Hacía 3 años que no acudía a Universimad. De hecho, el año 2007 fue la única ocasión en la que asistí al evento para pasar un rato estupendo en compañía del maestro Kiko Veneno, llevándome de paso la propina del grupo previo 08001 que tocó antes de Kiko. Recuerdo que como curiosidad 08001 hicieron una versión de “A forest” de The Cure, lo cual me alegró mucho en su momento.
Tratándose de un festival maratoniano de 12 horas de duración, desde el mediodía hasta la medianoche, ni en 2007 ni en este 2010 me dio por estar allí todo el día, sino que fue selectivamente a las horas de las actuaciones que me interesaban. Me gusta una cosa de este festival especialmente: la ubicación en donde tiene lugar; el situarse en el antiguo campo de fútbol de tierra de la ciudad Universitaria, justo enfrente de la facultad de derecho, y al ser al aire libre, siempre tiene algo especial. Recuerdo que en aquel 2007, el 20 de junio, también acudí allí a un concierto de un festival llamado España Solar (creo que con motivo de la inauguración de la placa solar que hay allí) en el que actuaron Marlango, Macaco y Celtas Cortos, estos últimos con un accidentado final de concierto y evento.Me llamaba especialmente la atención este año dentro del cartel 2 de las cabezas del mismo. Por un lado poder comprobar que Ana Curra, componente mítica de bandas como Alaska Y Los Pegamoides y de Parálisis Permanente, sigue en activo y de paso ver en qué estado de forma. Por otro lado, volver a experimentar a Najwa en directo tras el sorprendente concierto que ya les describí en el pasado Festival Be Open de unas semanas atrás.Ana Curra se presentaba en cartel con una de esas fórmulas de nomenclatura que incluyen el “Vs.” en el combo, que de forma surrealista me evoca a un combate de boxeo. Ana se une al proyecto Digital 21, para iniciar un nuevo camino en su dilatada trayectoria. Para esta velada, en su repertorio se incluyeron varias revisiones actualizadas de canciones de Parálisis Permanente.El comienzo del show de Ana junto a Digital 21, proyecto protagonizado por Miguel López Mora (el cuál, haciendo volar la imaginación, nos podría evocar a un joven Eduardo Benavente adaptado a los nuevos tiempos), no pudo ser más atinado y en cierto modo emotivo. Se dispuso el clásico de Parálisis Permanente “Quiero ser santa” para que los que allí estábamos enloqueciéramos y recordáramos a la par viejos tiempos con esta revisión o modernización de este tema emblemático de la movida. Ya Diego Manrique, en la presentación de la actuación, avisó que Ana Curra y Digital 21 se habían unido gracias al gurú Ordovás, para revisar los clásicos de Parálisis y adaptarlos a los nuevos tiempos, entre otras cosas.Y la verdad es que, a pesar del sol que todavía pegaba fuerte a las 20h en el recinto, algo poco apropiado para una actuación que le pegaría más bien el ambiente nocturno, fue un espectáculo visual y musical muy interesante. En lo visual, los focos luminosos resultaban igual de arrolladores que el muro sonoro que suponían las guitarras y programaciones de Digital 21.Dentro de su repertorio hubo sitio para otras 2 versiones destacables del antiguo repertorio de Parálisis Permanente que sonaron tremendamente bien como fueron “El acto” y “Autosuficiencia”. Ana Curra se mostró en un buen estado de forma. Además físicamente parecía que el tiempo no había pasado por ella, conservando un look muy de su tiempo, con un peinado punk con el occipital rapado al cero, sobre el cual se extendía su larga cabellera negra. De riguroso negro y al inicio de la actuación con una chupa de cuero muy apañada, Ana nos regaló una dosis a partes iguales de nostalgia y actualidad. De hecho, según informó Miguel de Digital 21 entre canción y canción, Ana y él están inmersos en la grabación de un nuevo disco con nuevo material, que cuanto menos será curioso e interesante de escuchar. Dentro de la rabia sonora y la contundencia instrumental, también hubo lugar para alguna parte íntima y relajada, que nos dejó algo en fuera de juego durante unos instantes, pero que también sonó bien y según las palabras de Miguel serán por donde vayan los tiros del nuevo material que están perfilando.Tras Digital 21 Vs. Ana Curra, se daría paso al motivo principal de que acudiera al Universimad 3 años después. Najwa me dejó alucinado unas semanas atrás y quería volver a disfrutar de esas canciones tan malditas, oscuras y arriesgadas de su último lp “El Último Primate”. Por cierto, disculpen la calidad de las