1) El refresco por excelencia es la Inca Kola, también la hay en versión "sin azúcar". Sabe a chicle y a mi me gustó bastante2) Hay aeropuertos en casi todas las ciudades grandes, por lo que los vuelos internos pueden ser una buena opción. Sin embargo, nosotros optamos por hacer todos los trayectos por carretera, tanto en bus como en taxi. Hay muchas empresas de autobuses, algunas disponen de "asiento cama" para los viajes nocturnos, nosotros reservamos todos con Cruz del Sur porque era la que mejor se adaptaba a nuestro itinerario, presupuesto y horarios. Cruz del Sur dispone de dos tarifas, la normal y la "VIP". La normal se corresponde con el piso superior y la otra con el inferior. Hay más espacio entre asientos, los asientos son más amplios y de piel, dispones de pantallas de entretenimiento individuales...En casi todos los trayectos os darán, como mínimo, un refrigerio y en los más largos, comida, cena y/o desayuno, ya que disponen de azafata. Sí, como lo lees!! También hay dos baños, uno arriba y otro abajo. Menos un trayecto, nosotros siempre fuimos abajo porque la diferencia de precio era muy poca (por lo menos cuando reservamos nosotros, con meses de antelación, somos así de previsores). Eso sí, creo que en los asientos inferiores notas más el traqueteo de la carretera.
3) El tráfico es una auténtica locura. Si ya en Lima alucinamos un poco con lo kamikazes que son, cuando llegamos a Ica ya fue un horror. Y es que en Ica hay unos 15.000 mototaxi, esa especie de tuk tuk con ruedas que veis en la foto de abajo. Se meten entre los coches y no hacen caso ni de una sola señal de tráfico. En general, todos los conductores van como locos. Cuidado con los pasos de cebra. No se respetan!! Y aunque tú estés cruzando, los coches seguirán pasando haciendo "s" para esquivaros. Ah! Olvidaros de los cinturones de seguridad traseros, casi nunca te los podrás poner, bien porque están rotos, bien porque ni siquiera disponen de ellos.
Otro tema son los taxis. Los oficiales llevan inscrito "SETAME" y un número. Nosotros hemos cogido alguno que no lo llevaba inscrito y no tuvimos problemas, pero siempre es bueno usar el sentido común.
4) Los hoteles son de bastante mala calidad. Nosotros reservamos todos por precios entre 40-50 euros y los había más baratos, pero si ya estos no eran para hacer mucha fiesta, no quiero imaginarme cómo serían los que valían 10-15 euros.
Olvidaros de los ascensores, del secador y hasta del champú. Creo que sólo en dos hoteles nos pusieron champú y el "gel" fue siempre una pastilla de jabón. Chicas, lavarse el pelo con jabón de manos es una auténtica odisea.5) Hay muchos platos típicos que podréis probar en Perú, en casi todos los restaurantes encontraréis alpaca y cuy (conejillo de indias). Nosotros no nos animamos con ninguno de esos dos animalitos y yo comí casi siempre pollo.
Aunque vimos menús del día por 15 soles, los locales que lo ofrecían no nos parecía que cumplieran con las mínimas condiciones de higiene y salubridad que nuestros delicados estómagos requerían, así que acabamos yendo a restaurantes un poco más caros en los que comimos por 25-30 soles por persona. Las bebidas son lo más caro: un refresco puede valer entre 3-6 soles y las cervezas unos 10 soles.
En general, no encontraréis problemas para comer. Los desayunos suelen servirlos entre las 6 y las 10 de la mañana, las comidas entre las 12 y las 15 y la cena a partir de las 19 h y hasta las 22 h. En las ciudades grandes no es raro encontrarse con locales que tiene abierta la cocina durante todo el día. Nosotros en Cusco comimos un día a las 16.30!!
Otro de los platos que se ve mucho en la gastronomía peruana es la trucha. Nosotros la comimos varias veces, pero recuerdo dos que me gustaron bastante. Una de ellas no la sirvieron en la isla de Taquile, en el lago Titicaca (por cierto, se pronuncia "titijaja"). Hicimos una excursión y nos llevaron a comer a casa de una familia local que cocinó para nosotros. La otra vez la comimos en un restaurante un poquillo caro en el que cenamos la última noche en Cusco y a la que corresponde la foto inferior.
Aunque no lo parezca, estoy es el cuy que se comió una amiga que hicimos en Perú. Siempre podéis pedir que os lo sirvan así, ya que la manera tradicional es servirlo entero, con cabeza y todo!!
Ají de gallina, otro plato peruano típico
6) Os recomendamos llevar siempre mucha agua y snacks. Una botella de agua en cualquier puesto os puede valen entre 1.5 y 2 soles. Aunque os encontréis en uno de los sitios más remotos del país, siempre encontraréis un puesto de chuches y refrescos.
7) Si llegáis a Machu Picchu en tren, tened cuidado con el equipaje de mano. Lo mejor es llevar una mochila con la ropa justa para el día o dos días que estaréis fuera y dejar la maleta grande en vuestro hotel de Cusco. 8) Los baños públicos los identificaréis con las siglas SS.HH. Os suelen cobrar entre 0.5 y 1 sol y puede que el papel higiénico lo encontréis en la puerta, dobladito en lo que ellos consideran monodosis. Ojito porque en Perú, debido a sus tuberías, no está permitido echar papel higiénico en el váter, por lo que no os quedará otra que limpiaros y echar el papelito sucio en las papeleras que encontraréis. Ni siquiera en los hoteles está aconsejado.9) El mal de altura o soroche creo que nos asusta a todos un poquito porque tiene síntomas de lo más variado. Nuestra recomendación es que sigáis un itinerario como el nuestro por carretara, empezando en Lima y visitando lugares con poca altura y que al llegar a Arequipa os reservéis un par de días para adaptaros.
