Lo acabo de comprobar en el calendario. Al hacerlo me he imaginado a muchas madres españolas mirando la fecha nada más salir del paritorio.
16 semanas.
Hace 16 semanas que nació Elías.
No es un recién nacido ya. Ahora es un bebote que empieza a reírse a carcajadas, a seguirte con la mirada por toda la habitación, que trata de coger cosas, que se va fijando en todo lo que ve cuando va de paseo en su carrito, que empieza a interactuar con su hermana mayor, que mueve brazos y piernas de alegría cuando ve algo que le gusta o le llama la atención, que sigue alimentándose sólo de leche...
Y en éste país en el que vivimos pretenden que mañana su madre le deje con algún familiar o en una guardería durante 8 horas (y me quedo corta).
En nuestro caso, ya fue bastante duro que Papá 2.0 se tuviera que volver a la oficina a los 15 días de ser padre, al menos con la tranquilidad de que los peques estaban con su madre y tenemos a nuestro alrededor una buena tribu para echar una mano.
Sé que antes los padres tenían 3 días y listo. Sé que los autónomos darían cualquier cosa por poder permitirse 15 días sin trabajar como tienen los trabajadores por cuenta ajena.
Pero yo no quiero separarme de mi bebote.
Me parece cruel y despiadado pedirle a una madre que se pierda las primeras carcajadas de su hijo, que tenga que hacer malabares para continuar con la lactancia, que tenga que confiar en la tribu o en la guardería para que cuiden de lo que más quiere.
España no es un mal país para ser padres. España es una mierda de país.
No me vale el argumento de "otros están peor que nosotros". No si defendemos a la familia. Las bajas de maternidad son ridículas. Las ayudas prácticamente inexistentes. Los horarios abusivos. Las reducciones de jornada un engaño.
Yo he tenido que mirar el calendario para comprobar que hoy hacía 16 semanas que nació Elías. Y eso es, básicamente, porque no tengo trabajo.