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15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcas

Publicado el 17 marzo 2025 por Daniel Daniel Pérez Castrillón @Mangrii
15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcas

Veintiún años después de su publicación nadie duda que El atlas de las nubes es uno de los libros más importantes del s.XXI. Publicada en más de treinta idiomas, estudiada en cursos y tesis universitarias, se ha situado en varias listas como uno de los mejores (y más importantes) libros de las últimas décadas, aunque en su momento solo consiguió alzarse con el British Book Award y el Richard & Judy Book of the Year Award, pese a estar nominado también al premio Booker, Nebula y Arthur C. Clarke en el mismo año. Convertido en un absoluto longseller en la actualidad, y con una adaptación (bastante) exitosa detrás, El atlas de las nubes se ha consolidado como uno de los textos definitorios del siglo XXI. También, en mi libro favorito (y del que más ediciones tengo), para que lo voy a negar a estas alturas. En este artículo te desgrano 15 curiosidades alrededor del libro que (probablemente) no conozcas.

1. Un encuentro casual con Kazuo Ishiguro lo cambió todo

Cuenta Mitchell en el nuevo epílogo de la edición 20 aniversario de El atlas de las nubes que una conversación con Kazuo Ishiguro mientras estaba de tour por Estados Unidos en el año 2000 con Escritos Fantasmas lo cambió todo. Todo sucedió en Minneapolis, donde Mitchell se encontró —por sorpresa— con una librería abarrotada para su presentación. Lo entendió cuando vio el nombre de Kazuo Ishiguro en el horario del evento, dado que su presentación era justo antes de la de Ishiguro. Muchos iban a pillar sitio. Sin embargo, lo importante sucede más tarde, cuando ambos pasan una hora charlando en el bar. Cuenta Mitchell que esa conversación consiguió quitarle a su gran síndrome del impostor literario, se empezó a creer novelista y decidió apuntar a lo arriesgado, como hacia el propio Ishiguro, a evitar autorrepetirse. Unos cuantos años después, creo que lo ha conseguido.

2. Sobre el título

En una entrevista con The Paris Review, Mitchell afirmó que el título del libro se inspiró en la música homónima del compositor japonés Toshi Ichiyanagi: Compré el CD solo por el hermoso título de esa canción. Por supuesto se refiere a Cloud Atlas. El CD de música japonesa para piano, interpretada por Yukie Nagai, contenía las composiciones de Cloud Atlas I-III de Toshi Ichiyanagi. La irreverencia del título es lo contradictorio que resulta: Los atlas son permanentes, las nubes son efímeras. La paradoja le resultó tan impresionante que fue lo que dio título al libro, en referencia a un paisaje cambiante (una «nube») sobre las manifestaciones de la naturaleza humana fija (el «atlas»). 

15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcasSi a alguien le sobran 500€ para esta edición leatherbound que me avise

3. El tema

Cuando lees Escritos fantasma, te das cuenta de que existe un tema central, aunque sean historias conectadas por mínimos detalles. En ese caso era intentar responder a la pregunta de ¿Por qué suceden las cosas? El extraño number9dream se centraba más en la mente, en cómo interpretamos nuestras realidades, nuestros sueños. Sin embargo, y quizás sea parte del éxito, el tema central de El atlas de las nubes es la depredación humana. Literalmente, todos los personajes principales, excepto uno (Zachry), son reencarnaciones de la misma alma en diferentes cuerpos a lo largo de la novela, identificados por una marca de nacimiento. Ahí tenemos el símbolo de la universalidad de la naturaleza humana. Sin embargo, lo que hace Mitchell es abordar la forma en que los  individuos se aprovechan de otros individuos, los grupos de otros grupos, las naciones de otras naciones, las tribus de otras tribus, sin importar la época o el momento. En cierto modo, aunque esta indagación parezca compartida en toda la novela, confiesa Mitchell en varias entrevistas que esta visión integradora llegó después, primero solo fueron las historias individuales.

