Analizando el impacto que el movimiento surgido en estas últimas semanas ha tenido sobre la sociedad, encontramos en los medios formas de plantear este análisis propias de movimientos anteriores. Tenemos que saber que ya no valen las claves que se habían utilizado para discernir, no vale preguntarse quién está detrás del movimiento ni quiénes son los padres. Esto no es una movilización al uso, recordemos que en Palencia se organizó de un día para otro en menos de 24 horas. Ninguna de las protestas, manifestaciones ni concentraciones ha conseguido movilizar a tanta gente en nuestra ciudad como este movimiento. Tiene unas características específicas que no disponen el resto de movilizaciones: ha surgido de Internet, vía redes sociales, tiene colgadas en una página web las actas de las asambleas, utilizan listas de correo, prácticamente no se ha utilizado la metodología tradicional de pegar carteles, realizar dípticos, … Se tiene esa posibilidad de convocatoria porque no hay nadie que esté detrás aunque haya mucha gente detrás. Por mucho que se intente desmovilizar o criticar, esto está avanzando porque tiene una estructura horizontal en lo presencial(Asambleas), una organización(comisiones de trabajo: información, organización, comunicación y arte) y porque es compatible con las herramientas virtuales.
La felicidad de sentirse protagonistas de nuestra propia historia, poder modificar las decisiones que toman que no están en consonancia con la mayoría, descubrir que el pueblo tiene el poder pero para ello tiene que ejercerlo y que se pueden hacer grandes cosas empezando por lo pequeño. Todo eso y más es lo que ha traído el 15M, probablemente traerá más cosas, estamos hablando de futuro aunque a veces se mezcle con rasgos de pasado y haya muchos intereses (económicos y de otro tipo) en que esto fracase.
Siempre hemos dejado claro desde Izquierda Unida Palencia que nuestra participación era a título individual, porque aunque militemos en movimientos sociales, políticos y sindicales y por mucho que les pese a algunos, también somos ciudadanos. Así lo hemos planteado porque creemos en la vertebración de la sociedad civil y consideramos de vital importancia que esta se fortalezca para que establezca mecanismos que permitan controlar al poder político.
Va a surgir un nuevo modelo de democracia en el que todos los partidos políticos (y demás) van a tener que interpretar la realidad de otra manera, van a verse obligados a tomar las decisiones teniendo la vista puesta en las movilizaciones y en la generación de este nuevo movimiento. Esto es así ya, el mundo político está pendiente del 15M.
Una parte dentro de este mundo quiere que estas finalicen, prefieren tomar las decisiones alegremente sintiendo solo la presión del poder económico que posteriormente gratifica de manera generosa las decisiones tomadas. Para muestra un botón, de Ignacio Escolar: España y los expolíticos. Otra parte de este mundo político(si es que formamos parte de él) queremos que este movimiento se mantenga, aumente y canalice sus propuestas para hacer de esta democracia agonizante una nueva donde las personas estén por encima de los intereses financieros y económicos.
Por eso es equivocada la decisión del Gobierno de España de privatizar Loterías y Apuestas del Estado, así lo explica de manera detallada Alberto Garzón en el siguiente artículo. El problema de la privatización en el ámbito del Estado es que ha cundido el ejemplo en otros niveles, porque es difícil diferenciar que algo está mal cuando tu hermano mayor lo hace con semejante desparpajo. Así pues en el Ayuntamiento de Palencia ha sido partidario de privatizar las dos escuelas infantiles municipales, el servicio de limpieza, la limpieza de los jardines de la ciudad, el mantenimiento y control de las instalaciones del Patronato Municipal de Deportes, la conservación de las zonas deportivas de Isla Dos Aguas y de las áreas verdes de la ribera del río, las actividades deportivas de invierno, la conservación de algunas zonas verdes e instalaciones municipales, …
La pregunta es si los servicios públicos tienen que poder ser para todas y para todos o solo para algunos privilegiados que puedan pagárselos, la pregunta es si lo colectivo deja de ser la parte olvidada de la política para pasar a un primer plano o seguimos aceptando que nos diluyan el Estado del Bienestar. La pregunta es si todo el mundo tiene derecho a unos mínimos o uno necesita tener un trabajo para poder vivir dignamente, tener casa, pensión, la pregunta es qué modelo de sociedad queremos y cuáles son los valores que esta quiere transmitir. Todas las preguntas que colaboren en la construcción de una democracia más consolidada son positivas para los partidos políticos independientemente que les perjudiquen o beneficien electoralmente. Ese es el problema de este terrible encorsetamiento político, un partido tiene que poder beber del pueblo porque sino es probable que se oxide. Porque estas movilizaciones van a hacer que los partidos que gobiernen tengan que tomarse las decisiones sobre lo colectivo de un modo más serio y con mayor precaución. La sociedad civil ha despertado, ahora falta seguir articulando este contrapoder que permita controlar las decisiones que nos afectan.