15′ de fama: del mentoring al reality show

“En el futuro, todos serán mundialmente famosos …” - Andy Warhol
“Sí…durante 15 minutos”  Nat Finkelstein
(1968) Moderna Museet | Stockholm, Suecia

Credit: The ‘Tweleb’ Take Over: Will Twelebs Change the Face of Social Media Marketing? http://justperfect.co.za/will-twelebs-change-social-media-marketing-14102013/

Las ideas-semilla suelen aparecer al mezclar dos conceptos inconexos. “Música” y “calle” (escuchar canciones en la vía publica) dio origen al Walkman, “silla de ruedas” y “diversión” dio origen al Segway. Leyendo Tele para hoy, hambre para mañana de alguna manera la idea-semilla de Mentoring y Reality show ya estaba plantada aunque desde una de sus caras. Si la tutoría y la telerealidad como formato audiovisual han germinado una vez (para seguir con la metáfora), pueden volver a hacerlo juntas.

En los últimos 15 años, los Reality Shows han tenido numerosa descendencia. Ya conté alguna vez mi propia historia como parte y sobreviviente. Participantes devenidos presentadores, presentadores devenidos socios de las productoras, ayudantes de producción y redacción devenidos productores. El éxito de un reality show radica en saber contar una historia cuyo guión se tiene que adaptar a la realidad y no hay mucho mas. Quien sepa seguir la fórmula, repetir esquemas e innovar en la temática suele tener un moderado éxito prometido. Ha pasado 15 años y hoy toda la televisión mundial está plagada de telerealidades de fontaneros, chapuceros, corredores de bolsa, cupcakes lovers, vagos o genios musicales y todo tipo de cocineros (dos lecturas recomendadas: ¿Qué puedes cocinar con lo que tienes en la nevera? y Lo que los grandes chefs te pueden enseñar). Y alguno de empresa y emprendedores, pero cuajando aquí si y aquí no, por esas idiosincrasias que nos definen.

En el medio, Youtube -mucho mas que eso antes-llamado-televisión- ha creado muchos proyectos basados en el formato audiovisual que cuenta una historia de forma continua, una proyección de esa telerealidad, la quinta reinvención del cronista de su propia vida que está presentada de forma adictiva a sus seguidores. Sin embargo, sigue siendo un espacio de huida para muchos profesionales que temen que el exceso de visibilidad sea contrario a la exactitud de su imagen. O puede que aquella no pueda aguantar la crítica social. O aún con mayor atino, creen que aquella imagen que tienen de si mismos no aguantará la crítica social.  Algo de ego por los suelos y con el panorama económico del último lustro no es de extrañar aunque viene de lejos. Ahora llegamos al uno mas uno, dos.

Me propongo seguir dibujando esta idea de una convocatoria para un Reality Show. En primera instancia, que una a estudiantes y profesores. Voy a necesitar ayuda. Mas mentores, mas profesionales que estén dispuestos a hacer lo que hacen (tutorías ad-honorem a profesionales con proyectos, ideas o emprendimientos) y que este proceso sea filmado, editado, guionado. Con aquellos emprendedores (mentees) que estén de acuerdo en ser los participantes de este juego. Y que todos acepten que este proceso va a por el juego digital, que la canalización será en las redes.

Será que es domingo pero ya empieza el show. Esta vez, SÍ acepto correos