El mes de enero ha sido especialmente intenso: empezó con preocupación y ha terminado bastante mejor.
Creo que debería grabarme en la mente, de una vez por todas, que los cambios y avances en los bebés habitualmente no son lineales, de forma que es perfectamente posible que algo que un día parece imposible, al día siguiente lo realice con total naturalidad. Porque cuando empezó el mes había cosas que me preocupaban y veía irrealizables de momento y, sin embargo, conforme han ido pasando los días he visto cambios, algunos significativos, demostrándome una vez más que los niños pueden sorprendernos en cualquier momento.
Peso y talla (medidas muy aproximadas): unos 81-82 cm y 10.500 kg.
Dientes: Hace tiempo que no se lo puedo mirar bien, no se deja para nada, así que tengo que aprovechar cuando se ríe. Creo que tiene fuera dos muelas y los colmillos de arriba le han roto (o están a punto). Así que serían 8 incisivos, 2 muelas y 2 colmillos.
Dormir: Se está durmiendo bastante tarde (en torno a las 22.30 o las 23h, de media) y se levanta algo más tarde (sobre las 08.30h). Duerme una siesta al día, normalmente después de comer, que dura unas dos horas de media. Para dormir tenemos que estar juntitos, en nuestra cama, y si me levanto para hacer cualquier cosa suele echarme de menos enseguida y reclamarme... lo que supone un problema, sobre todo a la hora de la siesta, que podría aprovechar para hacer otras cosas.
¿Cuál ha sido el cambio más significativo?. Probablemente, el hecho de que haya más complicidad y contacto visual. Aún queda camino por recorrer en este terreno, pero en las últimas semanas se ha hecho patente que nos busca más con la mirada, interpreta mejor nuestros gestos, los busca, pide nuestra aprobación y espontáneamente inicia juegos que requieren la comunicación visual. Su asignatura pendiente sigue siendo el prestar atención a las personas cuando está más interesado en otras cosas, pero puedo decir que vamos por el buen camino.
En el terreno del lenguaje, lo más destacado ha sido que empezara a decir "agua". Es un buen signo porque además veo que comprende el concepto y para mi significa que si puede decir esta palabra, podrá decir otras. De hecho, si diciendo "agua" observa que se produce el resultado deseado, pienso que en breve comprenderá que usando otras palabras también podrá obtener de forma más rápida lo que quiera. Lo cierto es que su lenguaje sigue siendo un idioma propio ininteligible y sigue usándolo más para hablar consigo mismo que con nosotros: le falta intención de comunicarse verbalmente. Aún así, creo que en los últimos días ha ido mejorando y, aunque no me atrevo a decirlo aún, puede ser que estemos cerca de escuchar "mamá" y "papá" con intencionalidad (he empezado a escuchar sonidos muy similares en momentos bastante oportunos, ya veremos).
Sus habilidades con las manos han mejorado muchísimo. Es habitual que haga torres de hasta 5-6 cubos con las piezas de la foto. No sé si esas piezas es que son muy fáciles de apilar o es que tiene un gran dominio del juego, lo cierto es que apila las piezas con independencia de que sean cuadradas o cilíndricas, incluso a la hora de apilar mezcla piezas de otros encajables. Cuando tiene una torre alta, es capaz de desmontarla y convertirla en dos sin tirar ninguna pieza, por ejemplo, tomando la tercera pieza y bajándola de la torre mientras sostiene otras dos encima. Cada vez le gusta más encajar y apilar, aunque sigue estando en una fase muy destructora, como todos los niños de su edad.
Ha empezado a jugar a la pelota. Una de estas tardes estuvimos peloteando con los pies y nos dejó asombrados de lo bien que lo hacía, le daba a la pelota mucho mejor que yo... ¡lo cual tampoco es mucho decir!. Sin embargo, con el pie sólo le ha dado un par de días. Los demás días prefiere jugar al juego dándole con la mano. Algunas veces he conseguido jugar a pasarnos la pelota de forma alternativa, los dos sentados en el suelo.
Le gusta mucho señalar las imágenes de sus libros. Ahora ya señala el solito, ya no me obliga a que lo haga yo. Es un juego que le interesa mucho aunque reconozco que me sorprende que todavía no sea capaz de contestar a la pregunta de "¿dónde está...?" con objetos que le he nombrado un millón de veces.
Recientemente le he visto jugar con un coche rodándolo y avanzando con él mientras lo rodaba. Hasta el momento le había visto moverlo por alguna superficie, pero ahora lo desplaza por él suelo, es como un paso más en el juego.
