Revista Empresa

16 señales de un cliente problemático

Publicado el 18 noviembre 2020 por Masideasdenegocio @masideasnegocio

Dirigir su propio negocio o trabajar como autónomo puede ser una experiencia divertida y gratificante. No solo puede trabajar en un campo que realmente disfruta, también es posible establecer su propio horario y trabajar desde casa. A pesar de estos aspectos positivos, todavía existen algunos inconvenientes que conlleva ser tu propio jefe.

La facturación puede ser una de las tareas más repetitivas y estresantes asociadas con el funcionamiento de una empresa . Sin embargo, es necesario mantener un flujo de caja positivo.

Conseguir que los clientes respeten sus facturas puede resultar complicado en ocasiones. Incluso si ha realizado un trabajo de calidad, los clientes pueden tardar en pagar lo que le deben. Los pagos atrasados ​​pueden afectar seriamente sus ingresos, lo que a su vez puede afectar directamente el éxito de su negocio.

Las facturas atrasadas o impagas son una realidad lamentable para muchas empresas, independientemente de la cantidad de trabajo que realicen. Aunque es muy probable que la mayoría de los clientes paguen sus facturas a tiempo, siempre hay quienes se atrasan.

Estar atento a las siguientes señales puede ayudarlo a evitar los tipos de clientes que pagan sus facturas tarde.

1. Desorganización

Si un cliente muestra signos de desorganización desde el principio, a menudo es un buen indicador de que puede llegar tarde a la hora de pagar sus facturas. La comunicación esporádica, las descripciones vagas del proyecto o los productos que esperan de usted y la falta de organización en general son señales reveladoras de que existe la posibilidad de retrasos en los pagos.

Intentar completar un pedido para este tipo de cliente puede resultar frustrante. A menudo se olvidan de informarle sobre los detalles específicos necesarios para completar un proyecto o pedido. Aún más frustrante es que probablemente traten cualquier factura emitida por usted con el mismo nivel de desorganización.

2. Información de contacto no confirmada

Los clientes deshonestos que nunca tienen la intención de pagar por sus servicios son el tipo de cliente número uno que debe evitar. Esté atento a cualquier cosa que parezca fuera de lugar o sospechosa cuando se comuniquen con usted. Aunque puede ser difícil saber quién tiene la intención de estafarte y quién no, muchos de los ladrones suelen dejar un rastro de actividad sospechosa.

Tenga cuidado con las direcciones de correo electrónico que parezcan sospechosas o como si fueran spam. Verifique la información de contacto y asegúrese de que sus clientes estén disponibles en cualquier número de teléfono o dirección de correo electrónico que puedan proporcionar.

3. Mala comunicación

Los clientes que solo ofrecen comunicaciones esporádicas pueden ser una señal de alerta. Las semanas o meses entre correos electrónicos o llamadas telefónicas pueden ser un indicador claro de cuánto tiempo esperará un cliente para pagar una factura.

Los clientes que esperan largos períodos de tiempo entre correspondencias pueden estar tratando de detenerse para evitar pagar sus facturas.

4. Clientes indecisos

Puede resultar difícil trabajar con los clientes que tienen dificultades para tomar una decisión. En lugar de proporcionarle detalles sobre lo que quieren, en cambio le brindan solicitudes contradictorias que son imposibles de cumplir.

Existe una buena posibilidad de que un cliente indeciso no esté satisfecho con el producto final o el pedido que proporcionas. Cuando esto sucede, es posible que se muestren reacios a pagar sus facturas.

5. Clientes críticos

Los clientes que son infinitamente críticos con los servicios que usted brinda pueden tener dificultades para cobrar pagos. Es comprensible que algunos clientes realicen consultas frecuentes sobre el estado del producto o servicio que proporciona para asegurarse de que reciben un trabajo de calidad.

Sin embargo, los clientes muy críticos son difíciles de complacer y pueden estar insatisfechos con cualquier trabajo que realice, independientemente de la calidad.

6. Pequeñas empresas y autónomos

Si está dirigiendo una pequeña empresa o trabajando como autónomo, una buena parte de sus clientes probablemente sean personas, sin ningún tipo de personal para manejar las finanzas y los pagos. Este tipo de cliente puede tener dificultades para administrar su cronograma de pagos, lo que a su vez puede generar facturas atrasadas o perdidas.

7. Sin contrato

Los clientes que se niegan a firmar un contrato son una gran señal de alerta que hay que evitar. Los contratos se utilizan no solo para delinear las especificaciones de un trabajo, sino también para garantizar que ambas partes cumplan con su parte del acuerdo. Esto puede incluir detalles sobre cómo y cuándo vence un proyecto y también las estipulaciones de pago. Es excelente tener un contrato, por lo que se puede consultar fácilmente para cualquier fecha límite de pago que deba cumplirse.

8. Pago con cheque

Cuando se trata de cobrar, el método más rápido suele ser el mejor. Después de completar un proyecto, es natural que desee ser compensado por todo el trabajo arduo que ha realizado lo más rápido posible. Las pasarelas de pago le permiten recibir fondos casi instantáneamente. Aún así, es bueno ofrecer una serie de opciones en caso de que los clientes no puedan usar una tarjeta para el pago. Sin embargo, puede haber un problema si un cliente insiste en pagar con cheque. Los cheques son un método de pago lento y obsoleto y pueden usarse para estafarlo. Si un cliente no tiene los fondos para cubrir el cheque, puede rebotar, dejándolo drogado con un trabajo terminado y sin pago.

