Así que allá vamos:
Soy Lola Vargas y soy gitana.
Cuando mi madre se quedó encinta de mí, no se había casado con mi padre. No se había visto que un Vargas y una Cortés se unieran para engendrar. Mi abuela Vargas, le hizo un maleficio a mi madre, en el que sí nacía una hembra, ésta estaría condenada de por vida a no conocer el amor. 62Esta noche cumplo 16, mis padres han organizado un baile, y esperan que pronto me enamore. Yo sé que si no rompo el maleficio, no podré enamorarme. He ido a ver a la Abuela Vargas a pedirle clemencia, "yo no tengo la culpa de lo que hicieron mis padres". Veo lo felices que son mis amigas, cuando pasean de la mano de sus novios, o cuando se susurran palabras de amor al oído, y yo también quiero tener esos sentimientos.
Sobre la mesa hay un botellín que pone "Para Lola"