Le falta irnos admitiendo poco a poco en sus juegos, porque normalmente no admite que le dirijamos y, de hecho, se suele poner de mala leche si no le dejamos hacerlo a su manera. En los últimos días ha empezado a responder al "dame" y además demuestra que entiende el concepto, pues se ríe cuando nos entrega la pieza.
Desde hace menos de una semana es habitual que se aplauda cuando hace algo que le gusta, que le ha salido bien. Esto ha sido gracias, sobre todo, a la terapeuta de AT, y me deja asombrada lo rápido que lo ha captado. Hacía meses ya que le había visto aplaudir, es decir, que podía hacerlo, pero por la razón que fuera no le llamaba la atención. Ahora parece que le ha cogido el gusto. Es súper gracioso verle aplaudirse a sí mismo. Desde luego, una de sus asignaturas pendientes es la imitación, pero es un buen comienzo.
Ha empezado a "correr", si es que se puede llamar así. Andar muy deprisa, en cualquier caso. Hay veces que coge tanta velocidad que al final se cae de rodillas, pero en líneas generales creo que ha mejorado bastante caminando y tiene una buena estabilidad.
También ha mejorado su habilidad bajando escalones y está empezando a subirlos. De momento, requiere ayuda para subirlos (al menos un dedito) y no le gusta mucho bajarlos, salvo que sean muy bajitos. El escalón que tenemos en el portal le supone como una barrera, todos los días que salimos andando a la calle se queda como clavado ahí, nos cuesta un montón que se decida a bajar.
Cuando se emociona, se pone a mover los pies rápidamente, sin moverse, como si estuviera bailando. Graciosísimo.
Algo que me llama la atención y que creo que no es imaginación mía es que, aunque no se exprese con palabras, ahora sí tengo la sensación de que entiende muchos conceptos simples. Por ejemplo, "guardar", cuando se lo decimos y nos ve hacerlo, enseguida mete todo lo que tenga que meter en el sitio indicado. Creo que entiende: "guardar", "cerrar", "vamos a dormir/a la cama", "a la calle", "ven", "dame", "no"... y seguro que me dejo alguno. No lo puedo asegurar, como tampoco habla me resulta más difícil comprobarlo, pero observo signos que me hacen creer que es así.
Sus actividades favoritas también han ido evolucionando:
- Jugar a esconderse. Un montón de veces al día, de forma espontánea, corre a esconderse donde sea: detrás de la cama, por el pasillo, detrás de las cortinas... Es uno de sus juegos favoritos y le encanta hacerlo con su padre: en cuanto ve que viene de trabajar, va corriendo para esconderse.
- Jugar al pilla-pilla. Otro de los juegos que le encanta hacer con su padre, muchos días no se ha quitado mi marido ni el abrigo por la tarde que el peque ya está corriendo por el pasillo mirando atrás para ver si viene mientras se parte de la risa.
- Cerrar puertas. Que abres el frigorífico, el va y lo cierra. Lo mismo con la puerta de la lavadora, de la secadora, de cualquier armario... Así que estamos aprovechando para practicar el concepto "cerrar", que creo que va entendiendo. Ha aprendido a abrir y cerrar las puertas correderas de la mampara de la ducha y se lo pasa pipa abriéndole a mi marido cuando se está duchando o haciendo lo mismo cuando él está en su bañerita.
- Apilar objetos. Las piezas de Fisher Price de la foto son las mejores para apilar, pero la verdad es que ahora mismo apila cualquier cosa que pille. Todos los juegos de encajar, meter, sacar y demás le encantan.
- Coger cualquier guarrería microscópica del suelo y metérsela a la boca. Por desgracia, esta costumbre aún no se le ha quitado, a ver si poco a poco, porque ¡es un asco!.
- Pocoyó. Sin duda alguna es su serie de dibujos favorita. Es escuchar su melodía del inicio y salir corriendo a verlo. Hoy por hoy son los únicos dibujos que le mantienen pegado a la pantalla de principio a fin.
- Comer. Aunque no es comilón (no come mucha cantidad y puede pasarse muchas horas sin comer, además de que es habitual que tenga días de poco apetito), tiene mucho interés por la comida y creo que es uno de los momentos del día que más disfruta, sobre todo cuando prueba cosas nuevas y le dejo experimentar.
Podría seguir contando cosas hasta la tarde, pero como resumen, creo que no está nada mal. ¿Qué cambios nos esperarán durante este mes de febrero?.