fotografías de Najwa, pero es que mi humilde cámara, cuando la iluminación es tenue, no da para más. Hay que advertir que lo vivido en el Festival Be Open fue radicalmente distinto a lo ofrecido en Universimad por Najwa, debido principalmente a que en esta ocasión se acompañaba de un bajista y batería, que conformarían las bases de las canciones; el día del Be Open, la base eran programaciones casi industriales y electrónicas, que confirieron a los que acudimos una experiencia única de escuchar las últimas composiciones de Najwa de la forma más experimental que se pueda dar.Aún así, “El Último Primate”, amén de la canción que lo titula, es un disco difícil a la par que maravilloso. Establezco un paralelismo, salvando las diferencias, entre “The Dreaming” de mi querida Kate Bush y esta nueva entrega de Najwa, apoyándome en la especie de exorcismo que suponen alguna de las canciones que lo incluyen, como por ejemplo “Me tiene que doler”, una vez que ya he tenido la oportunidad de escucharlo entero. De esta forma, acudía al concierto ya conociendo mejor las canciones. Ya habrá tiempo en el futuro de revisar el disco en sí, pasemos a hablar de la actuación de Najwa en el Universimad 2010.Cambió todo respecto al peculiar, pero satisfactorio show del Be Open. Además de lo referido al mayor acompañamiento musical, aquí Najwa se presentó vestida sobria, pero elegante y mostrando su estilizada y delgada figura, que estaba aquel día del Be Open oculta en aquellos pantalones y camiseta anchos. En esta ocasión, de negro completamente (siguiendo la estela dejada por Ana Curra) y con botas altas por encima del pantalón ceñido, Najwa salió al escenario con el guitarrista y encargado de las programaciones de la vez anterior y con el añadido del bajista y batería mencionados. Lo que no cambió, fue el micrófono dorado que utilizó el día del Be Open, que ya es marca de la casa.El hecho de conocer las canciones, hizo que desde mi punto de vista destacaran como puntos álgidos la sublime “Como un animal”, nuevo single del que se ha estrenado hace unos días el videoclip, que se dispuso en la parte primeriza de la actuación, “Con un puñal”, con esa atroz y contundente letra y como última canción la que da título a la obra “El último primate”. Najwa nuevamente estuvo simpática y tan singular como siempre en su proceder en el escenario, gesticulando en ocasiones la dinámica del público del festival (haciendo gestos de beber, fumar y alucinar) y también imitando los sonidos de un mono cuando presentó la última canción.Las canciones sonaron menos innovadoras, pero su carácter oscuro y ciertamente maldito está ahí. Najwa se confirma como una de las propuestas musicales más interesantes de lo que va de año. Su forma de desenvolverse en el escenario no deja indiferente a nadie y a mi particularmente me convence.Resumiendo: el resultado de las 2 actuaciones que seleccioné para ver me dejaron muy satisfecho. Fue un placer ver el proyecto de unión entre Ana Curra y Digital 21 y volver a disfrutar del show de Najwa. El “pero” que se le puede cascar al festival es la corta duración de las actuaciones. Creo recordar que Kiko Veneno en 2007 (en aquel año 2ª cabeza de cartel, al igual que Najwa en esta ocasión) tocó aproximadamente una hora. En esta ocasión tanto Najwa como Ana Curra y Digital 21 tan solo estuvieron una media hora en las tablas. De hecho, a Najwa se la veía con ganas de más y soltó algún pequeño reproche antes de interpretar su última canción de la noche “El último primate”. No sé si a Amparo Sánchez, cabeza principal de cartel y plato final, tocó algo más; lo desconozco, porque aprovechamos al ver que llegábamos a tiempo, para ir a ver el concierto revival de la Gran Vía (abarrotada, por cierto) en el que estaban junto a una banda de músicos Germán Coppini, Nacho García Vega, Mercedes Ferrer, Rafa Sánchez y Nacho Campillo.En todo caso, tampoco nos podemos quejar. Las actuaciones gratuitas, aunque solo sean de media hora como fue en esta ocasión y en el pasado Be Open, son muy de agradecer; ya lo he dicho varias veces. Lo único, que visto lo visto en el pasado con Kiko Veneno te sabe a poco y más cuando lo que está en el escenario lo disfrutas tanto. Y poco más por nuestra parte. Evidentemente, hubo más Universimad, tanto antes como después, pero para conseguir información de ello, siento decirles que tendrán que buscarse la vida por otro lado. Esto es lo que nosotros dimos de sí, que ya es algo. Espero que les haya gustado.