4. La inspiración de su estructura

Quizá uno de los puntos más conocidos (y reconocidos) de El atlas de las nubes sea el orden de las historias dentro del libro, que sigue un patrón 1A-1B-1C-1D-1E-F-2E-2D-2C-2B-2A y añaden una capa de complejidad y simetría a la narrativa. Cuenta Mitchell que la inspiración proviene de una frustración. Cuando leyó en 1979 el clásico posmoderno Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino quedo alucinado por su estructura. En ella un Lector comienza a leer la última novela de Italo Calvino (titulada Si una noche de invierno un viajero) cuando, de repente, un error de encuadernación no le permite continuar. La búsqueda del ejemplar correcto lo conduce a Fuera del poblado de Malbork, que también empieza una Lectora, Ludmilla. Así, una serie consecutiva de accidentes los lleva a descubrir fragmentos de diez historias diferentes que nunca llegan a finalizar. Eso nos da una estructura de A1, B, A2, C, A3, D, A4, E, A5, F, A6, G, A7, H, A8, I, A9, J, A10. La experiencia era novedosa, pero en parte frustrante, ya que nunca había final para cada historia y siempre se cortaban en los puntos más interesantes. Y es la respuesta a esta frustración es lo que nos regala la estructura de muñeca rusa que conforma El atlas de las nubes, donde cada primera parte de la historia, también dejada en un punto álgido, tiene respuesta posteriormente, en su cara B. Sin embargo, confiesa Mitchell, escribió las seis novelas en orden y luego, simplemente, pasó una mañana con la maravillosa función de “cortar y pegar” de Word y compuso la novela en aproximadamente una hora.

5. El macguffin entre historias llegó después

Ordenar las historias por fechas da al lector la sensación de viajar del pasado al presente, al futuro y viceversa. Sin embargo, cuando leemos, nos damos cuenta de que existen vínculos en cada historia, haciendo que cada historia aparezca como un artefacto dentro de su sucesora. Robert Frobisher encuentra el diario inacabado de Adam Ewing; Sixsmith, su amante, termina ayudando a Luisa Rey a descubrir un complot que involucra una central nuclear, un evento sobre el que Rey escribe y que Timothy Cavendish recibe como manuscrito. La huida de Cavendish de los gánsteres y el confinamiento forzado de su hermano se convierten en una película que Sonmi-451 ve como su primer acto de rebelión, lo que posteriormente la lleva a liderar una revolución y ser deificada, transmitiendo sus historias y sabiduría al último protagonista, Zachry. Sin embargo, esta vinculación cronológica no deja de ser un juego metatextual que llegó después de la creación de las historias de forma individual.

15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcasEstampado de la cubierta US 20th aniversario

6. La marca de nacimiento inspirada en Yukio Mishima

Si la cronología y los formatos nos da una especie de vinculación adicional con los personajes en forma de bumerán, remarcado por los pequeños macguffin, el mayor hilo físico entre todas es la marca de nacimiento con forma de cometa. La idea de que un personaje podría ser la resurrección de una sola alma proviene de la tetralogía El mar de la fertilidad, de Yukio Mishima, donde su protagonista muere a los veinte años del final del primer libro. Sin embargo, su amigo Honda, lo reconoce a través de los sueños y una distintiva marca de nacimiento de tres puntos. De esta forma, los personajes de El atlas de las nubes quedan vinculados en su alma por una marca de nacimiento en forma de cometa (más visible en la adaptación cinematográfica). Y, si te preguntas por qué un cometa, el motivo es que la esposa de Mitchell pensó que la marca que él tiene en su rodilla izquierda se parece al Hale-Bopp, el cometa visible desde la Tierra en 1997.

