras pasados unos días del visionado, pero hay que admitir que durante el visionado te tiene enganchado. Los fans de las monster movies lo deberían gozar. Yo, si debo juzgar por las cartas de presentación de ambos reyes, sin duda voy cogiendo mi bandera para apoyar a Godzilla en el duelo.
No vamos a dar por finalizada la muestra Syfy sin dejar nuestro particular ranking de disfrute. ¡Así que dentro aplausómetro!
APLAUSÓMETRO(Del verde al rojo, de mejor a peor)
La historia interminableLoganYour nameCrudoI am not a serial killerLa vida de Calabacín The good neighborIn the deepScare campaignKong. La isla calaveraPet31The funhouse massacreSeoul stationWorry dollsLake bodomStop over in hell
Y al año que viene, la muestra se nos vuelve quinceañera y Huesitos promete asomarse oficialmente. Ya contamos los días.