Con las tarjetas de crédito, es posible configurar pagos recurrentes que pueden ser útiles cuando se completan varios trabajos para el mismo cliente. Sin embargo, los cheques son una fuente de pago única y pueden requerir períodos de espera más largos si se envían por correo. Los generadores de facturas en línea, como Invoice Home, le brindan múltiples formas de aceptar pagos electrónicos para que pueda evitar los cheques por completo.

9. Clientes que evitan

Con el fin de ganar más tiempo, los clientes pueden continuamente darle vueltas solicitando una factura varias veces o alegando que ya se ha enviado un cheque. Si se ha enviado una factura por correo, es posible que se haya perdido. Después de todo, las cosas pueden extraviarse fácilmente. Sin embargo, si un cliente ha perdido mágicamente la factura que le ha enviado varias veces, puede ser una señal clara de que está tratando de evitar pagar lo que debe a propósito.

10. Cheques sin fondos

Como se mencionó anteriormente, los cheques no son la mejor manera de cobrar. Si un cheque que recibió de un cliente rebota, tenga cuidado al aceptar otro. Aunque un cliente puede haber cometido un error genuino acerca de sus fondos disponibles, también es posible que un cliente simplemente esté tratando de evitar el pago por completo.

A pesar de ser un método de pago ampliamente utilizado en el pasado, los cheques carecen de seguridad y pueden ser lentos de procesar. Una forma de pago electrónico es una mejor opción a considerar.

11. Solicitud de trabajo sin pago

Para tener una idea de la calidad o el tipo de trabajo que realiza, los clientes pueden solicitar un proyecto de muestra. Hacer referencia a proyectos que ha completado en el pasado es una excelente manera de mostrar lo que puede lograr y lo que los clientes pueden esperar cuando lo contraten. Puede ser un problema si un cliente solicita un proyecto personalizado como muestra. Es posible que solo estén tratando de sacarle trabajo gratis.

Mantener una cartera de proyectos pasados ​​a los que pueda referir a clientes potenciales es una forma más segura y eficiente de mostrar su trabajo. De esa manera, aún puede mostrar su trabajo sin regalar proyectos de forma gratuita.

12. Clientes fuera de contacto

A menudo, es posible que los clientes no comprendan realmente el tipo de trabajo que realiza y el esfuerzo que implica. Pueden esperar resultados rápidos y precios económicos para proyectos grandes. Puede ser difícil trabajar con los clientes fuera de contacto, ya que a menudo esperan lo imposible de inmediato a precios de ganga.

Tratar de explicar que un trabajo de calidad puede no ser posible en un solo día puede ser un desafío si el cliente ya ha tomado una decisión sobre un proyecto específico.

13. Cartas y avisos devueltos

Nunca está de más dar un suave empujón a los clientes que están atrasados ​​en sus pagos. Los recordatorios se pueden enviar a los clientes por correo electrónico o por correo. Si un cliente sigue sin responder después de varios intentos, o si se devuelven sus avisos, puede ser un indicador claro de que un cliente tiene la intención de omitir el pago.

14. Trabajo rechazado

Una vez que haya completado un proyecto y lo haya enviado a un cliente, puede intentar afirmar que no cumple con sus requisitos. Esta es una forma clásica para que los clientes turbios eviten pagar por el trabajo que ha realizado. Cuando esto sucede, es mejor consultar el contrato que usted y el cliente acordaron originalmente. Siempre que haya cumplido con su parte del trato y se haya asegurado de documentar su trabajo, un cliente tendrá más dificultades para evitar el pago sin empeorar la situación.

15. Ampliaciones de plazos

Al comienzo del proyecto, usted y su cliente deben haber acordado los detalles relacionados con el pago, las fechas de vencimiento, las pautas del proyecto, etc. Tener reglas le ayudará a asegurarse de que tiene el presupuesto y el tiempo para administrar sus proyectos. Si un cliente solicita múltiples extensiones, puede ser una indicación de que no tiene la intención de seguir las reglas acordadas antes del inicio del proyecto.

Es comprensible que un cliente pueda necesitar una extensión. Después de todo, la vida es impredecible y pueden encontrar circunstancias que les dificulten pagar lo que deben a tiempo. Sin embargo, al final del día, aún debe recibir una compensación por el trabajo que ha realizado, por lo que es mejor desconfiar de los clientes que continúan solicitando extensiones.

16. Clientes indecisos

Si un cliente duda en comprometerse con un proyecto, es mejor no presionarlo. Obviamente, encontrar nuevos trabajos es una excelente manera de hacer crecer su negocio. Sin embargo, si un cliente no está completamente a bordo, puede causar problemas más adelante. Pueden estar perpetuamente insatisfechos con su trabajo, ignorar sus mensajes o ser reacios a pagar a tiempo.

Pasos para tratar con clientes problemáticos

Para asegurarse de que sus facturas estén pagadas, asegúrese de seguir estos sencillos pasos.

  • Seleccione sabiamente a sus clientes
  • Solicite el pago o al menos un pago parcial por adelantado
  • Implementar cargos por pagos atrasados
  • Evite publicar el proyecto completo hasta que un cliente indique que tiene la intención de pagar
  • Mantener un contrato en caso de que sea necesario recurrir a acciones legales como último recurso.
  • Trate de mantener las pérdidas al mínimo

16 señales de un cliente problemático

La perseverancia es la mejor idea para emprender un negocio.


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