7. Variaciones del texto

Existen dos versiones diferentes de El atlas de las nubes. El académico Martin Paul Eye observó (gracias a que combinaba su lectura en digital y físico) que había diferencias significativas entre las ediciones estadounidense y británica, donde uno de los capítulos fue reescrito casi por completo. Cuenta Mitchell que esto se debió a que el editor asignado al libro por la editorial estadounidense dejó su trabajo en medio del proceso, dejando la versión estadounidense sin editar durante un período considerable. Mientras tanto, Mitchell, su editor y corrector de estilo en el Reino Unido continuaron realizando cambios en el manuscrito. Sin embargo, estos cambios no se comunicaron a la editorial estadounidense y, de igual manera, cuando se asignó un nuevo editor al libro en la editorial estadounidense e hizo sus propios cambios, Mitchell no solicitó que se aplicaran a la edición británica que estaba a punto de ser impresa. Las principales variaciones entre las versiones del texto se dan en la narrativa de la entrevista de Sonmi-451. Aunque ambas ediciones fueron autorizadas por Mitchell, por lo que ambas son definitivas, se cree que la edición estadounidense tiene una mayor difusión, sobre todo porque es la base de la traducción francesa y del guión cinematográfico. Para el propio Mitchell, lo importante no es cuál es la definitiva, si no cual funciona para el lector. Ambas son versiones de una misma canción. Si quieres profundizar en el tema, el artículo You have to keep track of your changes: The Version Variants and Publishing History of David Mitchell's Cloud Atlas de Martin Paul Eve es el lugar ideal.

8. Algunas semillas del Mitchellverse

Aunque la idea de una trama alineada hacia el futuro no llegaría hasta la publicación de Relojes de hueso, El atlas de las nubes ya deja entrever algunos detalles de lo que conoceríamos más adelante. La idea de la transmigración que también había aparecido en un capítulo de Escritos fantasmas, el vistazo al Oscurecimiento, a un mundo más allá del futuro de Relojes de hueso y su última (y distópica) sección; o la aparición de lo que parece una evolución de un grupo de horólogos (Meronym) en la sección central, conocidos como Prescientes. Probablemente han sido cosas que ha recogido al futuro, pero es curioso ver que muchos detalles e ideas hacia las que parece avanzar el Mitchellverse ya estaban aquí.

15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcasEdición 20º aniversario (UK)

9. Le debemos los moriori a Jared Diamond

Armas, germenes y acero, el conocido libro de Jared Diamond, introdujo a David Mitchell a caminos secundarios de la historia mundial que nunca habría encontrado en otro lugar, como el de los moriori, una subtribu maori que vivía a ochocientos kilómetros al oeste de Nueva Zelanda alrededor del año 1500 d. C. No sería hasta 1835 cuando los maoríes de la Isla Norte de Nueva Zelanda llegarán a las islas Rēhoku, las conquistaran y esclavizaran a su tribu, haciendo que esta civilización en retroceso fuera conocida. Junto con el libro Dos años al pie del mástil de Richard Dana, que cuenta una historia de viaje en la era de la navegación, así como las narrativas marítimas de Herman Melville, serían la inspiración para construir El diario del pacífico de Adam Ewing.

10. El nacimiento de Frobisher

Los personajes de Vyvyan Arys y Robert Frobisher de la segunda y antepenúltima sección del libro están inspirados en las vidas del compositor inglés Frederick Delius y su amanuense Eric Fenby. Sería la lectura del libro Delius: As I Knew Him, de Eric Fenby, el que lo pondría en la órbita de la creación de este amanuense y su atormentada relación mentor-amanuense que se mueve entre la codependencia, el patrocinio y la explotación. Sin embargo, para afinar el oído al inglés de Oxford y Cambridge de los años 30, comenta en la edición 20 aniversario que leyó la autobiografía ficticia de Christopher Isherwood, Lions and Shadows. Al examinar el texto en busca de estilo, percibió una fluidez de género y una inocencia en el extranjero más astuta de lo que aparenta. De ambos, tenemos a nuestro extraño, pasional y melancólico Robert Frobisher.

11. Rescatando personajes del pasado

Dice David Mitchell, cada vez que le preguntan, que aunque el Mitchellverse existe (y es real), no es algo verdaderamente planificado. Las apariciones de personajes de otras novelas son más bien entrevistas de trabajo que lanza mentalmente al aire y se plantan en la página cuando el casting parece funcionar. Para El atlas de las nubes, su tercera novela, esto también sucedió. A falta de personajes femeninos, decidió contratar de nuevo a Luisa Rey, que aparece como invitada en un programa de radio de Escritos Fantasma. Lo mismo ocurre con Timothy Cavendish, que aparece en Escritos Fantasma como un editor vanidoso, inspirado en un personaje de El péndulo de Foucault, de Umberto Eco, así como en Arthur Daley, un emprendedor de integridad maleable de la serie de televisión británica de los años 80 titulada Minder. Sin embargo, para El atlas de las nubes, Cavendish está más cercano a la biografía de Philip Larkin escrita por Andrew Motion en 1994, creando un personaje más noble con el que empatizar.

