578 16 días de Navidad
Memorias de un náufrago
¡Que pena que se acabaran las Navidades!, estar reunidos con los familiares, cuñados, tíos, hermanos, sobrinos, madre, etc…, estar reunidos delante de una fuente de marisco, y como decía mi compañero en su anterior post, esas cenas que parecían que estábamos condenados a muerte, pues claro, te pones cieguito de marisco, le pegas un viaje al segundo plato (ya sea carne o pescado) y después de dichas fiestas muchos ya empiezan con la "operación bikini".
Mis navidades fueron de lo más tranquilas, reunido con mi hermana, madre, hermano, cuñada y mis dos sobrinos y puedo decir que fueron unas buenas navidades, con las personas justas, aquellas que están contigo todo el año y no como esos familiares que sólo vienen una vez al año (aunque vivan a 20 km, por poner un ejemplo).
La tarde de Nochebuena digamos que a mi móvil estaba que echaba humo, pues no paraba de recibir WhatsApps y mensajes con las típicas frases navideñas mientras que tú tienes que ingeniar una frase "distinta" y como no te salía, tenías que buscar en San Google frases típicas navideñas originales para enviar a todos esos amigos que tuvieron la molestia de felicitarme la navidad.
Como toda navidad que se precie, fueron las navidades de mis sobrinos, ya que recibieron los regalos que querían y que tanto anhelaban, ¡que bueno fue Papá Noel con ellos!, mientras que a otros solo le trajeron una palmadita en la espalda y gracias.
Pero lo mejor llegó la noche de fin de año, que una vez comidas las uvas por La 1 de TVE (que espanto de tupé de Imanol Arias, pobre hombre, el puteo que le cayó) y una vez estando con mis cuñados y sus hijos, me fui a casa, me duché y… ¡juerga, juerga, esta noche juerga!, pensaba que íbamos a poner Ourense patas arribas pero al final acabamos en Celanova (a unos 30 kilómetros de la capital) pero bueno, una noche divertida y llegué a casa a las 6h00 de la mañana (la edad, que no perdona, ains).
Respecto a la noche de Reyes pues más de lo mismo, aunque casi nunca la solemos celebrar, pues también hubo noche de juerga aunque esta vez acabamos en casa a las 4h00 de la mañana y dormir el día 6 como si no durmieras durante 5 días seguidos, que acabé con un dolor de cabeza que me tuve que tomar varias aspirinas.
En resumen, fueron unas Navidades tan tranquilas, que no pasó nada extraordinario, y camino de los 34 años (para el mes que viene, se aceptan regalos eh), echo de menos esas navidades cuanto estaba en la veintena, esas navidades marchosas.
Celso de Ourense (@moradadelbuho)