150 palabras: Verano (sangre, recuerdos, sonrisa)

Cogió la tirita del botiquín. Sus recuerdos se remontaban a varios años atrás, cuando su propia madre le decía que antes de ponerle una tirita, tenía que ponerle agua que picaba para que la sangre se fuera. Y ahora era ella la que decía lo mismo a sus niños. Los niños de infantil que acudían a ella tras el recreo, porque se habían tropezado y raspado una rodilla, porque se habían pillado la mano en la puerta del baño… Años han pasado, y siempre es así. Niños en el colegio. Profesores que hacen la vez de maestros, enfermeros, madres…
Una gran sonrisa se dibujó en su rostro, cuando el niño más pequeño de la clase se acercó a ella:
-Toma este dibujo, lo he hecho con todo mi cariño. -Esto son flores, ¿y esto? -Es una tirita que envuelve el corazón tuyo, para que no te pongas triste estos meses.
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