15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcasCubierta rediseñada de Gian Bautista

12. El curioso por qué de que la sección de Sonmi-451 sea una entrevista

Esta es probablemente una de mis curiosidades favoritas del libro. Cuenta Mitchell en la edición 20 aniversario que mientras se alojaba en un hotel de las Islas Chatham para investigar la historia de los moriori, encontró un ejemplar de la revista OK! que contenía una entrevista con Elton John y su pareja sobre una fiesta de celebridades que habían organizado. Sin embargo, era menos una entrevista y más una amalgama de imágenes, texto y acceso preacordado por publicistas. Y así pensó en utilizar el interrogatorio como estrategia narrativa mayor, integrando esta idea con el Nosotros de Yevgeny Zamiatin, una novela de ciencia ficción rusa de 1921 sobre una rebelión contra una futura dictadura distópica, picando en la puerta del Estado de Vigilancia de Orwell y respirando el mismo aire que Un mundo feliz de Aldous Huxley.

13. La sexta y última historia presenta su propio dialecto único

Para un segmento ambientado en un futuro lejano, la sexta historia y centro del libro, Mitchell creó una forma de inglés pidgin degenerado para la forma en que sus personajes hablaban en esa isla. De todas las tramas del libro, es quizá la más intimidante, dado que la forma de hablar de los Hombres del Valle resulta chocante y complicada de entender (sobre todo en inglés). Sin embargo, gracias a la película en la que Tom Hanks interpreta al personaje de Zachry, se creó un diccionario de frases completo traducidas directamente (y bastante fiel) para la película, al igual que el dothraki o el élfico. Si tienes interés o mejorar tu comprensión de esta sección, en la revista Slate hicieron una pequeña guía, un diccionario de palabras importante que puedes consultar

14. Las diferencias con la película

Aunque era un libro prácticamente inadaptable, las hermanas Wachowski y Tykwer consiguieron recoger el espíritu de la novela y plasmar, de alguna forma, el alma holistica de la historia. Sin embargo, como cualquier adaptación, algunas secciones sufrieron cambios severos. Se han modificado las seis historias, algunas con simples cambios que apenas afectan al otro, pero otros son mucho más evidentes, sobre todo en las sección de Cartas desde Zedelghem y Sonmi-451. Probablemente sea la historia de Frobisher la que más cambie, adquiriendo más tintes románticos y cambiando absolutamente su final de su historia. El final de Luisa Rey también desaparece, y en cuanto a Sonmi-451, toda su historia de la universidad y del movimiento abolicionista no figura en la película, haciendo de su trama una mucho más esperanzadora que en el libro. Algo similar pasa con Zachry, cuyo final es mucho más luminoso y romántico de lo que sugiere el libro. Sin embargo, el propio Mitchell escribió que no podía distinguir sus propias líneas de las de Lana en el guión, pero si bien han utilizado y reescrito mucho del trabajo original, también han pulido las citas para que funcionen mejor en el contexto de la película.

15 curiosidades sobre El atlas de las nubes que (probablemente) no conozcasCubierta completa de la película

15. Natalie Portman es la culpable de que exista la película

Cuenta la propia Lana Wachowski que fue Natalie Portman quién hizo que se convirtiera en una gran fan del libro, y posteriormente, se hiciera la película. Fue en el rodaje de V de Vendetta (2005) donde Lana Wachowski (guionista y productora de la película) notó que la estrella Natalie Portman estaba absorta en la novela de Mitchell. Tras los elogios de Portman, Lana también empezó a leerla, obsesionándola tanto que ella y su hermana (Lilly Wachowski) decidieron adaptar lo que a menudo se ha descrito como una "novela inadaptable". La relación de Mitchell con ambas ha sido tan recíproca desde entonces que el autor ha colaborado en Sense8 (escribiendo la película final y haciendo un cameo en el 2x04) y la cuarta película de Matrix como guionista.


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