Nosotros nos libramos más o menos del soroche. Es cierto que tuvimos algo de dolor de cabeza, bastantes mocos y que la falta de aire estuvo presente casi todo el viaje. Lo que sientes es que necesitas respirar mucho más rápido, eso se debe a que cuanto más alto estés, menos oxígenos hay.
Acostumbraros a tomar vuestro mate de coca todos los días. A mi no me gustaba especialmente, pero con la cantidad necesaria de azúcar, empieza a ser tragable. Además, hay caramelos y chicles de coca y si no os gusta, siempre podéis comprar unas pastillas especiales en cualquier farmacia.
Nosotros damos las gracias a nuestro guía por el Valle del Colca que nos fue preparando para los casi 5.000 m que hay en esa zona. Nos proporcionó hojas de coca que fuimos masticando en el bus. El truco es masticarla hasta que se te duerme la boca. Luego podéis escupirla o tragarla. Tiene un sabor bastante fuerte que se puede rebajar masticando al mimo tiempo un trozo de menta natural.
10) Las compras de souvenirs es otro aspecto fundamental en cualquier viaje que se precie y si no se os da bien el regateo, como a nosotros, acabaréis pagando de más. En Perú regatean con todo. Dicen por ahí que siempre tienes que ofrecer la mitad de lo que te piden en un primer momento. Nosotros somos malísimos regateando y además siempre tenemos dudas de si se llevarán algún beneficio, así que cuando veíamos que era un precio razonable, lo comprábamos. Los taxis no tienen taxímetro, así que cuando le digáis la dirección a la que os tiene que llevar, preguntarle por cuánto os lleva. Cuando lleguemos al día a día del viaje, os iremos desglosando los trayectos que hicimos en taxi y cuánto nos cobraron por ellos. En ciudad no os deberían cobrar más de 5-10 soles. Para el trayecto desde el aeropuerto a vuestro hotel en Miraflores (o zonas aledañas), una buena opción es el Taxi Green, que cobra una tarifa fija de 60 soles.
Por cierto, en Perú son habituales las propinas. En los trayectos cortos de taxi no hace falta, pero en los largos y restaurantes, no está de más. Hay locales en los que en vez de propina os cobran una tasa "por servicio". A nosotros en Aguas Calientes nos cobraron 9 soles.
11) Para conectarte a internet tampoco tendrás muchos problemas, en casi todos los hoteles y locales disponen de wifi. Y si no, siempre os quedará el amigo del viajero, el Starbucks, aunque sólo en ciudades grandes como Lima, Arequipa o Cusco.
12) Si queréis otro sello más en vuestro pasaporte, en una de las islas Uros os podrán el vuestro.
13) La visita a Machu Picchu es un poco de locos y es que desde primera hora de la mañana hay colas de varios metros. Nosotros queríamos entrar a primera hora y para ello cogimos el tren que salía de Ollantaytambo a las 5 de la mañana. Ni llegando a las 6.30 a Aguas Calientes tuvimos suerte. Cuando llegamos allí, y tras comprar el billete del bus que te sube a la ciudadela, estuvimos más de una hora en la cola. Al llegar arriba tampoco tuvimos mucha más suerte y es que las taquillas estaban desbordadas. Armaros de paciencia y si queréis disfrutar de esa maravilla del mundo, programad vuestra visita a partir del mediodía. Hará más calor, pero a esa hora, según nuestra experiencia, hay mucha gente que ya se va de vuelta a Aguas Calientes.
Los servicios están fuera del recinto, antes de pasar por taquilla y os valdrán 1 sol. También disponen de consigna. Otra cosilla, una vez que entréis en Machu Picchu, sólo se os permitirá "re-entrar" dos veces más.
14) Nosotros fuimos a mediados de junio, justo cuando ellos están terminando el otoño y empiezan el invierno. Aún así, el sol pega con mucha fuerza. Como os dijimos antes, llevaros mucha agua y meted también en la maleta un gorro y el protector solar. En Perú vimos bloqueadores solares (como lo llaman ellos) de nivel 100 de protección. Acordaros de echaros cremita cada poco tiempo para evitar sustos.
15) Y por último, y no por ello menos importante, el cambio a soles. Es casi imposible conseguir soles en los bancos españoles. Cuando llegamos a Barajas preguntamos en una casa de cambio pero nos daban un cambio de 1 euros = 2.51 soles.
Una vez en Perú cambiamos el dinero en efectivo que llevábamos a un cambio mucho mejor. En Lima, 1 euro = 3.60 soles y en Arequipa 1 euro = 3.70 soles.
Nuestra recomendación es que llevéis efectivo en euros y los cambéis allí. Pagar con tarjeta conlleva una comisión de un 3% y retirar efectivo del cajero aparte de ese 3% de comisión, hay que sumarle otros gastos. Por ejemplo, nosotros sacamos 400 soles de un cajero y nos dieron 111.27 euros (incluido el 3%) más 5 euros de gastos.
El dólar está muy bien visto en el país y hay muchos hoteles y agencias de viaje que os cobrarán en dólares, tanto en efectivo como en tarjeta, por lo que llevar dólares tampoco es una mala opción.