Cuando te encargas de prestar un servicio o comercializar un producto llegan un punto en el que te vuelves experto en él, conoces todas sus funciones y sueles obviar cosas pero, sorpresa, muchos de tus clientes potenciales tendrán un primer contacto en el que es tu momento de proporcionar la información adecuada y si ellos no la encuentran simplemente se irán.
Eso fue lo que le sucedió a Hootsuite aunque, hace algún tiempo, no lo sabían.
La landing page original de la marca fue diseñada asumiendo que cualquier usuario que buscara Hootsuite ya entendía que era y como funcionaba el producto.
El problema se encontró cuando se comenzó a analizar que sucedía cuando las personas llegaban a la página de aterrizaje.
Jaxon Lam, estratega de crecimiento senior de la marca tenía una hipótesis:
El tráfico que llegaba de la promoción en medios sociales requería aún más información sobre el valor principal del producto y sus funciones.
En resumen: los usuarios llegaban y rápidamente salían.
Para probar la hipótesis se implementó una mini encuesta de tan sólo dos preguntas en la landing page:
- ¿Tienes suficiente información para concretar una compra?
- ¿Qué otra información te sería de ayuda?
Los resultados validaron la hipótesis: 65% de los usuarios afirmaron necesitar más información para concretar su compra.
Los usuarios conocían el nombre de la marca pero no les quedaban claros los servicios que ofrecía.
Si la landing page no cumple su función no habrá conversiones.
Así lucía la pagina de aterrizaje original de Hootsuite:
Así lució después de los cambios aplicados:
Los resultados fueron positivos, hubo una mejora del 16% en las conversiones con una significancia estadística del 98%.